Cambio Climático: Contribución al proceso de elaboración programática de gobierno, con miras a las próximas elecciones
Santiago, Chile, viernes 5 de mayo de 2017, por Luis Alberto Gallegos M., Periodista y Consultor Ambiental.- Es de Perogrullo decir que el cambio climático vino para quedarse, como asimismo, resultaría reiterativo señalar que hoy y para las próximas décadas, este fenómeno global-local se ha constituido en el mayor riesgo y desafío para la humanidad y para todos y cada uno de los pueblos y gobiernos del Planeta.
En este sentido, cuando hablamos de TODOS nos estamos refiriendo a los diversos sectores sociales, actores económicos y decidores de políticas públicas que integran un país, nuestro país. Nadie podría eximirse de considerarse a salvo y a buen resguardo ante este desastre anunciado. Incluso, hasta aquellos líderes políticos más tozudos que se resisten a reconocerlo, en algún momento tendrán que decir: “Ahora vienen por mí, pero es demasiado tarde” (Bertolt Brecht) (*).
Por tanto, la sensatez impone que toda administración del Estado debiera considerar el cambio climático no solo como un componente indispensable de su programa de gobierno y sus políticas públicas, sino como el componente central, fundamental y urgente.
Ante este escenario, nos parece pertinente incluir en el debate y elaboración programática de los diversos candidatos presidenciales y parlamentarios, este tema que, al final de cuentas, está presente irremediablemente en toda política referida al desarrollo socioeconómico, energía, educación, vivienda, salud, agricultura, minería, transporte, obras públicas, relaciones exteriores y el conjunto de áreas de gobierno y administración del Estado.
Bajo estas consideraciones, en esta ocasión les brindamos algunas ideas, reflexiones y sugerencias que pudieran eventualmente considerarse en el diálogo y proceso de elaboración programática, tanto nivel de gobierno central, como de propuestas que los parlamentarios pudieran tomar en cuenta en sus distritos.
Les invitamos a participar en esta iniciativa. Todo comentario, sugerencia o propuesta que ustedes nos remitan pueden hacerlo a: luisalbertogmz@gmail.com o al móvil 995732334.
Chile y el Impacto del Cambio Climático
Chile, un país altamente vulnerable al cambio climático
Según la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) Chile cumple con siete de las nueve vulnerabilidades ante el cambio climático: áreas de borde costero de baja altura; zonas áridas, semiáridas; zonas con cobertura forestal y zonas expuestas al deterioro forestal; país propenso a desastres naturales; zonas propensas a la sequía y la desertificación; zonas urbanas con problemas de contaminación atmosférica; y zonas de ecosistemas frágiles, incluidos los sistemas montañosos. (2ª Comunicación Nacional de Cambio Climático, 2011, (http://www.mma.gob.cl/1304/articles-50880_docomunicadoCambioClimatico.pdf). Según el reporte del Índice Global de Riesgo Climático 2017 (http://germanwatch.org/en/download/16411.pdf), presentado en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP22) de Marruecos, Chile se ubica entre los diez países más vulnerables del mundo debido a la sequía, intensas lluvias, aluviones y graves desastres climáticos.
Temperatura, sequía y eventos climáticos extremos
Según la 2ª Comunicación Nacional de Cambio Climático, se proyecta un aumento de temperatura en todo el territorio nacional; entre 2011 y 2030, los aumentos de temperatura fluctuarán entre los 0.5°C para la zona sur y los 1.5°C para la zona norte grande y altiplánica. Entre los años 2011 y 2030, se proyectan disminuciones de precipitación entre 5 y 15%, entre la cuenca del Río Copiapó y la cuenca del Río Aysen. Para la zona sur, entre la cuenca del río Biobío y el límite sur de la Región de Los Lagos. Según el Plan de Adaptación al Cambio Climático de 2014 (http://portal.mma.gob.cl/wp-content/uploads/2016/02/Plan-Nacional-Adaptacion-Cambio-Climatico-version-final.pdf), Chile tendrá un marcado aumento de sequía, eventos climáticos extremos, grandes catástrofes debido a inundaciones, crecidas y aluviones.
Derretimiento de Glaciares
El derretimiento de los glaciares se ha acelerado y hasta duplicado en los últimos 10 años (https://www.camara.cl/pdf.aspx?prmTIPO=DOCUMENTOCOMUNICACIONCUENTA&prmID=14323). Por ejemplo, en la zona central, la cuenca del río Maipo, en el año 1979 registró más de 637 glaciares con una superficie de 421 km2, en tanto que en la actualidad la superficie de hielo se ha reducido en 263 km2. El glaciar Echaurren retrocede 12 metros por año; es la principal fuente de agua del Embalse El Yeso, nutre al río Maipo, la agricultura y el aprovisionamiento del 70% de agua de la Región Metropolitana. La Dirección General de Aguas (DGA) señala que desaparecerá en 50 años. El 90% de los glaciares cordilleranos se ha reducido.
Aumento del nivel del mar
El nivel del mar subirá un metro de la V a XII Región e inundará viviendas, infraestructura y puertos. Habrá inundación en áreas costeras de Arica, Valdivia, Puerto Montt, Golfo de Arauco, en la caleta Las Peñas, la ciudad de Arauco y la caleta Tubul. Los puertos se verán afectados, debiendo readecuarse los muelles y afectará a pescadores artesanales de la VIII a X Región, quienes migrarán a otras localidades o cambiarán de trabajo. Por aumento del nivel del mar, fuentes de agua potable y acuíferos subterráneos se volverán salobre o se contaminarán.
Producción agropecuaria
La producción agropecuaria sufrirá de crecidas, sequías, heladas o tormentas. Más precocidad de ciclos agrícolas, menos productividad en frutales y cultivos tradicionales. El IPCC señala que disminuirán las cosechas de maíz y el trigo. Disminución de lluvias en la zona Central y Centro-Sur y menor rendimiento de cereales y leguminosas. En las zonas más áridas del norte y zona central, habrá salinización y desertificación de tierras agrícolas.
Avances nacionales
Las estrategias, decisiones políticas y planes aprobados y desarrollados por el Gobierno de la Presidenta Bachelet sobre el cambio climático han sido, en lo fundamental, apropiados y han respondido a los requerimientos que, en su momento, demandaban las circunstancias de este fenómeno global.
Un primer y más importante avance de Chile se refiere a los diversos planes que se han venido elaborando, aprobando y ejecutando. Entre ellos, el principal, plan maestro y articulador de todos los demás, es el Plan Nacional de Cambio Climático 2017-2022 (PANCC II) (2017) (http://portal.mma.gob.cl/wp-content/uploads/2016/04/Anteproyecto-PANCC-2017-2022-FINAL-2016-04-18.pdf). Luego tenemos los siguientes: Plan de Adaptación al Cambio Climático en Biodiversidad (2014), Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (2014), Plan de Adaptación al Cambio Climático para Pesca y Acuicultura (2015), Plan de Adaptación al Cambio Climático del Sector Salud (2016), Segundo Informe Bienal de Actualización de Chile sobre Cambio Climático (2016), entre otros textos.
Un segundo avance importante es la creación de la Agencia Chilena para la Sustentabilidad y el Cambio Climático (http://portal.mma.gob.cl/presidenta-bachelet-anuncia-creacion-de-agencia-chilena-de-cambio-climatico/), que en enero de este 2017 empezó a operar con los objetivos de “constituir una organización que permita internalizar en Chile los compromisos internacionales de nuestro país frente al cambio climático y los planes de acción nacionales en esta materia, mediante alianzas público-privadas (…) fomentar la adopción de la sustentabilidad y gestión climática en las empresas”. Las prioridades, por cierto, son los sectores vinculados al agua, bosques, energía, entre otros. En realidad, esta Agencia tiene su énfasis preferentemente en la mitigación, reducción de emisiones de CO2 y generación de ERNC. Y, naturalmente, los otros actores participantes en este proceso serán CORFO y el Ministerio de Hacienda y su Punto Focal del Fondo Verde del Clima, entre otros.
Un tercer avance importante se refiere a la creación de la División de Cambio Climático en el Ministerio del Medio Ambiente (http://portal.mma.gob.cl/ministerio-del-medio-ambiente-crea-nueva-division-dedicada-al-fenomeno-del-cambio-climatico/), cuyo uno de sus “principales focos será trabajar a nivel local en ámbitos de adaptación al cambio climático y preparar el Plan de Acción Nacional de Cambio Climático para el periodo 2017-2022”. Según el Ministerio, la vulnerabilidad de Chile al cambio climático, expresada en “los incendios, aluviones, registros históricos en las temperaturas y otros fenómenos climáticos extremos como las marejadas, ocurridos en los últimos dos años, dan cuenta de que sus impactos no son a largo plazo, sino que están ocurriendo ahora. Esta vulnerabilidad hace necesario una reestructuración de la institucionalidad ambiental para enfrentar al cambio climático, razón por la cual el Ministerio del Medio Ambiente creó la División de Cambio Climático”. En otras palabras, mientras la Agencia abordará preferentemente la Mitigación desde las empresas, esta División actuará especialmente en la Adaptación a nivel local, es decir las comunidades, las municipalidades, las ONGs, la Academia, entre otros.
Un cuarto avance importante es la firma de la Presidenta de Chile Michelle Bachelet, el 11 de abril 2017 en la planta solar fotovoltaica Quilapilún, de Promulgación del Acuerdo de París que fue adoptado en la COP 21. Cumbre donde Chile se comprometió a reducir en un 30% sus emisiones de gases de efecto invernadero al año 2030.
Un quinto avance importante es la consideración de Chile como el país que más ha avanzado en su capacidad de preparación ante el cambio climático. Un estudio de la Universidad de Notre Dame, EEUU, (http://index.gain.org) estima que Chile es el país de América Latina mejor preparado para enfrentar el cambio climático. Asimismo, según el ranking de New Energy Finance Climascope elaborado por Bloomberg y el Banco Interamericano de Desarrollo, Chile es el país que más invierte en energías renovables y en la lucha contra el cambio climático (https://www.bloomberg.com/latam/bloomberg-new-energy-finance/).
Un sexto avance es la convocatoria del Ministerio del Medio Ambiente al 4º Congreso Internacional de Áreas Marinas Protegidas (IMPAC4) que se realizará en Chile entre el 4 y el 8 de septiembre de 2017, en La Serena y Coquimbo. El IMPAC tiene como objetivo compartir conocimientos y experiencias, aunar esfuerzos y fortalecer las buenas prácticas para una conservación efectiva de la biodiversidad marina y preservar el importante rol de los océanos en la regulación del clima y como sumideros de CO2.
Un séptimo avance importante es el desarrollo del rol del movimiento ciudadano en diversas formas y en todo el territorio nacional. La sociedad civil ha producido un salto inédito en el enfrentamiento al cambio climático y sus impactos en las regiones particularmente las más vulnerables. Unas muestras: la amplia organización y movilizaciones por el Agua; las luchas por mejor calidad de vida en las zonas consideradas de sacrificio ambiental; las demandas de los afectados por los desastres climáticos; las exigencias por mayor participación ciudadana en los procesos de evaluación ambiental de proyectos; la defensa de los bosques por los pueblos indígenas; la denodada protección de los pescadores por los recursos marinos y los océanos; la pugna por una Ley de Cambio Climático; entre otras. Pero, también hay aportes, propuestas e innovaciones para adaptarse al cambio climático, tanto a nivel comunitario como de las municipalidades. Todo ello, requiere mayor protección, fomento y normativas de parte de las autoridades.
Finalmente, otro avance importante, según los resultados de la Encuesta de Cambio Climático 2016 del Ministerio de Medio Ambiente y el Mineduc en noviembre de 2016 (http://portal.mma.gob.cl/wp-content/uploads/2016/11/Encuesta-cambio-climatico-2016.pdf), se señala que el 84% de la ciudadanía considera que el cambio climático efectivamente está ocurriendo en el país. Asimismo, según esta misma encuesta, la ciudadanía considera que “emprender acciones para enfrentar el cambio climático es un deber moral”, con un 59% de acuerdo y con un 35% de muy de acuerdo.
Los Cambios Globales
Aumento de la temperatura global: Según los científicos estos años recientes estuvieron marcados por temperaturas máximas sin precedentes, olas de calor intensas, un total extraordinario de precipitaciones, sequías devastadoras y una actividad excepcional de los ciclones tropicales. La temperatura de la Tierra es 1ºC más alta que a comienzos del siglo XX. Estamos a mitad de camino del umbral crítico de 2ºC. Es posible que los planes nacionales sobre el cambio climático que se han instrumentado hasta ahora no sean suficientes para evitar un aumento de la temperatura de 3ºC.
Aumento del nivel del mar: El contenido calórico mundial de los océanos fue el más alto jamás registrado tanto hasta los 700 metros como hasta los 2.000 metros de profundidad, con un incremento que representa un 40% del aumento observado del nivel del mar a escala mundial en los últimos 60 años, con lo que se prevé que contribuirá de forma similar al aumento futuro del nivel del mar. Los científicos han especulado que si se derrite a este ritmo el hielo de la Antártida y Groenlandia podría elevar los niveles del mar en más de 20 metros de aquí a 2100.
Sequías: Las sequías se encuentran en el polo opuesto de este espectro y podemos ver que ya están causando estragos en varias partes de nuestro planeta. El planeta se está calentando y, a su vez disminuye el agua dulce, lo que lleva a malas condiciones en la agricultura. Hay una gran escasez de agua que está causando interrupciones en la producción mundial de alimentos y el hambre se está haciendo cada vez más generalizada.
Guerra: Ante la posibilidad de nuevos conflictos bélicos hay que considerar que los gases generados por los diferentes armamentos incrementan el efecto invernadero y de esta forma la guerra influye en el proceso de cambio climático que está sufriendo el planeta, se acelera e incrementa el calor en la superficie terrestre y con ello aumenta la posibilidad del deshielo de los casquetes polares. Otro impacto de la guerra es la pérdida de la diversidad biológica. La atmósfera es afectada por los gases y el humo que emanan de las explosiones e incendios, o del empleo de sustancias químicas y nucleares. Por tanto, en materia de contaminación la guerra contribuye al incremento o agravamiento del problema, que cobra numerosas víctimas en todo tipo de seres vivos y destruye el equilibrio natural del planeta, y por consiguiente influye en el cambio climático.
Trump: La política del nuevo presidente de los EEUU, Donald Trump, respecto al cambio climático es desmantelar todos los planes de mitigación de gases de efecto invernadero desarrollados por su antecesor, Barack Obama y, en consecuencia, ese país no podrá cumplir su compromiso de reducción del 30% de los GEI para el 2030. A 2016 los EEUU emiten a nivel global el 14,34% de los GEI. Con las decisiones de Trump lo más probable es que esta cifra ascienda y, por tanto, las emisiones globales se incrementen y se aceleren todos los factores que ocasionan el cambio climático.
Institucionalidad climática: La ONU y la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) son los organismos elegidos democráticamente por los gobiernos y estados del mundo. Constituyen las instancias responsables de la conducción de las diversas agencias mundiales, entre ellas el cambio climático. Los EEUU, que aporta el 22% del presupuesto de la ONU, con Trump ha amenazado con reducir o eliminar dichos aportes con lo que, naturalmente, restaría su capacidad operativa. En lo concreto, el escenario que se presentaría en el futuro inmediato es de una ONU y de una CMNUCC debilitadas en sus capacidades políticas, institucionales, administrativas y operativas. Incluso, es probable que esta omisión de los aportes de los EEUU pudiera afectar el servicio del Fondo Verde del Clima, entre otras entidades.
Ciudadanía climática global: Desde la destacada movilización global de la ciudadanía respecto a la controvertida COP 15 en Copenhague en el 2009, se han venido creando diversas organizaciones, campañas, acciones y redes de la sociedad civil para exigir mediante sus movilizaciones la efectiva adhesión a los acuerdos de las cumbres COP, los cumplimientos de los países con los compromisos adquiridos y de sus propias demandas ciudadanas. Las más recientes tienen que ver con las protestas globales contra la política negacionista de Trump -la Hora del Planeta, 25 de marzo; el 22 de abril, Día de la Tierra; y al cumplirse 100 días de su gobierno-. En este contexto, la sociedad civil global sensibilizada, un activo y relevante actor ante el cambio climático, se constituye en un aliado fundamental de los gobiernos y estados nacionales -en particulares los más vulnerables- y de los propios organismos internacionales, como la CMNUCC. Este escenario, obviamente, impone la necesidad de los gobiernos, estados y organismos internacionales la necesidad de apoyar y fomentar mecanismos de participación de la sociedad civil y su acceso a instancias y eventos internacionales, no solo en calidad de observadores o consultores, sino de incidencia en las gestiones y decisiones de políticas públicas referidas al cambio climático.
Propuestas
PRIMERO: Coherentes con los avances en materia de diseño y ejecución de planes, institucionalidades y normativas desarrolladas por el Gobierno de la Presidenta Bachelet, en las actuales circunstancias resulta necesario crear una Ley de Cambio Climático que diversos países, como México, Guatemala, Honduras, entre otros (http://www.pnuma.org/publicaciones/Aportes_legislativos_de_ALC_final.pdf), han promulgado a fin de integrar en un solo cuerpo legal el conjunto de acciones de mitigación y adaptación ante el calentamiento global ( (http://www.derecho.uchile.cl/centro-de-derecho-ambiental/cambio-climatico/121762/parlamentarios-piden-una-ley-de-cambio-climatico-para-chile).
SEGUNDO: En consideración de la alta vulnerabilidad de Chile ante el cambio climático -que lo estamos viviendo con los diversos desastres climáticos que se han producido y que se intensificarán-, resulta imprescindible otorgar una atención prioritaria a la adaptación sobre todo de las zonas de alto riesgo. En esta línea, Salaheddine Mezouar, Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación de Marruecos y Presidente de la COP22, llamó la atención sobre el flujo desproporcionado del financiamiento climático hacia los proyectos de mitigación con solo un 15% de las inversiones en proyectos de adaptación. Señaló: "Es necesario re-balancear el dinero hacia los proyectos de adaptación” (https://www.servindi.org/actualidad-noticias/24/09/2016/adaptacion-climatica-como-eje-central-de-la-cop22). En este sentido, si bien es importante que el Fondo Verde para el Clima (FVC) aprobara para Chile en el 2016 US$ 49 millones para un Programa de Acción Climática y Desarrollo de Energía Solar de iniciativa privada en Tarapacá (https://www.caf.com/es/actualidad/noticias/2016/07/el-fondo-verde-para-el-clima-aprueba-financiacion-de-proyecto-de-caf-en-chile/?parent=14092), resultaría mucho más relevante, oportuno y estratégico que el FVC -con el apoyo indispensable del Gobierno de Chile y su Punto Focal del FVC en el Ministerio de Hacienda-, apoyara a instituciones del Estado, municipalidades, organizaciones sociales y ONGs que hoy laboran en las zonas afectadas por los desastres climáticos y en proyectos de adaptación y prevención en las zonas de alto riesgo ante el cambio climático. Lo mismo podemos señalar respecto a otros fondos, concursos y licitaciones del Estado en esta materia.
TERCERO: Considerando los recientes desastres climáticos y las altas probabilidades que se extiendan e intensifiquen a nivel local, resulta indispensable y urgente fomentar, organizar y financiar programas de diagnóstico y gestión -con amplia participación de instituciones estatales del sector, ciudadanía, municipalidades, academia, ONGs-, sobre los problemas más relevantes ambientales en las comunas, las zonas de alto riesgo ambiental, catastro de desastres climáticos, estudios locales sobre vulnerabilidad comunal, zonas de riesgo y/o potencial impacto de sequías e incendios forestales, inundaciones pluviales, deslizamientos de laderas, entre otros; todo esto en concordancia con la Política Nacional para la Gestión de Riesgo de Desastres de la ONEMI (http://repositoriodigitalonemi.cl/web/bitstream/handle/2012/1710/POLITICA_NAC_2016_ESP.pdf), en el marco de la Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) (http://portal.mma.gob.cl/evaluacion-ambiental-estrategica/) y en articulación con el Plan de Acción Nacional de Cambio Climático (PANCC 2017-2022). (http://portal.mma.gob.cl/wp-content/uploads/2016/04/Anteproyecto-PANCC-2017-2022-FINAL-2016-04-18.pdf
CUARTO: Priorizar la difusión e implementación del Plan de Descontaminación Atmosférica Estratégica 2014-2018, fomentando la estrategia de “Calefacción Sustentable” (http://www.calefaccionsustentable.cl), para aislación térmica, lograr menos contaminación y mayor eficiencia energética.(http://portal.mma.gob.cl/wp-content/uploads/2014/08/articles-56174_Plan_Descont_Atmosferica_2014_2018.pdf). Asimismo, intensificar campañas públicas de Cálculo y Reducción de la Huella de Carbono a través del Programa HuellaChile y de Eficiencia Energética (http://www.huellachile.cl).
QUINTO: Modificar el Artículo 25 de la Ley N° 18.695 o Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, creando las Unidades de Medio Ambiente, Cambio Climático, Aseo y Ornato; promoviendo y/o fortaleciendo la incorporación del cambio climático en el Sistema de Certificación Ambiental Municipal (SCAM), mediante la Acreditación de Vocación Ambiental Comunal (AVAC), en concordancia con el PANCC 2017-2022 (http://portal.mma.gob.cl/wp-content/uploads/2016/04/Anteproyecto-PANCC-2017-2022-FINAL-2016-04-18.pdf). Asimismo, modificar el Artículo 74 de la Ley N° 20.500 o Ley sobre Asociaciones y Participación Ciudadana en la Gestión Pública, incluyendo a los Consejos de la Sociedad Civil que participan en los órganos de la Administración del Estado nuevas facultades de incidencia y gestión climática ciudadana; del mismo modo, modificar el Artículo 94 de la Ley N° 20.500 o Ley sobre Asociaciones y Participación Ciudadana en la Gestión Pública, facultando al Consejo Comunal de Organizaciones de la Sociedad Civil sobre nuevas facultades y nomenclaturas que incluyan explícitamente al cambio climático en su gestión.
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Autor: Luis Alberto Gallegos M., periodista, consultor ambiental, docente universitario, autor del libro “El cambio climático de nuestro tiempo: Una mirada desde el Sur”, Editorial Académica Española, Madrid, 2017. Email: luisalbertogmz@gmail.com, Móvil: 95732334.
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