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Luis Alberto Gallegos

Boletin GAL 2128

Nº 2.128. Miércoles 28 de marzo de 2018. Año XIII. Boletín Electrónico de Medio Ambiente. Santiago de Chile. Editor, Luis Alberto Gallegos Mendoza. Lectores(as): 33.091. Contacto: luisalbertogmz@gmail.com Móvil 9-63761205

RESUMEN

 

ESPECIAL: CULTURA, EDUCACIÓN Y PARTICIPACIÓN SOCIAL

 

Ministra Alejandra Pérez: “El acceso a la cultura permite tener un sentido crítico de la realidad”

 

Santiago, Chile, miércoles 28 de marzo de 2018, La Tercera.- Alejandra Pérez: “La cultura no tiene signo ideológico y no es propiedad de la izquierda”. Cambios en la Ley de Monumentos Nacionales y los fondos concursables anuncia la nueva autoridad. A la ex presidenta del directorio de Canal 13 le preocupa el retraso en la ampliación del GAM, los bajos índices de lectura y de consumo cultural. Es directa y desprejuiciada. La periodista Alejandra Pérez, la nueva ministra de Cultura, no tiene pelos en la lengua para reconocer a su antecesor, Ernesto Ottone, por cumplir su meta de crear el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio justo a tiempo para dejar el cargo con la investidura de ministro. La “Ale”, como le dicen a la ex presidenta del directorio de Canal 13 hasta noviembre de 2017, también elogia a sus dos novísimos subsecretarios: el arquitecto Emilio de la Cerda en Patrimonio Cultural, que reemplaza a la Dibam y el Consejo de Monumentos, y el abogado Juan Carlos Silva en la Subsecretaría de las Artes, que sucede al Consejo de la Cultura. VER: http://culto.latercera.com/2018/03/23/alejandra-perez-la-cultura-signo-ideologico-propiedad-la-izquierda/

 

Frente Amplio: “No hay educación sin reflexión y la filosofía es un espacio donde aprender a reflexionar, a desarrollar un pensamiento crítico con autonomía”

 

Valparaíso, Chile, miércoles 28 de marzo de 2018, por Consuelo Ferrer Durán, El Mercurio.- El futuro de Filosofía: Intelectuales y artistas buscan revertir la idea de eliminar la asignatura. La propuesta del Consejo Nacional de Educación de eliminar la clase ha generado un debate que incluso llegó a tomarse el piscinazo de los reyes del Festival de Viña del Mar. "¡Sin filosofía la sala está vacía!" era una de las frases que vociferaba un grupo de aproximadamente 15 personas, quienes irrumpieron este domingo en el Hotel O'Higgins, cuando faltaban minutos para que se iniciara el tradicional piscinazo de los reyes del Festival de Viña del Mar. Los manifestantes eran estudiantes y lo que los convocaba era la resolución del Consejo Nacional de Educación (CNED) del pasado 12 de febrero, que rechazó la idea de incluir Filosofía, Ciencias y Orientación al plan de Formación General Común para alumnos de III y IV medio. La discusión se enmarca dentro de una modificación que se quiere realizar al currículum escolar y que se discute desde 2012, que se aplicaría en la enseñanza científico-humanista, artística y técnica, donde se sumaría la nueva asignatura de Formación Ciudadana como obligatoria. Es la misma razón la que motivó al diputado liberal Vlado Mirosevic y a la socióloga Claudia Dides a redactar una carta e iniciar una cruzada por redes sociales para visibilizar los riesgos que, consideran, tendría una educación sin filosofía. VER:  http://www.emol.com/noticias/Nacional/2018/02/26/896536/El-futuro-de-Filosofia-Intelectuales-y-artistas-buscan-revertir-la-idea-de-eliminar-la-asignatura.html

 

Desasnar a los aburridos: Al 46% de la población le aburren las actividades culturales; 38,9% ha leído un libro; 30% ha asistido a un recital de música; y solo un 1,9% a una ópera

 

Santiago, Chile, miércoles 28 de marzo de 2018, por Vivian Lavín A., Radio Universidad de Chile.- “La gente tonta se aburre”, es lo que se solía escuchar de parte de los adultos cuando los niños, de hace unas cuatro décadas, no sabían dónde encontrar la entretención y reclamaban mayor atención de sus padres. No se disponía entonces de una televisión con programación continua infantil, menos canales dedicados a ellos ni tampoco computadores personales ni celulares. Niños que no asistían todo el día a colegio, excepto una minoría, y que disponían, por tanto, de muchas horas de ocio. Un bien que hoy miran con envidia los niños y niñas de hoy que, traicionados por la Reforma Educacional que prometió una jornada escolar completa dotada de clases de arte, deporte y tareas incluidas, permitiría que no “perdieran el tiempo”. Ya sabemos que eso fue un gran engaño y que deben regresar cada día a sus casas agotados, sin clases, talleres artísticos ni deporte a hacer las tareas y estudiar para el día siguiente. Ni tiempo para aburrirse tienen los niños de hoy. No así sus padres, quienes con todo desparpajo responden que no leen, no van al teatro ni a una exposición de arte, porque “les aburren”. Esa es la respuesta que entregó un 46 por ciento de los encuestados en la reciente Encuesta Nacional de Participación Cultural 2017 (ENPC) que entrega información reveladora sobre los hábitos culturales de los chilenos hoy. Una instantánea que entrega muchas luces de lo que somos y que permite entender hacía dónde debemos ir. VER: http://radio.uchile.cl/2018/03/19/desasnar-a-los-aburridos/

 

Estudio Internacional de Educación Cívica y Formación Ciudadana ICCS: Hay una gran distancia entre la participación en el contexto escolar y las instancias de representación en el sistema político

 

Santiago, Chile, miércoles 28 de marzo de 208, Revista de Educación.- Estudio Internacional de Educación Cívica y Formación Ciudadana ICCS: Estudiantes en Chile y los nuevos Valores Ciudadanos. La Agencia de Calidad de la Educación dio a conocer los resultados del Estudio Internacional de Educación Cívica y Formación Ciudadana, ICCS, el que evalúa la preparación de los jóvenes de 8° básico para asumir su rol como ciudadanos. Un dato revelador es el compromiso de los estudiantes con la igualdad de género y la igualdad de derechos de diferentes grupos étnicos y raciales.

PRESENTACIÓN NACIONAL DE RESULTADOS: descargar aquí   

VER: http://www.revistadeeducacion.cl/estudio-internacional-de-educacion-civica-y-formacion-ciudadana-iccs-estudiantes-en-chile-y-los-nuevos-valores-ciudadanos/

 

Pedagogo brasileño, Paulo Freire: La concientización debe verse como un proceso disciplinado e intencional de acción y educación, que se denomina Acción Cultural

 

Río de Janeiro, Brasil, miércoles 28 de marzo de 2018, por Pa. Mora García, Blog.- Paulo Freire "Educación y Concientización". “Para Freire, la educación es un evento gnoseológico, ejercicio de la libertad, aproximación crítica a la realidad (Freire, 1974). Esto es así porque su enfoque muestra críticamente la íntima relación y la armonía que deberían existir entre la práctica y la teoría. Freire presenta de manera consistente y explicita las conexiones que existen entre los fundamentos filosóficos y los principios de la práctica educativa.” Freire hace mención en que tiene que a ver relación de la teoría y la práctica, no bebe ser únicamente la teoría, sino llevarlo a la vida real, a la sociedad en la que el individuo se va a desenvolver y desarrollar, ambos están unidos y no pueden ser separados. Freire a esto le llama en uno de sus principales principios “Práctica-teoría-práctica”. Creo que si en las universidades iniciaran desde los primeros semestres a practicar lo que van aprendiendo se tendrían mejores profesionales, ya que no saldrían de la universidad con la pura teoría para practicar unos años y ya después ser profesionales, sino que ya salgan con esos conocimientos. “La pedagogía y la filosofía educativa de Freire se centra en el potencial que el ser humano tiene para la libertad y la creatividad en medio de una realidad histórica de opresión cultural y político-económica. (Schipani, 1984).”VER: http://pa.moragarcia.over-blog.com/article-paulo-freire-educacion-y-concientizacion-64010316.html 

 

Carlos Marx: Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo

 

Berlín, Alemania, miércoles 28 de marzo de 2018, Marxistas.- Tesis sobre Feuerbach. Escrito en alemán por Karl Marx en la primavera de 1845. Fue publicado por primera vez por Friedrich Engels en 1888 como apéndice a la edición aparte de su Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana.

[I] El defecto fundamental de todo el materialismo anterior -incluido el de Feuerbach- es que sólo concibe las cosas, la realidad, la sensoriedad, bajo la forma de objeto o de contemplación, pero no como actividad sensorial humana, no como práctica, no de un modo subjetivo. De aquí que el lado activo fuese desarrollado por el idealismo, por oposición al materialismo, pero sólo de un modo abstracto, ya que el idealismo, naturalmente, no conoce la actividad real, sensorial, como tal. Feuerbach quiere objetos sensoriales, realmente distintos de los objetos conceptuales; pero tampoco él concibe la propia actividad humana como una actividad objetiva. Por eso, en La esencia del cristianismo sólo considera la actitud teórica como la auténticamente humana, mientras que concibe y fija la práctica sólo en su forma suciamente judaica de manifestarse. Por tanto, no comprende la importancia de la actuación "revolucionaria", "práctico-crítica". VER: https://www.marxists.org/espanol/m-e/1840s/45-feuer.htm

 

La filosofía de la praxis como nueva práctica de la filosofía

 

Ciudad de México, México, miércoles 28 de marzo de 2018, por Adolfo Sánchez Vázquez, Marxismo Crítico.- El marxismo representa una innovación radical en la filosofía. Su novedad estriba en ser una nueva práctica de la filosofía, pero lo es justamente por ser una filosofía de la praxis. Tal es la tesis que queremos sostener. Pero, para evitar ambigüedades y malentendidos, se requiere precisar previamente los conceptos fundamentales que hemos de utilizar, a saber: “filosofía de la praxis”, “praxis”, “práctica”, “teoría” y “unidad y distinción de teoría y praxis”. Veamos, pues, estos conceptos. Filosofía de la praxis: el marxismo, en cuanto hace de la praxis su categoría central. VER: https://marxismocritico.files.wordpress.com/2012/04/cp-12-6-sanchezvazquez.pdf

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DESARROLLO DE NOTICIAS

 

ESPECIAL: CULTURA, EDUCACIÓN Y PARTICIPACIÓN SOCIAL

 

Ministra Alejandra Pérez: “El acceso a la cultura permite tener un sentido crítico de la realidad”

 

Santiago, Chile, miércoles 28 de marzo de 2018, La Tercera.- Alejandra Pérez: “La cultura no tiene signo ideológico y no es propiedad de la izquierda”. Cambios en la Ley de Monumentos Nacionales y los fondos concursables anuncia la nueva autoridad. A la ex presidenta del directorio de Canal 13 le preocupa el retraso en la ampliación del GAM, los bajos índices de lectura y de consumo cultural.

 

Es directa y desprejuiciada. La periodista Alejandra Pérez, la nueva ministra de Cultura, no tiene pelos en la lengua para reconocer a su antecesor, Ernesto Ottone, por cumplir su meta de crear el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio justo a tiempo para dejar el cargo con la investidura de ministro. La “Ale”, como le dicen a la ex presidenta del directorio de Canal 13 hasta noviembre de 2017, también elogia a sus dos novísimos subsecretarios: el arquitecto Emilio de la Cerda en Patrimonio Cultural, que reemplaza a la Dibam y el Consejo de Monumentos, y el abogado Juan Carlos Silva en la Subsecretaría de las Artes, que sucede al Consejo de la Cultura.

 

A la ministra le encanta la pluralidad de intereses de Silva, quien asesoró legalmente al grupo Los Jaivas. “Es tan moderno”, dice. El jueves pasado, Silva reconoció en el Congreso al diputado comunista Amaro Labra. Como un fan, el subsecretario se acercó al músico de Sol y Lluvia vestido con su característica camisa azul floreada. “Ale.. Ale.. hay que escucharlos. Tenemos que escucharlos”, le recomendaba a su jefa en Valparaíso.

 

¿Cómo evalúa la gestión del ex ministro Ottone?

La evalúo bien. Le puso pantalones largos a la cultura. Logró promulgar la ley que crea el Ministerio y nos entregó una institucionalidad. Es un problema que no se realizara el traspaso administrativo, financiero y presupuestario necesario, pero será nuestra responsabilidad implementarlo. Entregó mucha y buena infraestructura. Todas las localidades con más de 50 mil habitantes tienen un espacio cultural. Nuestra misión será dotarlos de contenido. Esta es una posta y la cultura es una política de Estado y no me van a sacar ni una crítica a la administración anterior. La cultura no tiene signo ideológico y no es propiedad de la izquierda ni es una bandera de la izquierda.

 

La Encuesta de Participación Cultural 2017 arrojó problemas: a excepción de los conciertos de música popular, la asistencia a exposiciones de arte, teatro, museos y bibliotecas va a la baja. ¿Cómo mejorar esas cifras?

Es grave el diagnóstico. Hay que focalizar las políticas culturales porque en el mundo el fenómeno es el contrario. La felicidad no está asociada sólo a la riqueza material, está ligada a la capacidad de gozar y disfrutar de experiencias que te hagan crecer, y la cultura ayuda a nutrir el alma de un país, su identidad. El acceso a la cultura permite tener un sentido crítico de la realidad.

 

Tal vez lo más estremecedor son las personas que no han ido nunca a una muestra de arte (53%), un concierto sinfónico (75%) y una ópera (85%) ¿Estas disciplinas son elitistas?

Hay mucho desconocimiento de la oferta cultural. Tenemos que dar un paso adelante y aprovechar la tecnología. Tenemos 15 millones de teléfonos y debemos dar facilidades en términos tecnológicos para acceder a la información. Así generamos demanda. Vengo de la televisión y quiero difundir y aumentar el acceso a la cultura con una cartelera ciudadana sobre arte, patrimonio y tesoros humanos vivos.

 

Uno de los peores índices está en la lectura. Las personas que afirman haber leído al menos un libro en el último año bajan del 47 % en 2012 al 39 % en 2017.

El momento para adquirir el gusto por la lectura está entre los 0 y 7 años. Espero potenciar el gusto por los libros en la etapa preescolar y escolar y que no sea una obligación. Hay países como Colombia donde los esfuerzos se hacen en la tercera edad, donde los abuelos leen con sus nietos conscientes de la falta de tiempo de los padres. La imaginación de los niños no sólo se alimenta con el click del computador.

 

Las administraciones anteriores han implementado planes nacionales de lectura ¿Habría que mejorarlos?

Hay responsabilidades compartidas. El promedio de libros que hay en las casas chilenas es muy bajo (un libro) y los padres no tienen tiempo para leer con sus hijos. En los países asiáticos, los libros están en un bolsa colgada en la puerta de la cocina, en un lugar cercano y cotidiano. Como quien saca un pan, saca un libro. Potenciar la lectura en las casas es muy importante.

 

Reducir o eliminar las horas de filosofía en el colegio ¿colabora en este panorama?

Es perjudicial. Poco a poco vamos perdiendo la capacidad de imaginar y de conocernos a nosotros mismos. Es fundamental entender las ideas y propuestas de los pensadores y filósofos.

 

En los museos hay diferencias presupuestarias: $ 300 millones anuales para el MAC en contrapunto con $ 2.100 millones para el Centro La Moneda y $ 1.700 millones para el Museo de la Memoria.

Hay necesidad de atraer recursos públicos y privados a los museos y hacer alianzas. Estamos atrasados en el tema de los mecenazgos. En los países desarrollados está más avanzado el concepto de la filantropía, es una responsabilidad, una forma de hacer patria. No son donaciones, es inversión. El Museo de Bellas Artes en Buenos Aires tiene más presupuesto que todos los chilenos juntos. Los museos chilenos están en una situación precaria.

 

Le tocará inaugurar la gran sala del GAM. Es un hito, desde el Teatro Municipal en 1850 que el Estado no construía una sala de esa envergadura.

Ese proyecto está bastante atrasado. Tuvo problemas con las inundaciones del Mapocho y con huelgas de trabajadores. Ha tenido varios obstáculos por su tamaño, los requerimientos técnicos, la acústica. El Ministerio de Obras Públicas está a cargo. Nada me gustaría más que inaugurarlo, pero todavía no veo muchas luces de que esté listo. No hay fecha clara y quiero saber en qué topamos para terminarlo. Ahí hay un nudo que alguien tiene que soltar.

 

¿Se ha reunido con el director del GAM?

No todavía. La próxima semana nos vamos a reunir. Ya está programado.

 

¿Será el nuevo Teatro Municipal del Siglo XXI?

A estas alturas va a ser el teatro del siglo XXII (se ríe).

 

¿Qué va a pasar con los directores de los centros culturales?

Hay muchas instituciones que tienen vínculo con el Estado. Estamos haciendo un catastro de todas las organizaciones que reciben dineros públicos. Vamos a hacer una evaluación de cada uno de ellos. Hay excepciones, pero si analizamos las últimas encuestas de consumo cultural yo diría que ninguno lo está haciendo bien.

 

¿Conoce el Centro Nacional de Arte Contemporáneo de Cerrillos abierto por Ottone?

No he ido, pero conozco el proyecto.

 

¿Cómo lo evalúa?

Necesita una colección que le de sustento y atraiga público. No tiene buenos accesos y hay que caminar 10 minutos para entrar. Ese espacio magnífico tiene que tener mayor afluencia de público.

 

En su primer año, Cerrillos tuvo 19 mil visitas contra un millón de espectadores de La Moneda.

Es muy poco público, pero no vamos a cuestionar su existencia.

 

Para algunos artistas y gestores no se justificaba un nuevo centro de arte y lo mejor era fortalecer los que ya existían.

Es un centro de arte que aporta a la ciudad, pero que no ha cumplido el objetivo para el cual fue creado. Hay que potenciarlo y reconvertirlo.

 

La señal cultural de TVN fue aprobada por el Senado. ¿Qué futuro le ve?

Está en manos de la Secretaria General de Gobierno. Espero que sea útil, que el público la vea y cumpla su objetivo. Es importante que sea atractiva para las audiencias.

 

¿Modificará la Ley de Monumentos Nacionales?

La ley que se promulgó en 1970 no considera el patrimonio vivo, las fiestas, las tradiciones. El concepto de patrimonio se amplió y la ley quedó anticuada. El subsecretario Emilio de la Cerda estará a cargo, es un arquitecto destacado que ya estuvo en el Consejo de Monumentos.

 

¿Cómo se reformularán los fondos concursables?

Queremos simplificarlos y que exista una ficha por cada participante para saber quiénes han ganado y quiénes postulan pero no reciben fondos. Muchos creadores no postulan porque no saben llenar los formularios. Queremos hacer accesibles las postulaciones y saber el perfil de quien postula. No es necesario hacer todo el proceso de nuevo cada vez que postulas. Esto va a ser prioridad. VER: http://culto.latercera.com/2018/03/23/alejandra-perez-la-cultura-signo-ideologico-propiedad-la-izquierda/

 

Frente Amplio: “No hay educación sin reflexión y la filosofía es un espacio donde aprender a reflexionar, a desarrollar un pensamiento crítico con autonomía”

 

Valparaíso, Chile, miércoles 28 de marzo de 2018, por Consuelo Ferrer Durán, El Mercurio.- El futuro de Filosofía: Intelectuales y artistas buscan revertir la idea de eliminar la asignatura. La propuesta del Consejo Nacional de Educación de eliminar la clase ha generado un debate que incluso llegó a tomarse el piscinazo de los reyes del Festival de Viña del Mar.

 

"¡Sin filosofía la sala está vacía!" era una de las frases que vociferaba un grupo de aproximadamente 15 personas, quienes irrumpieron este domingo en el Hotel O'Higgins, cuando faltaban minutos para que se iniciara el tradicional piscinazo de los reyes del Festival de Viña del Mar.

 

Los manifestantes eran estudiantes y lo que los convocaba era la resolución del Consejo Nacional de Educación (CNED) del pasado 12 de febrero, que rechazó la idea de incluir Filosofía, Ciencias y Orientación al plan de Formación General Común para alumnos de III y IV medio.

 

La discusión se enmarca dentro de una modificación que se quiere realizar al currículum escolar y que se discute desde 2012, que se aplicaría en la enseñanza científico-humanista, artística y técnica, donde se sumaría la nueva asignatura de Formación Ciudadana como obligatoria. Es la misma razón la que motivó al diputado liberal Vlado Mirosevic y a la socióloga Claudia Dides a redactar una carta e iniciar una cruzada por redes sociales para visibilizar los riesgos que, consideran, tendría una educación sin filosofía.

 

"No hay educación sin reflexión y la filosofía es un espacio donde aprender a reflexionar. Es grave que un estudiante no aprenda a pensar, a interpretar al mundo que lo rodea y a sí mismo, a desarrollar un pensamiento crítico con autonomía", afirma el diputado frenteamplista a Emol.

 

Una cruzada del mundo intelectual

 

A la carta se han sumado figuras como el Premio Nacional de Ciencias Sociales, Agustín Squella; los escritores Pablo Simonetti, Jorge Baradit, María José Cumplido y Waldo Parra; y economistas como Fernando Salinas y Alfredo Sfeir.

 

A ellos se suman doce parlamentarios del Frente Amplio, entre ellos Giorgio Jackson y el senador electo Juan Ignacio Latorre, más Victor Torres, diputado DC. Se cuentan también algunos periodistas y actores, además de Mario Aguilar, presidente del Colegio de Profesores.

 

"Una democracia con ciudadanos que no aprendan a pensar por sí mismos y con autonomía, es una democracia bastante empobrecida" Vlado Mirosevic.

 

Desde la Red de Profesores de Filosofía de Chile (Reprofich), afirmaron mediante un comunicado que no existen fundamentos filosóficos ni educativos para no considerar pertinente la asignatura. "La exclusión actual de nuestra asignatura en esta modalidad implica negar el derecho al desarrollo del pensamiento autónomo, al juicio libre y a un espacio esencialmente democrático para los jóvenes", afirman.

 

Mirosevic agrega: "Retirar esto sería dejar un vacío no solamente para las vidas de cada estudiante, sino para la democracia en su conjunto, porque una democracia con ciudadanos que no aprendan a pensar por sí mismos y con autonomía, es una democracia bastante empobrecida". Por eso, dice no entender la decisión del CNED. "Nos parece un atentado contra el humanismo y también contra la democracia. Es una aberración", concluye. VER:  http://www.emol.com/noticias/Nacional/2018/02/26/896536/El-futuro-de-Filosofia-Intelectuales-y-artistas-buscan-revertir-la-idea-de-eliminar-la-asignatura.html

 

Desasnar a los aburridos: Al 46% de la población le aburren las actividades culturales; 38,9% ha leído un libro; 30% ha asistido a un recital de música; y solo un 1,9% a una ópera

 

Santiago, Chile, miércoles 28 de marzo de 2018, por Vivian Lavín A., Radio Universidad de Chile.- “La gente tonta se aburre”, es lo que se solía escuchar de parte de los adultos cuando los niños, de hace unas cuatro décadas, no sabían dónde encontrar la entretención y reclamaban mayor atención de sus padres. No se disponía entonces de una televisión con programación continua infantil, menos canales dedicados a ellos ni tampoco computadores personales ni celulares. Niños que no asistían todo el día a colegio, excepto una minoría, y que disponían, por tanto, de muchas horas de ocio. Un bien que hoy miran con envidia los niños y niñas de hoy que, traicionados por la Reforma Educacional que prometió una jornada escolar completa dotada de clases de arte, deporte y tareas incluidas, permitiría que no “perdieran el tiempo”. Ya sabemos que eso fue un gran engaño y que deben regresar cada día a sus casas agotados, sin clases, talleres artísticos ni deporte a hacer las tareas y estudiar para el día siguiente.

 

Ni tiempo para aburrirse tienen los niños de hoy. No así sus padres, quienes con todo desparpajo responden que no leen, no van al teatro ni a una exposición de arte, porque “les aburren”. Esa es la respuesta que entregó un 46 por ciento de los encuestados en la reciente Encuesta Nacional de Participación Cultural 2017 (ENPC) que entrega información reveladora sobre los hábitos culturales de los chilenos hoy. Una instantánea que entrega muchas luces de lo que somos y que permite entender hacía dónde debemos ir.

 

Los anteriores instrumentos que medían la relación entre cultura y personas hablaba de “consumo cultural”, un concepto que quienes saben del tema consideran no se sintoniza con la obligación que tiene el Estado en este tema. “…el acceso a la cultura que se pregona en todos los tonos como derecho ciudadano, se refiere, básicamente, y a veces de manera exclusiva, al consumo cultural y no a la participación personal, a la producción cultural a la que todos tenemos derecho como sujetos culturales”, dice Claudio Di Girólamo. Y es que artista y voz ineludible a la hora de hablar de cultura en Chile, considera a las personas como “prosumidores culturales”, esto es, primero productores y luego consumidores de cultura, lo que se olvida demasiado a menudo por parte del Estado, gestores u organismos vinculados a este tema. Se hace demasiado habitual considerar a la población como un grupo humano que no tiene cultura ni la cultiva, en la idea de que la gente es “inculta” o que hay que “darles cultura”, lo que corresponde a una mirada paternalista que este estudio, entre otros objetivos busca erradicar.

 

¿Qué significa participar de la vida cultural de Chile? ¿Cuál sería el mínimo esperable que se debiera garantizar? ¿Qué está en juego en la definición y el uso de la categoría participación cultural?, son las preguntas que busca responder de manera global este estudio, como lo señala Constanza Symmes, jefa del Departamento de Estudios del CNCA, con el objetivo de que sus resultados se conviertan en “un dispositivo para la toma de decisiones a nivel de la política pública” en el marco de la instalación del debutante Ministerio de las Culturas, Artes y Patrimonio.

 

Porque datos como que en el último año a un 46% de la población le aburren las actividades culturales;  38,9% ha leído un libro; 43,4% ha asistido al cine; 34% ha comprado artesanía; 30% ha asistido a un recital de música actual; 20,9% a un espectáculo de danza; 16% a una exposición y solo un 1,9% a una ópera son cifras muy elocuentes de lo que se debe hacer. Más aún si tomamos en consideración la tríada grupo socioeconómico, escolaridad y edad que surgen, una vez más, como aspectos determinantes a la hora de evaluar la participación cultural. Y es que, solo un 13% de los encuestados señaló haber tenido asistido a lecciones de alguna disciplina artística, como música, danza o pintura, fuera del horario escolar. Esta es la deuda del Estado que debe ser exigida: educación artística durante toda la formación escolar. Así es como lograremos convertirnos en una sociedad constituida por personas sensibles y críticas, pero también más felices, como lo demuestran los estudios en este sentido en naciones más avanzadas. VER: http://radio.uchile.cl/2018/03/19/desasnar-a-los-aburridos/

 

Estudio Internacional de Educación Cívica y Formación Ciudadana ICCS: Hay una gran distancia entre la participación en el contexto escolar y las instancias de representación en el sistema político

 

Santiago, Chile, miércoles 28 de marzo de 208, Revista de Educación.- Estudio Internacional de Educación Cívica y Formación Ciudadana ICCS: Estudiantes en Chile y los nuevos Valores Ciudadanos. La Agencia de Calidad de la Educación dio a conocer los resultados del Estudio Internacional de Educación Cívica y Formación Ciudadana, ICCS, el que evalúa la preparación de los jóvenes de 8° básico para asumir su rol como ciudadanos. Un dato revelador es el compromiso de los estudiantes con la igualdad de género y la igualdad de derechos de diferentes grupos étnicos y raciales.

 

PRESENTACIÓN NACIONAL DE RESULTADOS: descargar aquí   

 

El Estudio Internacional de Educación Cívica y Formación Ciudadana, ICCS, es el único a gran escala que indaga en competencias y actitudes cívicas de los jóvenes. En esta ocasión participaron 24 países y sistemas educativos de Asia, América y Europa.

 

Chile en el estudio internacional reafirma la intención de avanzar hacia un sistema de evaluación de la calidad. En ese sentido, el nivel de preparación de los jóvenes en competencias y actitudes ciudadanas es especialmente relevante frente a los desafíos que depara el siglo XXI, donde la migración y el futuro de la democracia requieren enfocar la preparación de los ciudadanos para una mirada integral.

 

Entre los principales resultados de ICCS destacan los nuevos valores ciudadanos: “Tenemos una generación de estudiantes que se definen a favor de la igualdad de género y hacia la igualdad de derechos de diferentes grupos étnicos y raciales. Creemos que esto es una gran oportunidad, tenemos un país que está cambiando, donde la valoración del otro avanza junto a la convicción de que tenemos los mismos derechos, lo que es un tremendo paso para construir una mejor sociedad”, dijo el Secretario Ejecutivo de la Agencia de Calidad de la Educación, Carlos Henríquez.

 

Agregó que si bien este estudio reveló que para estos estudiantes ir a votar en el futuro no es una prioridad, los jóvenes participan activamente en elecciones dentro del colegio y en actividades de voluntariado.

 

“La Democracia es un valor que debemos educar”

 

Los resultados de la prueba están bajo el promedio internacional y estables desde la última medición (2009). “La democracia es un valor que debemos educar y donde el ejemplo es fundamental”, declaró Henríquez y explicó que los estudiantes demuestran un comportamiento semejante al de sus padres, y se observa una gran distancia entre la participación en el contexto escolar y las instancias de representación en el sistema político.

 

“La confianza es una deuda país. Además de compartir con Perú los mayores grados de desconfianza en el gobierno, parlamento y poder judicial, solo el 48 % de los estudiantes declara confiar en las personas en general, teniendo una diferencia de 5 puntos con el promedio internacional”, señaló la autoridad.

 

Principales resultados

 

ICCS evalúa a los estudiantes en tres grandes áreas: conocimiento cívico, actitudes y compromiso cívico.

 

a) Conocimiento cívico

 

Aquí el puntaje obtenido por Chile (482 puntos) es significativamente más bajo que el promedio internacional (517 puntos), aunque entre los países latinoamericanos participantes, Chile y Colombia son los que presentan mayor puntaje en la escala de conocimiento cívico. Sin embargo, entre 2009 y 2016, 11 países mejoraron su puntaje y 7, entre los que está Chile, se mantuvieron estables.

 

Uno de los puntos llamativos es que dentro del grupo socioeconómico bajo hay un 6% de estudiantes que están bajo el nivel D de conocimiento, es decir, no demuestran poseer las competencias mínimas de ICCS. Esta cifra es preocupante, porque para el resto de los países, en igual grupo socioeconómico, la cifra es cercana al 1% o inexistente.

 

En cuanto a género, los resultados de ICCS muestran que las mujeres tienen mejor rendimiento que los hombres y esta situación se repite en la mayoría de los países. Chile presenta diferencias similares al promedio internacional, con 24 puntos de distancia entre hombres y mujeres.

 

b) Actitudes: la deuda de la confianza

 

ICCS evalúa la percepción y actitudes de los estudiantes frente a diferentes elementos positivos o negativos para la democracia. En este ítem, el 63 % de los estudiantes en Chile está de acuerdo con que es positivo protestar frente a una ley injusta, y el 78% considera positivo para la democracia el derecho de los ciudadanos a elegir sus líderes políticos.

 

A nivel internacional el porcentaje de estudiantes que confía en el gobierno, parlamento y tribunales de justicia alcanza el 65 %, 60 % y 70 %, respectivamente. Sin embargo, en Chile solo la mitad o menos de los estudiantes confían en estas instituciones, con una baja significativa desde el 2009, caída que no se replica en los otros países de la región.

 

La desconfianza de los jóvenes no es solo respecto de las instituciones. En Chile, el 48% declara confiar en las personas en general, porcentaje significativamente inferior al resultado a nivel internacional (53 %) y que se profundiza en el caso de las mujeres (38 %).

 

Respecto de la actitud frente a la igualdad de género, Chile obtiene 52 puntos y es el único país de Latinoamérica sobre la media internacional. Esta escala es construida a partir del grado de acuerdo manifestado frente a afirmaciones como: “Los hombres están mejor preparados para ser líderes políticos que las mujeres” y “Los hombres y las mujeres deberían recibir el mismo pago cuando hacen igual trabajo”.

 

En cuanto a la actitud hacia la igualdad de derechos para todos los grupos étnicos, Chile se ubica entre los países que presentan actitudes más favorables en el tema. Los estudiantes del país manifiestan apoyo a afirmaciones como: “En Chile, todos los grupos étnicos o raciales deberían tener la misma oportunidad de acceder a una buena educación” y “En Chile, todos los grupos étnicos o raciales deberían tener la misma oportunidad de conseguir buenos trabajos”.

 

c) Compromiso cívico: cómo participan los jóvenes

 

Considerando que la escuela representa la oportunidad más cotidiana de participación para los estudiantes de 8° básico, se observó el porcentaje de estudiantes que ha participado durante el último año votando (77 %) o que se ha presentado como candidato a elecciones (42 %). Chile está por sobre el promedio internacional y presenta estabilidad respecto al año 2009 en ambas.

 

Al igual que la participación política dentro de la escuela, los estudiantes en Chile muestran porcentajes de participación en actividades de voluntariado por sobre la media internacional. Un 40% declara participar en grupos voluntarios que ayudan a la comunidad (37 % a nivel internacional), y un 38 % en grupos de jóvenes haciendo una campaña por algún tema (24 % a nivel internacional).

 

A diferencia de la participación en la escuela y de las actividades de voluntariado, la participación en actividades políticas fuera de la escuela es baja entre los estudiantes de 8° básico. Tanto en “Discusión de temas políticos y sociales fuera del colegio” como en “Participación política en redes sociales”, nuestro país presenta promedios inferiores a la media internacional.

 

Chile muestra un promedio de 50 puntos en “Expectativas de participación electoral futura”, lo que es más bajo que el promedio internacional (51 puntos). Esta escala se construyó a partir de la posibilidad de participar en el futuro votando en elecciones municipales, votando en elecciones presidenciales, e informándose sobre los candidatos antes de votar en una elección.

 

Finalmente, los estudiantes chilenos tienen mayores expectativas de expresar su opinión mediante actividades como pintar con spray eslóganes de protesta en paredes, armar una protesta bloqueando el tránsito, u ocupar edificios públicos, que con acciones como contactar a un alcalde, senador o diputado, ser parte de una manifestación pacífica, o recolectar firmas.

 

Desafíos para el futuro

 

Los resultados del estudio muestran que la escuela tiene mayor incidencia sobre el conocimiento cívico y las actitudes frente a los derechos de las minorías y menor incidencia sobre la participación de los estudiantes en actividades y las expectativas de participación electoral futura.

 

El Secretario Ejecutivo destacó que debemos seguir avanzando, ya que en los últimos años se han implementado iniciativas como el diseño de un Plan de Formación Ciudadana; la inclusión de la asignatura de Formación Ciudadana en III y IV medio; la inclusión de Participación y Formación Ciudadana como parte de los Indicadores de Desarrollo Personal y Social, entre otras medidas.

 

“Es importante que en la escuela se fomenten espacios para que los temas cívicos puedan ser trabajados en las diferentes asignaturas, favoreciendo un clima abierto a la discusión, que estimule a los estudiantes a formar y expresar sus opiniones” indicó Henríquez.

 

Sin embargo, educación cívica y formación ciudadana no se reducen al espacio escolar. Los resultados muestran actitudes y desconfianzas similares a las observadas en otros sondeos acerca del tema, evidenciando que la percepción de los estudiantes no difiere de la que tienen sus padres o el resto de la opinión pública. “Nuestra democracia debe abrir nuevos espacios de participación, que respondan a los intereses de niños, niñas y jóvenes, y consideren sus formas de comunicación y convivencia. Existe una enorme distancia entre la participación observada en la escuela y la participación electoral del país, la que es mucho menor a las expectativas manifestadas por los estudiantes”, subrayó el Secretario Ejecutivo de la Agencia de Calidad de la Educación. VER: http://www.revistadeeducacion.cl/estudio-internacional-de-educacion-civica-y-formacion-ciudadana-iccs-estudiantes-en-chile-y-los-nuevos-valores-ciudadanos/

 

Pedagogo brasileño, Paulo Freire: La concientización debe verse como un proceso disciplinado e intencional de acción y educación, que se denomina Acción Cultural

 

Río de Janeiro, Brasil, miércoles 28 de marzo de 2018, por Pa. Mora García, Blog.- Paulo Freire "Educación y Concientización". “Para Freire, la educación es un evento gnoseológico, ejercicio de la libertad, aproximación crítica a la realidad (Freire, 1974). Esto es así porque su enfoque muestra críticamente la íntima relación y la armonía que deberían existir entre la práctica y la teoría. Freire presenta de manera consistente y explicita las conexiones que existen entre los fundamentos filosóficos y los principios de la práctica educativa.”

 

Freire hace mención en que tiene que a ver relación de la teoría y la práctica, no bebe ser únicamente la teoría, sino llevarlo a la vida real, a la sociedad en la que el individuo se va a desenvolver y desarrollar, ambos están unidos y no pueden ser separados. Freire a esto le llama en uno de sus principales principios “Práctica-teoría-práctica”.

 

Creo que si en las universidades iniciaran desde los primeros semestres a practicar lo que van aprendiendo se tendrían mejores profesionales, ya que no saldrían de la universidad con la pura teoría para practicar unos años y ya después ser profesionales, sino que ya salgan con esos conocimientos.

 

“La pedagogía y la filosofía educativa de Freire se centra en el potencial que el ser humano tiene para la libertad y la creatividad en medio de una realidad histórica de opresión cultural y político-económica. (Schipani, 1984).”

 

Realmente el hombre tiene la capacidad de liberarse, sin embargo, han sido muchos los años en que se han vivido en la opresión, incluso muchos aun la viven, solo es cuestión de que el hombre quiere iniciar a ser el mismo, como bien dice el dicho, que lo relaciono bastante “el valiente dura, hasta que el cobarde quiere”.

 

Freire quiere aplicar esto en la educación como bien menciona en la educación bancaria, lo único que se hace es depositar en el niño mera información, impidiendo a que el alumno genere la creatividad y el análisis, pero se a vivido bajo opresión que ya se ve normal que el maestro de toda la información y el alumno solo sea receptor.

 

“La concientización, según Freire, es un proceso de acción cultural a través del cual las mujeres y los hombres despiertan a la realidad de su situación sociocultural, avanzan más allá de las limitaciones y alienaciones a las que están sometidos, y se afirman a sí mismos como sujetos conscientes y co-creadores de su futuro histórico (Freire, 1974).”

 

Esto es lo que Freire quería lograr, pero hubo bastantes limitaciones que no lo dejaron como tal el iniciar a que se diera, sin embargo, el abogaba para que el hombre se diera cuenta de todo lo que los estaba limitando, que dejaran y salieran de esa esfera que se nos pinta de color de rosa y fueran más allá, que iniciaran esa reflexión para ser hombres críticos y conscientes de lo que pasaba e iría pasando sino ponían manos a la obra.

 

“Primero, la concientización debe verse como un proceso disciplinado e intencional de acción y educación, que Freire denomino Acción cultural.”

 

Freire trataba de no nos quedaremos estáticos con lo que ya aviamos actuado, sino que siempre estamos en continuos cambios los cuales van a necesitar diferentes formas de actuar, el estar siempre activos en la sociedad, no caer en una monotonía, es decirlo hacerlo con toda intención y no solo por hacer.

 

“La concientización conlleva un doble requerimiento utópico: por un lado, denunciar la deshumanización, la opresión y la alineación: por otro, anunciar estructuras alternativas para la humanización y liberación.”

 

Ese doble requerimiento que menciona Freire es muy importante, de nada sirve que yo esté generando cambios de liberación y humanización, sino denuncio aquel que la está viviendo, si me quedo callado de eso, ya no sería congruente con lo que estoy tratando de generar, de igual forma si estoy denunciando pero no anuncio que se puede vivir sin opresión estaría quedándome callada una vez más.

 

“Por tanto, el afirma que la concientización debe ocurrir simultáneamente con el proceso de alfabetización o post-alfabetización, dado que la palabra no es algo estático o desconectado de la experiencia existencial de la gente, sino más bien una dimensión de su pensamiento-lenguaje acerca del mundo.”

 

Sería muy bueno que se diera este proceso ya que a uno como alumno nos empiezan a enseñar sin explicarnos el porqué de las cosas, por ejemplo, el por qué 2x2 son 4, únicamente lo que importa es que se memoricen el resultado sin hacernos conscientes de lo que realmente da como resultado el número 4. Entonces si se inicia a concientizar desde que se van aprendiendo la alfabetización, sería diferente y no nos costaría trabajo el analizar, criticar y explicar.

 

“Según Freire (1974), la concientización facilita el aprendizaje en torno a las “perspectivas de sentido”, definidas como estructuras psicológicas integradas por distintas dimensiones tales como pensamiento, sentimiento y voluntad.

 

Totalmente de acuerdo, en opinión personal que estoy estudiando Psicopedagogía vemos muchos temas referentes a este, el hecho de que la concientización facilite el aprendizaje en las perspectivas de sentido es muy cierto ya que a través de este estamos haciendo más reflexivos a las personas por el cual estamos desarrollando la habilidad de pensar, sentir e incluso expresar. VER: http://pa.moragarcia.over-blog.com/article-paulo-freire-educacion-y-concientizacion-64010316.html 

 

Carlos Marx: Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo

 

Berlín, Alemania, miércoles 28 de marzo de 2018, Marxistas.- Tesis sobre Feuerbach. Escrito en alemán por Karl Marx en la primavera de 1845. Fue publicado por primera vez por Friedrich Engels en 1888 como apéndice a la edición aparte de su Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana.

 

[I] El defecto fundamental de todo el materialismo anterior -incluido el de Feuerbach- es que sólo concibe las cosas, la realidad, la sensoriedad, bajo la forma de objeto o de contemplación, pero no como actividad sensorial humana, no como práctica, no de un modo subjetivo. De aquí que el lado activo fuese desarrollado por el idealismo, por oposición al materialismo, pero sólo de un modo abstracto, ya que el idealismo, naturalmente, no conoce la actividad real, sensorial, como tal. Feuerbach quiere objetos sensoriales, realmente distintos de los objetos conceptuales; pero tampoco él concibe la propia actividad humana como una actividad objetiva. Por eso, en La esencia del cristianismo sólo considera la actitud teórica como la auténticamente humana, mientras que concibe y fija la práctica sólo en su forma suciamente judaica de manifestarse. Por tanto, no comprende la importancia de la actuación "revolucionaria", "práctico-crítica".

 

[II] El problema de si al pensamiento humano se le puede atribuir una verdad objetiva, no es un problema teórico, sino un problema práctico. Es en la práctica donde el hombre tiene que demostrar la verdad, es decir, la realidad y el poderío, la terrenalidad de su pensamiento. El litigio sobre la realidad o irrealidad de un pensamiento que se aísla de la práctica, es un problema puramente escolástico.

 

[III] La teoría materialista de que los hombres son producto de las circunstancias y de la educación, y de que por tanto, los hombres modificados son producto de circunstancias distintas y de una educación modificada, olvida que son los hombres, precisamente, los que hacen que cambien las circunstancias y que el propio educador necesita ser educado. Conduce, pues, forzosamente, a la sociedad en dos partes, una de las cuales está por encima de la sociedad (así, por ej., en Robert Owen).

 

La coincidencia de la modificación de las circunstancias y de la actividad humana sólo puede concebirse y entenderse racionalmente como práctica revolucionaria.

 

[IV] Feuerbach arranca de la autoenajenación religiosa, del desdoblamiento del mundo en un mundo religioso, imaginario, y otro real. Su cometido consiste en disolver el mundo religioso, reduciéndolo a su base terrenal. No advierte que, después de realizada esta labor, queda por hacer lo principal. En efecto, el que la base terrenal se separe de sí misma y se plasme en las nubes como reino independiente, sólo puede explicarse por el propio desgarramiento y la contradicción de esta base terrenal consigo misma. Por tanto, lo primero que hay que hacer es comprender ésta en su contradicción y luego revolucionarla prácticamente eliminando la contradicción. Por consiguiente, después de descubrir, v. gr., en la familia terrenal el secreto de la sagrada familia, hay que criticar teóricamente y revolucionar prácticamente aquélla.

 

[V] Feuerbach, no contento con el pensamiento abstracto, apela a la contemplación sensorial; pero no concibe la sensoriedad como una actividad sensorial humana práctica.

 

[VI] Feuerbach diluye la esencia religiosa en la esencia humana. Pero la esencia humana no es algo abstracto inherente a cada individuo. Es, en su realidad, el conjunto de las relaciones sociales. Feuerbach, que no se ocupa de la crítica de esta esencia real, se ve, por tanto, obligado:

 

A hacer abstracción de la trayectoria histórica, enfocando para sí el sentimiento religioso (Gemüt) y presuponiendo un individuo humano abstracto, aislado.

 

En él, la esencia humana sólo puede concebirse como "género", como una generalidad interna, muda, que se limita a unir naturalmente los muchos individuos.

 

[VII] Feuerbach no ve, por tanto, que el "sentimiento religioso" es también un producto social y que el individuo abstracto que él analiza pertenece, en realidad, a una determinada forma de sociedad.

 

[VIII] La vida social es, en esencia, práctica. Todos los misterios que descarrían la teoría hacia el misticismo, encuentran su solución racional en la práctica humana y en la comprensión de esa práctica.

 

[IX] A lo que más llega el materialismo contemplativo, es decir, el materialismo que no concibe la sensoriedad como actividad práctica, es a contemplar a los distintos individuos dentro de la "sociedad civil".

 

[X] El punto de vista del antiguo materialismo es la sociedad "civil; el del nuevo materialismo, la sociedad humana o la humanidad socializada.

 

[XI] Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo.

VER: https://www.marxists.org/espanol/m-e/1840s/45-feuer.htm

 

La filosofía de la praxis como nueva práctica de la filosofía

 

Ciudad de México, México, miércoles 28 de marzo de 2018, por Adolfo Sánchez Vázquez, Marxismo Crítico.- El marxismo representa una innovación radical en la filosofía. Su novedad estriba en ser una nueva práctica de la filosofía, pero lo es justamente por ser una filosofía de la praxis. Tal es la tesis que queremos sostener.

 

Pero, para evitar ambigüedades y malentendidos, se requiere precisar previamente los conceptos fundamentales que hemos de utilizar, a saber: “filosofía de la praxis”, “praxis”, “práctica”, “teoría” y “unidad y distinción de teoría y praxis”.

 

Veamos, pues, estos conceptos.

 

Filosofía de la praxis: el marxismo, en cuanto hace de la praxis su categoría central.

 

Así entendido, rechaza las interpretaciones:

 

a] ontologizante (según la cual el problema filosófico fundamental es el de las relaciones entre el espíritu y la materia);

b] epistemológica (según la cual el marxismo se reduce a una nueva práctica teórica);

c] antropológico-humanista (según la cual el marxismo como proyecto de emancipación se enraíza en un concepto abstracto de hombre).

 

A diferencia de estas interpretaciones, la filosofía de la praxis considera en unidad indisoluble el proyecto de emancipación, la crítica de lo existente y el conocimiento de la realidad a transformar. El gozne en que se articulan estos tres momentos es la praxis como actividad real orientada a un fin. Se trata de transformar el mundo (proyecto o fin) con base en una crítica y un conocimiento de lo existente. El problema teórico (filosófico) fundamental es, por tanto, el problema práctico de la transformación del mundo humano, social; o sea: el de la autoproducción o cumplimiento del hombre, en un contexto histórico-social dado, en y por la praxis.

 

Praxis: en el sentido de la Tesis I sobre Feuerbach (de Marx): “Actividad humana como actividad objetiva”, es decir, real; “actividad revolucionaria... crítico-práctica”. Actividad, pues, orientada a la transformación de un objeto (naturaleza o sociedad), como fin, trazado por la subjetividad consciente y actuante de los hombres y, por consiguiente, actividad —en unidad indisoluble— objetiva y subjetiva a la vez. Lo determinante en este proceso práctico no es la transformación objetiva (separada de la subjetividad) ni la actividad subjetiva (separada de la objetividad) sino la unidad de ambos momentos. Este concepto de praxis se da cumplidamente en la forma ejemplar de ella que es el trabajo humano, tal como lo define Marx en El Capital, y no puede identificarse con el althusseriano de “práctica” que ve lo determinante en el proceso de transformación mismo haciendo abstracción del momento subjetivo.

 

Práctica: si su significado se amplía, hasta incluir todo proceso de transformación, cualquiera que sea el material, los instrumentos de transformación y el producto, cabe hablar entonces de “práctica teórica” o también de “práctica onírica” o “alucinatoria”, pero en este caso el concepto de práctica desborda (o más bien falsifica) el sentido originario de “praxis” (en la Tesis de Marx antes citada). La teoría pierde su especificidad al convertirse en una forma de praxis y se borra la distinción entre teoría y praxis.

 

En el presente trabajo, “práctica” tiene el sentido de actividad o ejercicio y de acuerdo con él hablarnos de “práctica filosófica” (como forma de la “práctica teórica”) con el significado de modo de hacer, cultivar o ejercer la filosofía. Pero se trata de una práctica que de por sí no es praxis.

 

Teoría: en su sentido originario y amplio es visión, contemplación o descubrimiento; teoría de un objeto que, en cuanto tal, lo deja intacto. Incluso una teoría —como la de Marx— que permita descubrir en una realidad presente sus contradicciones y el sentido de sus fuerzas potenciales contribuyendo así a transformar esa realidad, la deja intacta. Cuando vemos, o teorizamos, no transformamos.

 

Jugando con los dos conceptos anteriores (de “práctica” como ejercicio o actividad y “praxis” como transformación práctica, efectiva, real) cabe decir que “la práctica de la teoría no es de por sí práctica”. Pero, sin dejar de ser contemplación, puede ser calificada de práctica en el sentido de que contribuye a la transformación práctica, efectiva, de la realidad.

 

En esta acepción, no es práctica por abolirse a sí misma, sino por el modo específico de hacerse o ejercerse; en suma, de practicarse como teoría.

 

Así, pues, de la tesis de que la teoría por sí misma no es acción real, transformación efectiva o praxis, no se desprende que haya de ser pura especulación; o sea, que esté desvinculada de la acción real.

 

Teoría y praxis: hay una distinción ontológica de teoría y praxis, en el sentido de que la teoría de por sí no es práctica. Ahora bien, esta distinción, o heterogeneidad ontológica, no significa que la teoría no tenga nada que ver con la praxis. Pero su relación dependerá tanto del tipo de teoría como del tipo de praxis. Una teoría especulativa no por azar sino necesariamente se volverá de espaldas a la praxis (lo que no quiere decir que no tenga consecuencias prácticas); una teoría revolucionaria, en cambio, sólo podrá serlo si se relaciona conscientemente con la praxis. A su vez, una praxis reformista alimentará y requerirá una teoría objetivista separada de la acción real, en tanto que la praxis revolucionaria requerirá y nutrirá una teoría vinculada a la acción real.

 

La distinción entre teoría y praxis no es nunca absoluta ni siquiera en las teorías especulativas que, por su propia naturaleza, se vuelven de espaldas a la praxis. El hecho de que la teoría sea contemplación y no la acción real misma, no significa que no mantenga cierta relación con la praxis, aunque sólo sea por contribuir a que el mundo permanezca como está. Desde el otro lado, el de la praxis, el elemento teórico en sentido amplio no deja de estar presente. Cierto es que en nuestro hacer hay siempre un ver o prever lo que hacemos, el objeto de nuestra transformación o el fin a que tiende nuestro hacer. Hacer implica por tanto un “saber hacer”. En consecuencia, la distinción de hacer y ver, de teoría y praxis, no sólo no excluye sino que supone cierta relación mutua en virtud de la cual la praxis funda a la teoría, la nutre e impulsa a la vez que la teoría se integra como un momento necesario de ella.

 

Partiendo de estos conceptos previos podemos volver a nuestra tesis: la filosofía de la praxis como nueva práctica de la filosofía.

 

La filosofía de la praxis, hemos dicho, es aquella que hace de la praxis su categoría central; por tanto, su objeto no es el ser en si sino el ser constituido por la actividad humana real. Su objeto para ella es la praxis misma como objeto. Hay, pues, ya una novedad radical al nivel mismo de su objeto, de su problemática, del campo de su visión, ya que se opera un desplazamiento de la realidad como objeto de la contemplación a la realidad como actividad humana, sensible, real (Tesis 1 sobre Feuerbach, de Marx). Es la estructura misma del ser como objeto de la contemplación (el ser ante nosotros) lo que deja atrás, para captarlo como ser que se constituye en y por la praxis.

 

Ahora bien, si la filosofía de la praxis se redujera a un cambio de objeto sin cambiar radicalmente su práctica, sería una más de las filosofías que “se han limitado a interpretar el mundo de distintos modos” (Tesis XI sobre Feuerbach) y su supuesta revolución no pasaría de ser una revolución, por importante que fuera, en el campo de la teoría (de la filosofía como interpretación del mundo).

 

Pero tal situación no puede darse en una verdadera filosofía de la praxis que, por serlo, reclama necesariamente una nueva práctica de la filosofía.

 

Así, pues, es justamente en la práctica (en el modo de hacerla) donde está el locus de la novedad (o revolución) en la filosofía. Pero si se considera esa práctica separada de la praxis misma, la filosofía de la praxis quedaría reducida a un cambio de objeto y se eliminaría de ella lo que hay propiamente de nueva práctica de la filosofía. Y eso es precisamente lo que hace Althusser. Ya instalado en este terreno no le queda otro camino que considerar ambas como excluyentes: “El marxismo no es una (nueva) filosofía de la praxis, sino una práctica (nueva) de la filosofía” (Lenin y la filosofía, Ed. Era, México, p. 78).

 

No hay por qué asumir esa exclusión, pues si bien es cierto que el destino del marxismo como filosofía se juega en el modo de hacerse, en su práctica, ello no significa que haya que ignorar el nuevo objeto de esta nueva filosofía. Pero reducida a un cambio de objeto, no sería en rigor una nueva filosofía sino una variante más de la filosofía que toma el mundo como objeto (aunque éste sea la praxis). Cambiaría el objeto de la filosofía, pero su práctica continuaría siendo la misma y la filosofía, sin alterar sustancialmente su práctica, seguiría confinada en un terreno estrictamente teórico. O sea: su función fundamental (al limitarse a interpretar) no dejaría de ser teórica y, por tanto, no obstante el cambio de objeto, quedaría del lado de acá, de la filosofía tradicional, de acuerdo con la división que establece Marx en la Tesis XI sobre Feuerbach.

 

Y no es que el problema del cambio de objeto (de ser en sí a ser constituido en la praxis) carezca de importancia. La tiene. Sólo que la revolución teórica tiene que ir más allá para que la filosofía deje de moverse exclusivamente en el terreno teórico y sea, bien entendida, lo que no ha sido nunca: filosofía de la praxis.

 

¿Dónde encontrar, pues, el cambio radical, el punto en el que una verdadera filosofía de la praxis se separa de, y rompe con, toda la filosofía anterior? La Tesis XI, tantas veces citada y muchas otras mal asimilada, lo fija claramente al distinguir entre las filosofías que hasta ahora se han limitado a interpretar el mundo y la filosofía que se ve a sí misma en una relación de transformación con él. Es ésta una filosofía que ve el mundo (insistimos: como teoría siempre es un ver) no sólo como objeto a contemplar o incluso como objeto en transformación (lo cual no cambiaría la relación contemplativa con el objeto), sino como objeto en cuya transformación se inserta —como un momento necesario— la filosofía misma.

 

Todas las filosofías anteriores caen bajo la caracterización de la primera parte de la Tesis XI, y ello independientemente de la conciencia que tengan de sí mismas: filosofías contemplativas, desinteresadas, o filosofías interesadas en la transformación del mundo. Ahora bien, como toda filosofía aun que se presente asépticamente como simple interpretación del mundo, se halla también en cierta relación con la praxis, aunque sólo sea porque contribuye a dejar el mundo como está, no basta remitirse a los efectos prácticos de la teoría para sostener que la práctica de la filosofía corresponde a lo que se dice en la segunda parte de la Tesis XI: “de lo que se trata es de transformarlo" (el mundo).

 

El problema no estriba, en este punto, en los efectos prácticos, pues toda filosofía los tiene, en mayor o menor grado; ni tampoco en mantener una relación consciente con la praxis al convertir ésta en objeto de la filosofía, sino que radica ante todo en el modo de practicarla precisamente cuando de lo que se trata es de transformar el mundo. El problema afecta esencialmente el modo de hacer la filosofía y es ahí donde radica la novedad que introduce el marxismo como “filosofía de la praxis”.

 

Para comprender esta novedad hay que partir del reconocimiento de que el motor de esa práctica o lo que lleva a ejercitar la filosofía de un modo específico que rompe con toda la práctica filosófica anterior está fuera de la teoría misma: en la praxis y, más específicamente, en la lucha de clases. La premisa fundamental de la verdadera filosofía de la praxis es verse a sí misma no sólo como una reflexión sobre la praxis sino como un momento de ella y, por tanto, con la conciencia de que siendo teoría sólo existe por y para la praxis. O también: con la conciencia de que su pleno cumplimiento como teoría está fuera (o más allá) de la teoría misma.

 

Su especificidad no está, consecuentemente, en una nueva relación teórica determinada por un cambio de objeto (la praxis como objeto suyo) sino en una relación con la praxis real ya no puramente teórica sino práctica. No se trata, pues, simplemente de la conciencia de la relación teoría-praxis por los efectos prácticos que produce, sino de la inserción de la teoría misma en la transformación del mundo.

 

No puede negarse que el proponerse semejante práctica de la filosofía, representa una opción ideológica, claramente expresada en la segunda parte de la Tesis XI sobre Feuerbach. Se opta por la filosofía de la praxis, como nueva práctica de la filosofía, justamente porque “de lo que se trata es de transformarlo” (el mundo). Ahora bien, el optar ideológicamente no es exclusivo de esa filosofía. Se han registrado y se registran otras opciones ideológicas que determinan otras prácticas filosóficas cuando “de lo que se trata” es de conservar el mundo, o de transformarlo limitadamente de acuerdo con los intereses particulares de una clase social. Marx tenía presente una opción ideológica semejante al calificar la filosofía idealista alemana de teoría de la Revolución Francesa. Pero la transformación a la que se vincula la “filosofía de la praxis” es una transformación radical del mundo social, humano, que responde a los intereses de una clase —el proletariado— interesada en una transformación total.

 

Así, pues, la “filosofía de la praxis” supone una opción ideológica, un punto de vista de clase. Y de acuerdo con esta opción, tiene que dejar de limitarse a contemplar o interpretar el mundo y contribuir a su transformación. La teoría (la filosofía) arranca de esta opción, de la praxis misma y cumple una función práctica, y por esta inserción consciente, buscada, su práctica como filosofía cambia radicalmente.

 

En esta práctica se conjugan diversas funciones, a saber:

 

a] Función crítica. La “filosofía de la praxis” es crítica en un doble sentido: primero, como teoría de una realidad negativa cuya explicación entraña su negación (“crítica revolucionaria por esencia, enfoca todas las formas actuales en pleno movimiento, sin omitir, por tanto, lo que tiene de perecedero y sin dejarse intimidar por nada”, Marx, El Capital, postfacio a la 2a. edición); y, segundo, como crítica de las ideologías que tienden a conciliar el pensamiento con el estado de cosas existente.

 

b] Función política (deriva de las limitaciones de la función crítica anterior). La filosofía de la praxis, como crítica de la ideología dominante, es consciente de sus límites. Como las ideas que se combaten tienen su raíz en condiciones e intereses de clase reales, la filosofía de la praxis no puede dejarse encerrar en un simple debate ideológico. Tiene que cobrar conciencia de las raíces sociales, de clase, de esas ideas, de las condiciones reales que las engendran y de las soluciones prácticas que permitirán dominarlas. De este modo, la filosofía de la praxis enlaza con la acción real, concreta (con la lucha de clases). En esto consiste propiamente su función política que no implica, por supuesto, la subordinación de la filosofía a las exigencias inmediatas de la política.

 

c] Función gnoseológica. Función de elaboración y desarrollo de los conceptos y categorías que permiten los “análisis concretos de situaciones concretas” (Lenin) indispensables para trazar y aplicar una línea justa en la transformación efectiva de la realidad política y social.

 

d] Función de conciencia de la praxis. La filosofía de la praxis no es filosofía sobre la praxis (como si ésta fuera un objeto exterior a ella), sino que es la propia praxis tomando conciencia de sí misma. Pero la praxis sólo existe en unidad con la teoría; por tanto, dicha conciencia lo es de la unidad de la teoría y la praxis (de la fusión del conocimiento de la realidad y de la experiencia del movimiento obrero, de la lucha de clases). Como conciencia de la praxis, así entendida, contribuye así a integrar en un nivel más alto la unidad del pensamiento y la acción, o sea: a elevar la racionalidad de la praxis.

 

e] Función autocrítica. La conciencia de la praxis tiene que desembocar en una crítica incesante de sí misma, de su capacidad de captación de la praxis y de inserción en ella. Esta función autocrítica tiende a evitar su propia desnaturalización como sucede cuando se reduce a una teoría del objeto (teoricismo), al dejar de ver la praxis como un proceso abierto (dogmatismo) o al sustraerla (en sus fines y fundamento) a la racionalidad (idealismo o voluntarismo).

 

Todas estas funciones se hallan determinadas por una fundamental: la función práctica de la filosofía que, como teoría, se inserta necesariamente en la praxis. Esta función es determinante y en ella arraigan, en definitiva, todas las demás. Justamente es la necesidad de que la filosofía de la praxis se integre en la praxis misma (o sea, cumpla la función práctica que le corresponde) la que determina el cumplimiento de las funciones anteriores: como crítica de la realidad existente y de las ideologías; como compromiso con las fuerzas sociales que ejercen la crítica real; como laboratorio de los conceptos y categorías indispensables para trazar y aplicar una línea de acción; como conciencia de sí misma para elevar la racionalidad de la praxis y finalmente como autocrítica que le impida alejarse de la acción real, paralizarse o arrojarse en la utopía o la aventura.

 

Quien no vea esta función práctica radical no podrá comprender la ruptura radical del marxismo con la filosofía anterior. El marxismo es la filosofía de la praxis no sólo porque ve todo en proceso de transformación, sino porque teoriza en función de la praxis, tratando de contribuir a la transformación del mundo.

 

La praxis es central en un doble plano, íntimamente relacionado. Teóricamente: como objeto de la teoría; prácticamente: en cuanto que determina a la teoría.

 

Pero la praxis no se limita a mostrarse a sí misma como objeto de la teoría, sino que determina a ésta hasta el punto de hacerla suya, de incorporarla a ella. Pero esa superación de la propia filosofía como teoría del objeto provoca un cambio radical de la filosofía: el paso de la filosofía como simple teoría a la filosofía como elemento de la praxis, es decir, a una filosofía que cumple la función práctica de contribuir a la transformación del mundo. Pero este cambio radical en la naturaleza de la filosofía (superación de su función tradicional puramente teórica para cumplir una función práctica) se opera sin que la filosofía deje de ser teoría, y por tanto sin que pueda cumplir por sí sola dicha función práctica. No hay teoría —incluyendo la filosofía de la praxis— que pueda saltar por sí sola de un plano a otro. Lo que Marx dijo en La Sagrada Familia: que las ideas por sí solas no transforman nada, es perfectamente aplicable a ese conjunto de ideas que es la filosofía.

 

La filosofía de la praxis por sí sola no transforma nada; no es acción real, práctica, pero puede contribuir a la praxis. Ciertamente, como hemos venido sosteniendo, no reducida a la versión teoricista de ella: a simple filosofía acerca del objeto praxis, sino como elemento de la praxis misma.

 

En suma no hay que dejar que sea acorralada en el dilema en que se pretende acorralarla: o bien es teoría y en este caso no transforma; o es transformación, pero entonces queda fuera de la teoría.

 

Falso dilema, pues no se trata de tener que decidir entre interpretación y transformación, o entre teoría y praxis, sino de optar por la teoría adecuada “cuando de lo que se trata es de transformar el mundo”. En este caso: la que sirve a esta transformación.

 

La transformación del mundo, de la realidad humana y social se presenta, pues, como un fin u objetivo último al que han de ajustarse tanto el pensamiento como la acción. Este fin es, en definitiva, la expresión del interés de una clase social —el proletariado— que sólo puede emanciparse —y con ello toda la humanidad— transformando consecuentemente la realidad. Se trata de un fin que nace de la praxis histórica misma y que sólo puede realizarse prácticamente, con una acción práctica que requiere cierta teoría. La racionalidad de esta praxis no radica sólo en el conocimiento del objeto sino también en su ajuste a ese fin último a través de su inserción en la praxis que lo realiza. No cualquier acción real (cualquier movimiento obrero) resulta racional; se requiere que se ajuste al interés de clase fundamental que se expresa en ese fin último. Y para ello la praxis necesita de la teoría.

 

Pero no de cualquier teoría, sino de aquella que implica una transformación: radical en la filosofía misma: no sólo por el objeto que capta (la praxis, o el ser que se constituye en la praxis), o por el modo de captarlo (objetivo, científico) sino muy especialmente por el modo de ejercerse esta filosofía: como teoría que se inserta en la praxis misma.

 

Reducir la filosofía de la praxis a una filosofía del objeto (sobre la praxis); es seguir encerrándola en el marco de una filosofía de la interpretación del mundo. En ambos casos se olvida lo que define, en última instancia, su novedad como nueva práctica de la filosofía: su relación necesaria y racional con la praxis al insertarse en ella y cumplir la función práctica que hace de la filosofía de la praxis la filosofía de la revolución.

 

La filosofía de la praxis como nueva práctica de la filosofía

Ponencia presentada al IX Congreso Internacional de Filosofía, Caracas, Venezuela. Junio, 1977. Adolfo Sánchez Vázquez. México, D. F, abril de 1977. Cuadernos Políticos, número 12, editorial Era, México, D.F., abril-junio, 1977, pp.64-68.

VER: https://marxismocritico.files.wordpress.com/2012/04/cp-12-6-sanchezvazquez.pdf

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