Elecciones en Perú: Los posibles escenarios
Santiago, Chile, martes 12 de abril de 2011, por Luis Alberto Gallegos, editor Boletín GAL.- Hasta el cierre de esta edición, Ollanta Humala aparece liderando la primera ronda electoral, secundado por Keiko Fujimori. Al parecer, al no haber mayores novedades para los otros contendores, se estaría configurando el escenario de una segunda vuelta entre ambos.
Primer escenario
Las razones de porqué Humala lidera las preferencias parecen obvias: la herencia económica que Alan García deja al país no es de las mejores para los sectores populares, a pesar que la economía en este año esté creciendo en un 6,6%, según los expertos. Al parecer este boom alcanza a las corporaciones y clases altas y no ha producido el chorreo al 42% de pobres que habrían votado con crítica a un crecimiento que no se siente en la calidad de vidas de las personas, como lo señaló el parlamentario electo, Javier Diez Canseco. El voto a Humala sería de castigo a los sostenedores del modelo económico. Pero también de castigo a la clase política tradicional que es acusada de oscuros negociados y corrupción. De todos los candidatos, Humala encarna más prístinamente el perfil del anti-sistema. De ahí su vertiginoso ascenso en escasas semanas en los sectores de escasos recursos urbanos y rurales.
Segundo escenario
Para Humala podría ser preferible competir con Fujimori identificada con la dictadura, corrupción y violaciones a los derechos humanos durante el régimen de su padre, antes que con PPK a quien particularmente la clase media y las corporaciones urbana identifican como un buen administrador del modelo neoliberal. Con Fujimori se tiene al contrincante frente a frente. Con PPK se tiene a un ambiguo competidor técnico atractivo a las transnacionales y algunos sectores emergentes urbanos.
En este contexto, es previsible que para la segunda ronda Fujimori pretenda atraerse los votos de PPK quien ya lo ha insinuado en declaraciones recientes- y a un sector de votos de Toledo y Castañeda en un TCH (todos contra Humala) apelando al ya consabido discurso del miedo y el terror; apelando al supuesto voto responsable para evitar el caos y el desastre de Perú que significaría tener a un izquierdista como presidente. Este TCH de la derecha podría generar un escenario complejo, tenso e impredecible de la campaña electoral en la segunda vuelta. Todo puede suceder.
Desde el entorno de Humala la política de alianzas que ya se estaría tejiendo en este minuto para la segunda ronda apuntaría a un TCF (todos contra Fujimori), en otras palabras, todos contra la dictadura, la pobreza y la corrupción. ¿Quiénes tomarían el guante en este desafío? Está por verse. Pero lo que sí es predecible es que el escenario político en las próximas semanas en Perú va estar muy movido e intenso.
Tercer escenario
Luego de la fallida postulación presidencial de Izquierda Unida (IU) con Alfonso Barrantes en 1985, la de Humala sería una nueva oportunidad que los izquierdistas tendrían en Perú por acceder al gobierno. Aunque sería una izquierda no tan unida ni tan ortodoxa como la de antaño. Hoy, este espectro se ha fragmentado y disperso en distintas denominaciones políticas; uno de esos segmentos que apoya a Humala proviene de las canteras de IU.
¿Qué pensamiento político tiene Ollanta Humala? Más allá de las imágenes caricaturescas y perfiles retorcidos con que sus detractores lo han dibujado, Humala sostiene una sorprendente coherencia en su propuesta programática. Humala es quien hoy, según expertos, tiene el mejor programa de gobierno de todos los candidatos. Su Plan de Gobierno 2011-2016 es un documento indispensable de consulta para indagar hacia dónde marcharía el Perú en los próximos años.
Cuatro son, entre otros, los ejes que perfilan la propuesta de Humala: re-nacionalizar el Estado peruano avanzando a uno pluricultural (1); terminar con el neoliberalismo construyendo un nuevo modelo de desarrollo más equitativo y justo (2); generar una economía nacional de mercado que coexista con un medio ambiente sano (3); e impulsar una política exterior de respeto a tratados internacionales y fomento del desarrollo de los países andinos (4).
Escena final
Diversos observadores coinciden que en Perú la democracia no se sustenta en un clásico sistema de partidos. En Perú no existe redes de partidos, existe redes de lobby. Es, una república lobbysta.
En este contexto, compleja es la labor de creación de alianzas para la segunda ronda. Más compleja que la primera ronda en donde los candidatos y sus movimientos actuaron cada uno por su cuenta y riesgo. A partir de ahora viene la fase intensa de la ciencia política: la hora de las negociaciones. Ahora se ordena el naipe. Y, al ser un escenario político altamente fragmentado, obliga a compromisos en torno a planes, programas y acuerdos específicos.
Por ello mismo, puede ser la hora de la ciudadanía y de sus exigencias por demandas y reivindicaciones más sentidas y estratégicas.
Desde nuestra perspectiva ambiental, en el Perú hoy, es probable que, tanto desde un tipo de gestión ascendente desde las organizaciones ciudadanas hacia los liderazgos- o desde una gestión descendente desde los liderazgos hacia las organizaciones de base-, se puedan generar compromisos con las propuestas de Humala o de Fujimori respecto a políticas públicas futuras en materia de matriz energética y cambio climático (5); respecto a la protección de los glaciares y el derecho humano al agua (6); y de preservación de los bosques y la Amazonía como los grandes mitigadores del calentamiento global.
La ciudadanía de Perú, tiene la palabra, la decisión y el voto.
América Latina está expectante. Chile, como país andino, quizá podría intentar explorar las posibilidades de interiorizar y optimizar sus relaciones internacionales y temáticas con la propuesta programática de un Humala andino, en el eventual caso que sea presidente electo.
Notas
(1) Plan de Gobierno 2011-2016, pág. 11.
(2) Plan de Gobierno 2011-2016, pág. 58.
(3) Plan de Gobierno 2011-2016, pág. 115.
(4) Plan de Gobierno 2011-2016, pág. 194
(5) Plan de Gobierno 2011-2016, pág. 141
(6) Plan de Gobierno 2011-2016, pág. 142
Primer escenario
Las razones de porqué Humala lidera las preferencias parecen obvias: la herencia económica que Alan García deja al país no es de las mejores para los sectores populares, a pesar que la economía en este año esté creciendo en un 6,6%, según los expertos. Al parecer este boom alcanza a las corporaciones y clases altas y no ha producido el chorreo al 42% de pobres que habrían votado con crítica a un crecimiento que no se siente en la calidad de vidas de las personas, como lo señaló el parlamentario electo, Javier Diez Canseco. El voto a Humala sería de castigo a los sostenedores del modelo económico. Pero también de castigo a la clase política tradicional que es acusada de oscuros negociados y corrupción. De todos los candidatos, Humala encarna más prístinamente el perfil del anti-sistema. De ahí su vertiginoso ascenso en escasas semanas en los sectores de escasos recursos urbanos y rurales.
Segundo escenario
Para Humala podría ser preferible competir con Fujimori identificada con la dictadura, corrupción y violaciones a los derechos humanos durante el régimen de su padre, antes que con PPK a quien particularmente la clase media y las corporaciones urbana identifican como un buen administrador del modelo neoliberal. Con Fujimori se tiene al contrincante frente a frente. Con PPK se tiene a un ambiguo competidor técnico atractivo a las transnacionales y algunos sectores emergentes urbanos.
En este contexto, es previsible que para la segunda ronda Fujimori pretenda atraerse los votos de PPK quien ya lo ha insinuado en declaraciones recientes- y a un sector de votos de Toledo y Castañeda en un TCH (todos contra Humala) apelando al ya consabido discurso del miedo y el terror; apelando al supuesto voto responsable para evitar el caos y el desastre de Perú que significaría tener a un izquierdista como presidente. Este TCH de la derecha podría generar un escenario complejo, tenso e impredecible de la campaña electoral en la segunda vuelta. Todo puede suceder.
Desde el entorno de Humala la política de alianzas que ya se estaría tejiendo en este minuto para la segunda ronda apuntaría a un TCF (todos contra Fujimori), en otras palabras, todos contra la dictadura, la pobreza y la corrupción. ¿Quiénes tomarían el guante en este desafío? Está por verse. Pero lo que sí es predecible es que el escenario político en las próximas semanas en Perú va estar muy movido e intenso.
Tercer escenario
Luego de la fallida postulación presidencial de Izquierda Unida (IU) con Alfonso Barrantes en 1985, la de Humala sería una nueva oportunidad que los izquierdistas tendrían en Perú por acceder al gobierno. Aunque sería una izquierda no tan unida ni tan ortodoxa como la de antaño. Hoy, este espectro se ha fragmentado y disperso en distintas denominaciones políticas; uno de esos segmentos que apoya a Humala proviene de las canteras de IU.
¿Qué pensamiento político tiene Ollanta Humala? Más allá de las imágenes caricaturescas y perfiles retorcidos con que sus detractores lo han dibujado, Humala sostiene una sorprendente coherencia en su propuesta programática. Humala es quien hoy, según expertos, tiene el mejor programa de gobierno de todos los candidatos. Su Plan de Gobierno 2011-2016 es un documento indispensable de consulta para indagar hacia dónde marcharía el Perú en los próximos años.
Cuatro son, entre otros, los ejes que perfilan la propuesta de Humala: re-nacionalizar el Estado peruano avanzando a uno pluricultural (1); terminar con el neoliberalismo construyendo un nuevo modelo de desarrollo más equitativo y justo (2); generar una economía nacional de mercado que coexista con un medio ambiente sano (3); e impulsar una política exterior de respeto a tratados internacionales y fomento del desarrollo de los países andinos (4).
Escena final
Diversos observadores coinciden que en Perú la democracia no se sustenta en un clásico sistema de partidos. En Perú no existe redes de partidos, existe redes de lobby. Es, una república lobbysta.
En este contexto, compleja es la labor de creación de alianzas para la segunda ronda. Más compleja que la primera ronda en donde los candidatos y sus movimientos actuaron cada uno por su cuenta y riesgo. A partir de ahora viene la fase intensa de la ciencia política: la hora de las negociaciones. Ahora se ordena el naipe. Y, al ser un escenario político altamente fragmentado, obliga a compromisos en torno a planes, programas y acuerdos específicos.
Por ello mismo, puede ser la hora de la ciudadanía y de sus exigencias por demandas y reivindicaciones más sentidas y estratégicas.
Desde nuestra perspectiva ambiental, en el Perú hoy, es probable que, tanto desde un tipo de gestión ascendente desde las organizaciones ciudadanas hacia los liderazgos- o desde una gestión descendente desde los liderazgos hacia las organizaciones de base-, se puedan generar compromisos con las propuestas de Humala o de Fujimori respecto a políticas públicas futuras en materia de matriz energética y cambio climático (5); respecto a la protección de los glaciares y el derecho humano al agua (6); y de preservación de los bosques y la Amazonía como los grandes mitigadores del calentamiento global.
La ciudadanía de Perú, tiene la palabra, la decisión y el voto.
América Latina está expectante. Chile, como país andino, quizá podría intentar explorar las posibilidades de interiorizar y optimizar sus relaciones internacionales y temáticas con la propuesta programática de un Humala andino, en el eventual caso que sea presidente electo.
Notas
(1) Plan de Gobierno 2011-2016, pág. 11.
(2) Plan de Gobierno 2011-2016, pág. 58.
(3) Plan de Gobierno 2011-2016, pág. 115.
(4) Plan de Gobierno 2011-2016, pág. 194
(5) Plan de Gobierno 2011-2016, pág. 141
(6) Plan de Gobierno 2011-2016, pág. 142
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