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Luis Alberto Gallegos

5º Informe del IPCC, comunicación y adaptación ciudadana ante el cambio climático

Santiago, Chile, miércoles 25 de septiembre de 2013, por Luis Alberto Gallegos M., editorial del Boletín GAL.- El Panel Intergubernamenal sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), luego de sus anteriores cuatro informes publicados desde 1990, prepara este próximo viernes 27 de noviembre en Estocolmo, Suecia, la entrega de su 5º Informe. Este importantísimo hecho, por cierto marcará las agendas gubernamentales y, ojalá, las pautas mediáticas globales. Los alarmantes diagnósticos que han trascendido a la prensa evidencian cuatro escenarios extremadamente preocupantes en cualquiera de sus versiones (Ver artículos siguientes en esta misma edición).

 

Simultáneamente a ello, se puede constatar también un insuficiente o negativista papel de los grandes medios de comunicación globales respecto al cambio climático, tanto a nivel internacional como en Chile. Salvo notables excepciones, la prensa escrita, audiovisual o informática no necesariamente se ha constituido en un factor de información veraz o educativa frente a uno de los flagelos más terribles de estos tiempos.

 

La conflagración contemporánea

 

Si estuviéramos en otras circunstancias, quizá las guerras estarían en las primeras páginas de los medios globales. No obstante, estando exactamente ante un conflicto del mismo o mayor calibre que semejantes hechos, es muy poco lo que se brinda en cobertura comunicacional a un proceso económico-socio-ambiental que genera los mismos o peores riesgos a la vida de la humanidad desde 1880, como es el calentamiento global.

 

Si en la 2ª guerra mundial el enemigo estaba claramente definido en los nazis, hoy está identificado no bélica sino científicamente hacia los combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón), que ocasionan el calentamiento global. Y en este eventual holocausto contemporáneo hay responsables o nuevas formas de genocidas: las nuevas corporaciones que hoy sostienen a los combustibles fósiles y quienes son sus representantes políticos y sus expresiones mediáticas.

 

Hoy a nivel global, el planeta se ha dividido entre quienes son las víctimas del cambio climático –países vulnerables, civilizaciones en riesgo y comunidades afectadas-, y quienes estimulan negligentemente, por acción u omisión, las emisiones de gases de efecto invernadero, GEI, que generan el calentamiento global. En el planeta Tierra estamos ante una guerra: entre quienes sufren las sequías, inundaciones, huracanes, subidas del nivel mar, migraciones forzadas, alteraciones bruscas del clima, y entre quienes se empeñan en preservar –económica, política y comunicacionalmente- un modelo económico basado en matrices energéticas carbonizantes o alimentadoras del dióxido de carbono, metano y óxido nitroso, entre otros gases de efecto invernadero. No reconocer este grave y agudo conflicto que atenaza la sobrevivencia del planeta, es simplemente pretender tapar el sol con un dedo ante el conocimiento científico o defender torpemente intereses corporativos de un sistema basado en el petróleo y sus derivados.

 

Generación de capacidades

 

En este escenario -donde lo más probable es que la Tierra quizá pudiera adaptarse naturalmente a los desastres del cambio climático, y donde la especie humana sea posiblemente la que menos sea capaz de acondicionarse ante las nuevas y altas temperaturas planetarias y sus efectos-, es fundamental abastecer de la información, conocimiento y capacidades, a fin que la ciudadanía sepa generar sus propias formas de sobrevivencia, con el apoyo de políticas públicas de los distintos niveles del Estado.

 

Y, en ello, no basta la educación oficial (*) y los procesos culturales de los organismos de los Estados y gobiernos. Es indispensable el rol de los medios de comunicación que, precisamente, generan opinión y moldean la cultura ciudadana.

 

Es poco verosímil que los grandes medios de comunicación pudieran ejercer un papel activo y educador en este proceso. Por el contrario, lo más probable es que, salvo excepciones, la prensa corporativa se incline a defender a los emisores de los gases de efecto invernadero y a pretender desacreditar los informes del IPCC y a convertirse en negativistas del cambio climático antropogénico. La publicidad y la rentabilidad del mercado serían los factores decidores en esta opción comunicacional.

 

Los medios ciudadanos y comunitarios y cambio climático

 

Los esfuerzos de la ONU, el IPCC y de las diversas organizaciones socio-ambientales-culturales que se propongan informar verazmente y educar en lo que se refiere al proceso del calentamiento global, solo podrían tener eco en los medios de comunicación desvinculados de los intereses corporativos o defensores del mercado de los combustibles fósiles.

 

Y aquí estamos hablando de los medios de comunicación locales, comunitarios y ciudadanos.

 

No existe forma de contrarrestar la desinformación y las versiones anticientíficas sobre el cambio climático, si no es mediante el concurso de los medios de comunicación que protejan a las poblaciones y que responden a intereses de la comunidad y a los sectores sociales afectados por el calentamiento global.

 

En este sentido, el diseño de una estrategia contra el cambio climático o la actualización del próximo Plan de Acción Nacional de Cambio Climático del 2013-2017 en Chile, debieran incluir necesariamente el apoyo a los medios de comunicación ciudadanos y comunitarios -sean impresos, radiofónicos, digitales o audiovisuales-, que sostengan compromisos con una opción contra el cambio climático y de construcción de una cultura ambiental sustentable y climática.

 

Mesas de trabajo y capacitación comunicacional

 

En esta perspectiva, una propuesta básica reside en que el Estado de Chile debiera generar un espacio de diálogo y participación de los medios de comunicación ciudadanos y comunitarios dispuestos a generar capacidades ante el cambio climático. Así mismo, debiera apoyarse técnica, institucional y financieramente a las organizaciones sociales que se inclinen a incluir en sus planes de trabajo el tema del cambio climático, con fondos especiales que trasciendan al Fondo de Protección Ambiental, FPA.

 

En particular, el Estado, los organismos internacionales y específicamente el Ministerio del Medio Ambiente, MMA, debiera fomentar y apoyar –tal como en otros países se realiza actualmente- la generación de Mesas de Medios de Comunicación sobre Cambio Climático, a fin de asistir con elementos de capacitación, conocimiento técnico y de apoyo a procesos de investigación y reportajes sobre el calentamiento global, su impacto en Chile y las formas de adaptación y mitigación ante sus efectos.

 

COP 20 y desafíos del próximo gobierno de Chile

 

En particular, hoy se presenta una oportunidad excepcional para conjugar esfuerzos públicos y privados en este proceso de información, conocimiento y gestión eficaz ante el cambio climático, para el próximo año 2014 cuando se realice la Cumbre de las Partes, COP 20, sobre Cambio Climático en Lima, Perú.

 

Chile puede y debe constituirse en uno de los países que, aparte de promover en la región latinoamericana la defensa y ejecución de la Estrategia 20/20/20 –consistente en reducción de 20% de emisiones, aumentar en 20% las energías renovables no convencionales, para el año 2020-, pudiera fomentar y estimular la participación ciudadana climática.

 

Para ello, es preciso que el próximo gobierno de Chile –eventualmente de Michelle Bachelet- tome la iniciativa de crear un espacio de diálogo y de coordinación, en donde las organizaciones ciudadanas y los medios de comunicación comunitarios, diseñen y ejecuten líneas periodísticas respecto al cambio climático y de mesas propositivas de mitigación, adaptación y generación de capacidades sobre este tema.

 

Finalmente, sería apropiado que los propios medios de comunicación ciudadanos y comunitarios de Chile, organicen Mesas de Trabajo sobre el Cambio Climático, en donde se sugieran, diseñen y ejecuten estrategias de comunicación, planes y asociatividades que contribuyan a enfrentar el calentamiento global.

 

Una herramientas clave, en este sentido, es la convergencia que pudiera generar alianzas y destacar el papel proactivo de la Red Ambiental de Comunicación de América Latina y El Caribe-Capítulo Chile, Redcalc, la Asociación Mundial de Radios Comunitarias-Capítulo Chile, Amarc-Chile, la Red de Televisiones Comunitarias y Populares de Chile, RTP Comunitarias y la Asociación Nacional de Radiodifusores de Radios Comunitarias y Ciudadanas de Chile, Anarcich, entre otros medios y organizaciones comunicacionales existentes en el país. (FIN)

 

………………

(*) PLAN DE ACCIÓN NACIONAL DE CAMBIO CLIMÁTICO, CHILE

 

4.3 CREACIÓN Y FOMENTO DE CAPACIDADES

Lineamiento general de creación de capacidades: “Difundir y crear conciencia en la ciudadanía frente a los problemas ambientales y, en particular, a aquéllos derivados del cambio climático, fomentando la educación, sensibilización e investigación en esta temática en Chile”.

 

Lo anterior permitirá generar información de calidad y accesible en cambio climático, lo que a su vez mejorará la toma de decisiones, publicas y privadas, y aportará en la formulación de la posición de nuestro país en el concierto internacional. En función de crear capacidades y de reforzar aquellas ya instaladas en el país para abordar el cambio climático de manera integral y en el largo plazo, se describen a continuación, las acciones que se generarán bajo este lineamiento.

 

4.3.1 Elaboración de un Programa Nacional de Educación y Sensibilización en Cambio Climático.

 

La incorporación de la problemática del cambio climático en la malla curricular de los distintos niveles educacionales (básico y medio) del país, así como la profundización de las acciones y medidas orientadas a la sensibilización del público sobre el cambio climático y sus efectos, resultan gestiones vitales para educar y crear conciencia sobre este asunto.

 

Línea de acción: Desarrollar un Plan Nacional de Educación y Sensibilización en Cambio Climático, relevando la temática en los planes curriculares de todos los niveles educacionales. Institución ejecutora: Ministerio de Educación. Período de Ejecución: 2009-2010 (Página 54)

 

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