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Luis Alberto Gallegos

Ciudadanía y municipios: Hora de planificar la gestión socio ambiental local

Santiago, lunes 26 de mayo de 2014, por Luis Alberto Gallegos, editorial del Boletín GAL.- Cada día tiene su afán. Hay un tiempo de siembra y otro de cosecha; hay uno para la reflexión y otro para la acción. Esta regla de oro se instala en el corazón de toda actividad humana y de la vida. Y hoy se manifiesta a plenitud en el núcleo de la gestión socio ambiental en Chile.

 

Luego de los 60 días de instalación del gobierno central, de conocer su carta de navegación macro este 21 de mayo y que el país haya validado sus tendencias, desafíos y matrices fundamentales, ahora estamos transitando al momento en que los demás actores de la gobernanza socio-política-ambiental-cultural las traduzcan –con creatividad, autonomía y sabiduría- en el diseño de sus propias y específicas políticas de gestión micro. Este tránsito no es adaptación simple, es re-creación inteligente.

 

Momento de la planificación estratégica

 

Transitar de lo macro a lo micro –y viceversa- trae acompasado la necesidad de levantar líneas base o diagnósticos socio ambientales certeros y actualizados, y especialmente, construir estrategias visionarias, eficientes y viables del quehacer cotidiano. Ahora es el momento de la planificación. Hoy es la oportunidad de los expertos, entendiendo como tales a los líderes ciudadanos, funcionarios de municipalidades y técnicos de la academia.

 

El paso hacia este escenario nos invita a generar un proceso participativo de gestión del conocimiento y de praxis en la Agenda Local 21, en el contexto del ciclo abierto por la nueva administración política. Y ello significa elaborar estrategias socio ambientales a nivel comunal, diseñar planes territoriales sustentables y avanzar en la construcción local de Evaluaciones Ambientales Estratégicas (EAE) para las futuras Eco comunas.

 

Ministerio del Medio Ambiente

 

El contexto macro del sector ambiental del gobierno central nos señala siete acciones programadas para el período mayo de 2014 a mayo de  2015:

 

1. Institucionalidad

2. Regulación ambiental (a. Asuntos atmosféricos, b. Asuntos hídricos, c. Gestión de residuos, d. Sustancias químicas y sitios contaminados)

3. Cambio climático

4. Recursos naturales y biodiversidad

5. Agenda ciudadana y educación ambiental (a. Instrumentos económicos e información ambiental, b. Gestión ambiental)

6. Evaluación ambiental de proyectos

7. Fiscalización y sanción ambiental para avanzar hacia la equidad ambiental.

 

Conflictos que urge articular

 

En la ciudadanía se han registrado hasta esta fecha 55 conflictos socio ambientales en todo el país, generados por proyectos mineros, energéticos, forestales o industriales. En torno a ellos se han organizado diversas modalidades de estrategias, institucionalidades y movilización vecinal en defensa de demandas, derechos, calidad de vida y desarrollo sustentable.

 

Esta irrupción ciudadana se ha instalado y empoderado en el escenario socio político ambiental del país y ha llegado para quedarse, exigiendo ser parte decidora en las políticas públicas.

 

Uno de los componentes clave en la incidencia eficaz de esta participación ciudadana en las políticas públicas, probablemente sea su capacidad para generar asociatividad transversal, temática y territorial.

 

Cada conflicto, por su lado, aislado y solo, no dispondría de las condiciones suficientes para superar la debilidad a que la asimetría de la actual gobernanza socio ambiental del país lo somete. En tal forma de subordinación no podría avanzar en sus propias estrategias y propósitos. Salvo, naturalmente, se le presenten condiciones excepcionales a su caso. En cambio, unidos en una o varias vertientes, todo es posible.

 

Municipalidades

 

A nivel de los municipios cinco son las líneas de acción socio ambientales para este 2014, según la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM):

 

1. Cambio climático: Contribuir a la estrategia, adaptación y planes sectoriales y la participación ciudadana en la COP 20 de diciembre próximo.

2. Recursos hídricos: Participar en los planes de emergencia ante la sequía, fomentando la nacionalización del agua, una gestión eficiente, protección de los glaciares y una cultura sustentable de este líquido vital.

3. Energía: Contribuir a generar una matriz energética limpia y sustentable; la concreción de la meta legal del 20/25 (20% de ERNC para el 2025); y desarrollo de la eficiencia energética en la gestión ambiental local.

4. Residuos sólidos: Desarrollar el tratamiento sustentable de la basura, extender la ejecución de las 3R, la Ley de las REP, la metanización de los residuos en la generación de energía y fortalecer la participación ciudadana.

5. Educación ambiental: Crear capacidades, desarrollar estrategias, promover una ética ecológica, fomentar la asociatividad municipal ambiental y generar la participación ciudadana en la gestión ambiental municipal y local.

 

Oportunidad propicia

 

Es decir, con todo lo anterior disponible, se puede considerar que se cuenta con los antecedentes, insumos e instrumentos para diseñar y planificar la gestión socio ambiental local para el período. Se está en los momentos justos, precisos y oportunos.

 

¿Qué falta?

 

Quizá esté faltando, o no sea lo suficiente potente, la voluntad y decisión política de quienes tienen en sus manos la conducción de estos procesos: alcaldes, concejales, funcionarios municipales, líderes socio ambientales y los vecinos integrantes de las organizaciones comunitarias.

 

Este componente, no obstante, también se construye. No aparece mágicamente. Se hace paso a paso en sistemas pedagógicos de gestión de conocimiento y generación de capacidades. En otras palabras, se forja colaborativamente en procesos de educación socio ambiental.

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