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Luis Alberto Gallegos

Chile: Comentarios sobre los nuevos Fondos de Protección Ambiental 2012

Santiago, martes 12 de julio de 2011, por Luis Alberto Gallegos, editorial Boletín GAL.- El Fondo de Protección Ambiental, FPA, se ha modificado en forma importante. En una primera y rápida lectura es probable que no se entienda fácilmente el sentido de estos cambios. Pero, al analizarlos en profundidad es posible que descubramos algunas tendencias interesantes en este nuevo escenario.

 

Lo visible

 

Por un lado, se ha ampliado y segmentado nuevas categorías que ahora constituyen Fondos separados. Hoy lo que existe son cuatro Fondos: FPA de Gestión Ambiental Local (GAL), Fondo de Redes, Fondo Indígena y Fondo de Investigación.

 

Por otro lado, en cada segmento se han reformulado los ejecutores, montos y plazos.

 

Así, el tradicional FPA GAL, para organizaciones ciudadanas, permite acceder entre 4 y 5 millones de pesos en el período de ejecución de 6 a 11 meses y el plazo de postulación vence el 9 de agosto 2011.

 

El FPA de Redes, para organizaciones ciudadanas permite acceder entre 2 a 3 millones de pesos en el período de ejecución de 6 a 11 meses y el plazo de postulación vence el 16 de agosto 2011.

 

El FPA Indígena, para organizaciones de pueblos originarios reconocidas por CONADI, permite acceder entre 4 y 5 millones de pesos en el período de ejecución de 6 a 11 meses y el plazo de postulación vence el 23 de agosto 2011.

 

El FPA de Investigación, para universidades y Centros de Investigación, permite acceder a 20 millones en el período de ejecución de 15 a 24 meses y el plazo de postulación vence el 26 de julio 2011.

 

Las tendencias

 

Lo sustancial que está presente en los nuevos FPA podemos percibirlo en lo siguiente.

 

Una de las primeras percepciones de los nuevos FPA es la consideración del tema del cambio climático en forma transversal en varias áreas, lo que evidentemente coloca a este tema estratégico y global en un primer plano de prioridad en la gestión ambiental local.

 

Otra de las gratas lecturas es el trato preferencial a los pueblos originarios, lo que se constituye en una potente señal para el avance en el desarrollo sustentable indígena en el país y, además, pone de relieve temáticas de alta valoración como las ERNC, la eficiencia energética, el Ecoturismo, el Etnoturismo y la incidencia de la cultura de los pueblos originarios en el manejo del medio ambiente.

 

No obstante, en donde se percibe las tendencias más contundentes en estos nuevos FPA es que permiten focalizar y potenciar áreas de trabajo ambiental en forma mucho más específica y acotada que la versión anterior del Fondo. Y, al hacerlo, posibilita el diseño de metas y objetivos más precisos en los proyectos.

 

El acotamiento de las áreas de trabajo ambiental permite la generación de resultados y productos más verificables, tangibles y cuantificables. A partir de ahora los productos deberán ser más eficientes y con mayor impacto.

 

En estos nuevos escenarios y propósitos, los FPA se constituyen en programas o instrumentos donde la eficiencia ambiental adquiere la categoría de principal variable a considerar en la gestión de los proyectos. Al ser así, se pretende, al parecer, fomentar una gestión ambiental con más y mejores productos que no sólo sean testimonios de buenas prácticas, sino procesos que transformen efectivamente la realidad ambiental del país. Ello, a fin de poder mostrar y visibilizar los resultados, para potenciar  la imagen corporativa de los ejecutores, del propio Ministerio y del país ante la comunidad internacional y la OCDE.

 

Indicadores de Eficiencia Ambiental

 

Por cierto, una política pública ambiental entendida en estos términos, supone una visión en los FPA que podría estar combinando la gestión local con la global en varias aristas que hoy son parte clave del debate en la sustentabilidad. Veamos.

 

La gestión ambiental, en el momento actual de los procesos y la ciudadanía ambientales, tiende a instalarse haciendo uso proactivo de la variable de eficiencia [1]. La eficiencia ambiental [2], la eco-eficiencia o los denominados Indicadores de Eficiencia Ambiental, EPI, son criterios cada vez más relevantes a nivel global a tener en cuenta en los sistemas de gestión ambiental. Su inclusión requiere de procesos específicos y oportunos de adquisición y generación de capacidades no sólo a escala corporativa, sino también social.

 

Ética holística y gestión del conocimiento

 

Junto a ello, simultánea o intrínsecamente, la gestión ambiental tiene un componente nodal: la construcción de una nueva ética [3], visión y cultura respecto al medio ambiente y al desarrollo sustentable. Y esta ética ante la vida –que se construye en el ejercicio ambiental cotidiano, en la educación sustentable y sin reducirla a sólo indicadores cuantitativos- es el sustrato en la ejecución de los proyectos.

 

Es de advertir que la segmentación o categorización de la gestión ambiental en diversas áreas no supone parcelarla en compartimentos estancos o áreas cerradas. La gestión ambiental es holística [4], interdisciplinaria y transversal. Ejemplos: la gestión ambiental local (GAL) requiere la creación de redes ciudadanas; la GAL supone investigar e informar sobre el objeto de su intervención.  Detengámonos brevemente en este último punto.

 

La gestión del conocimiento [5] tiene sus componentes en el almacenaje y procesamiento de información, en la codificación y decodificación de datos, en el análisis, en el flujo del intercambio, en la visibilidad pública de sus resultados y en la sinergia colaborativa a nivel corporativo. La GAL tiene, precisamente, en la gestión del conocimiento a uno de sus soportes por excelencia.

 

En este sentido, la gestión del conocimiento -o la investigación y la información- es tarea de instituciones académicas, pero también de la ciudadanía. Y con mayor razón aún en el tema ambiental, donde la ciencia y la técnica se vienen actualizando de modo vertiginoso. En este sentido, es interesante y encomiable lo que algunas instituciones académicas vienen haciendo con organizaciones ciudadanas ambientales en la sistematización de sus experiencias en GAL.[6]

 

Finalmente, creemos que el perfeccionamiento del FPA debiera irse afinando en nuevos procesos de consulta con la participación de los propios ejecutores, asociados, beneficiarios y la ciudadanía ambiental, mediante los habituales focus group, talleres, jornadas de reflexión, intercambio y sistematización.

 



[1]  Ver: http://definicion.de/eficiencia/

http://www.monografias.com/trabajos11/veref/veref.shtml

http://www.promonegocios.net/administracion/definicion-eficiencia.html

 

[2] Ver: http://www.yale.edu/epi/files/2006EPI_PR_%20Spanish.pdf

http://www.elespectador.com/opinion/columnistasdelimpreso/juan-pablo-ruiz-soto/columna-indice-de-eficiencia-ambiental

  http://www.acciona-infraestructuras.es/responsabilidad_corporativa/medio_ambiente/planambiental.aspx

 

[3] Ver: http://www.una.ac.cr/ambi/Ambien-Tico/106/manifiesto.htm

http://ambiental.uaslp.mx/docs/LMNC-AP020919.pdf

http://www.monografias.com/trabajos6/etic/etic.shtml

 

[4] Ver: http://definicion.de/holistica/

http://www.monografias.com/trabajos7/holis/holis.shtml

 

[5] Ver: http://www.gestiondelconocimiento.com/introduccion.htm

http://web.usbmed.edu.co/usbmed/egresados/docs/memorias/ORGANIZACIONES%20INTELIGENTES.pdf

 

[6] Ver: http://www.uach.cl/ceam/

http://www.ucm.es/info/crismine/Ambiente_Serena/Estudios_ambientales_Coquimbo.htm

http://www.ucsc.cl/servicios/centro-regional-de-estudios-ambientales/

 

 

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