Perú: Los actuales ejes clave en política, medio ambiente y sociedad
Lima, Perú, viernes 12 de Agosto de 2011, por Luis Alberto Gallegos, editorial de Boletín GAL.- Estuvimos un par de semanas re-conociendo el Perú de hoy, el Perú de Ollanta Humala, a fin de discernir qué es lo que estaba pasando, por qué se producen los cambios a los que ahora asistimos y qué le depara el futuro inmediato a ese país. Y no es para menos. El Perú se las trae.
Renaciendo de las cenizas
Cual ave Fénix el movimiento ciudadano en Perú está renaciendo, rearticulándose y preparándose para nuevas epopeyas. El triunfo de Humala trasciende la esfera política e ingresa al testimonio ético de un pueblo largamente maltratado por sus propios gobernantes. Este cambio es un canto en donde la ciudadanía peruana su humillada cerviz levantó, al decir de su himno patrio.
Dos han sido hasta el momento los hitos en donde la ciudadanía democrática tuvo opciones de llegar a tomar en sus manos el poder del Estado peruano. La primera fue con el general Juan Velasco Alvarado y su proyecto reformista en las décadas de los 60-70; y la segunda con Alfonso Barrantes Lingán, con el proyecto de Izquierda Unida en la década de los 80.
A la tercera, es la vencida
El presente hito, es la tercera oportunidad para el Perú. Y, quizá, es la vencida.
A pesar de algunos insípidos, solitarios y patéticos argumentos en contra, el proyecto de gobierno de Humala es respaldado por la gran mayoría de la intelectualidad peruana. Lo más importante, la ciudadanía ha hecho suya la propuesta de la inclusión social y la creación de un nuevo contrato social en el país. Casi el 70% de la ciudadanía ha resultado apoyando el reciente Mensaje Presidencial del 28 de julio.
No hay duda que el actual régimen peruano ha reactivado las esperanzas de los pobres, postergados y excluidos del sistema, que en el 2010 alcanzaba el 36,2% de la población. Los ojos ahora están puestos en el Plan de Gobierno específico que en las próximas semanas el gabinete debe presentar al parlamento, y en donde se visualizará su efectiva coherencia o no con las promesas de campaña y con el propio y original Plan de Gobierno 2011-2016 del Partido Gana Perú.
Lo que se viene
El actual gabinete es probablemente una temporal y transitoria mixtura de diversas tendencias, creada para salvar escollos y la ingobernabilidad que hubiese generado la derecha, los corruptos y las corporaciones empresariales. Mixtura que quizá no dure mucho y se vea secundada por cambios ministeriales que podrían hacer más coherente y homogénea la conducción hacia lo que se ha denominado y que ha producido muchas expectativas populares-, La Gran Transformación.
Pero, la impaciencia a veces es más fuerte que la cordura. Y para disiparla -sobre todo en una ciudadanía cansada de esperar-, en política es mejor hacer las cosas correctas y oportunas. Por ello es que esta breve y leve luna de miel que el gobernante hoy disfruta con su alto respaldo social, puede rápidamente convertirse en severas exigencias y en la reactivación de latentes conflictos sociales y ambientales. Hoy, la palabra y los gestos, los tiene el gobierno de Humala.
Desde lo ambiental
En donde existe más impaciencia por conflictos que esperan urgente solución, es en el ámbito ambiental. Según la oficina de resolución de conflictos de la Defensoría Del Pueblo, de los 250 conflictos sociales que existen a nivel nacional, 70% de ellos son socio-ambientales.
El nuevo Ministro del Ambiente, Ricardo Giesecke Sara-Lafosse, señaló que en la actualidad existen cerca de 125 conflictos socio-ambientales, de los cuales 80% tienen que ver con la minería. Una estrategia que impulsaría el nuevo gobierno frente a estos conflictos es impulsar una Ley de Consulta Previa en los pueblos donde se realizan las actividades mineras como una manera de proteger el ambiente y disminuir los conflictos sociales.
¿Será suficiente con esta medida?
No existe aún texto o borrador alguno que se conozca de esta Ley de Consulta Previa para enfrentar este tipo de situaciones. En todo caso, es sano y le hace bien al país esta modalidad de resolución de conflictos, siempre y cuando, por supuesto, el plebiscito o referéndum tenga carácter vinculante u obligatorio y no sólo consultivo.
Además, resolver, mitigar y prevenir los conflictos socio-ambientales requiere de componentes técnicos y políticos. Lo que implica que el Ministerio del Ambiente deba actuar con extremada finura, perspicacia y proactividad en la gestión de un nuevo tipo de gobernanza ambiental. Probablemente, uno de los sectores particularmente sensibles a este proceso sea el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP), debido a la presión ambiental proveniente de la explotación de recursos por parte de corporaciones inversoras.
PLANAA: Vara muy alta para los 10 años próximos
El anterior gobierno aprobó en julio recién pasado y días antes del cambio de mando, el Plan Nacional de Acción Ambiental PLANAA-Perú 2011-2021, que constituye el marco de acción para la nueva administración.
A nuestro juicio, es un plan muy ambicioso y perfectible que, de cumplirse y concordando con las tendencias, indicadores y estándares hoy vigentes en la esfera ambiental global-, colocaría a Perú en inmejorable posición respecto a la calidad de vida de su gente y su desarrollo sustentable.
Aparte de constituir un objetivo y descarnado diagnóstico sobre las debilidades y fortalezas ambientales, el PLANAA 2011-2021, revela, entre otras, tres líneas estratégicas clave. De sus metas sobre Agua, Residuos Sólidos, Aire, Bosques y Cambio Climático, Diversidad Biológica, Minería y Energía, Gobernanza Ambiental, destacamos tres: Agua, Bosques y Cambio Climático y Gobernanza Ambiental.
Agua, cambio climático y participación ciudadana
Respecto al Agua, el Perú se propone para el 2021 tener el 100% de aguas residuales urbanas tratadas y el 50% de éstas, reusadas; asimismo, disponer del 30% de aguas residuales del ámbito rural tratadas y reusadas; y, a nivel de las cuencas hidrográficas tener el 50% con Planes de Gestión.
Respecto al Cambio Climático, para el 2021 el Perú, aunque no asume la Estrategia 20/20/20, se compromete a reducir la vulnerabilidad e incrementar la capacidad de adaptación frente al cambio climático a nivel nacional, regional y local. Se propone lograr una relación entre el crecimiento de emisiones de GEI y el crecimiento del PBI menor que la registrada en el 2017, es decir, menor a 1. Se compromete a que el 100 % de gobiernos regionales desarrollen e implementen estrategias de adaptación y mitigación al cambio climático. Y, considerando que los bosques son el componente principal en su lucha contra el calentamiento global, el país se compromete a la reducción en 100% de la tasa anual promedio de deforestación del periodo 2000-2021; y a la reducción en 100% de las emisiones de GEI respecto al año 2000, generadas por el uso del suelo, cambio de uso del suelo y silvicultura.
Respecto a la Gobernanza Ambiental, el Perú se compromete para el 2021 con disponer del 50 % de incremento en la participación ciudadana en la gestión ambiental, respecto a la línea base. En especial, y considerando los conflictos socio-ambientales en zonas rurales, el país se compromete para tal fecha a que el 100% de la población nativa y campesina participe en la gestión ambiental en relación a la línea base.
Y, finalmente, se compromete para el 2021 a que el 100% de entidades públicas conformantes del Sistema Nacional de Gestión Ambiental (SNGA) implementen la Política Nacional del Ambiente y cuenten con el marco técnico normativo e instrumentos de gestión actualizados e implementados.
Cooperación ambiental entre Perú, Chile y América Latina
Desde la perspectiva del PLANAA 2011-2021 y del propio Plan de Gobierno 2011-2016 del Partido de Humala en cuyo Capítulo 8 epígrafe 8.3 se plantea la necesidad de crear la Comunidad Andina de Energía y en el epígrafe 8.11 la necesidad de afrontar el cambio climático en conjunto con nuestros países y nuestros pueblos-, sería apropiado fomentar el intercambio de conocimiento técnico y científico (pasantías, intercambio de estudiantes y/o docentes, plataformas virtuales, etc.) acerca de los recursos hídricos, glaciares, energía y cambio climático, entre instituciones del Estado, científicas, académicas, organizaciones ciudadanas y organismos no gubernamentales.
Hoy Perú es un gran desafío, desde la óptica política, social y ambiental, para un mayor protagonismo participativo de su ciudadanía. Deber ético desde Chile y América Latina es fomentar el apoyo, cooperación y solidaridad con este proceso.
A ello nos comprometemos como Boletín GAL.
Renaciendo de las cenizas
Cual ave Fénix el movimiento ciudadano en Perú está renaciendo, rearticulándose y preparándose para nuevas epopeyas. El triunfo de Humala trasciende la esfera política e ingresa al testimonio ético de un pueblo largamente maltratado por sus propios gobernantes. Este cambio es un canto en donde la ciudadanía peruana su humillada cerviz levantó, al decir de su himno patrio.
Dos han sido hasta el momento los hitos en donde la ciudadanía democrática tuvo opciones de llegar a tomar en sus manos el poder del Estado peruano. La primera fue con el general Juan Velasco Alvarado y su proyecto reformista en las décadas de los 60-70; y la segunda con Alfonso Barrantes Lingán, con el proyecto de Izquierda Unida en la década de los 80.
A la tercera, es la vencida
El presente hito, es la tercera oportunidad para el Perú. Y, quizá, es la vencida.
A pesar de algunos insípidos, solitarios y patéticos argumentos en contra, el proyecto de gobierno de Humala es respaldado por la gran mayoría de la intelectualidad peruana. Lo más importante, la ciudadanía ha hecho suya la propuesta de la inclusión social y la creación de un nuevo contrato social en el país. Casi el 70% de la ciudadanía ha resultado apoyando el reciente Mensaje Presidencial del 28 de julio.
No hay duda que el actual régimen peruano ha reactivado las esperanzas de los pobres, postergados y excluidos del sistema, que en el 2010 alcanzaba el 36,2% de la población. Los ojos ahora están puestos en el Plan de Gobierno específico que en las próximas semanas el gabinete debe presentar al parlamento, y en donde se visualizará su efectiva coherencia o no con las promesas de campaña y con el propio y original Plan de Gobierno 2011-2016 del Partido Gana Perú.
Lo que se viene
El actual gabinete es probablemente una temporal y transitoria mixtura de diversas tendencias, creada para salvar escollos y la ingobernabilidad que hubiese generado la derecha, los corruptos y las corporaciones empresariales. Mixtura que quizá no dure mucho y se vea secundada por cambios ministeriales que podrían hacer más coherente y homogénea la conducción hacia lo que se ha denominado y que ha producido muchas expectativas populares-, La Gran Transformación.
Pero, la impaciencia a veces es más fuerte que la cordura. Y para disiparla -sobre todo en una ciudadanía cansada de esperar-, en política es mejor hacer las cosas correctas y oportunas. Por ello es que esta breve y leve luna de miel que el gobernante hoy disfruta con su alto respaldo social, puede rápidamente convertirse en severas exigencias y en la reactivación de latentes conflictos sociales y ambientales. Hoy, la palabra y los gestos, los tiene el gobierno de Humala.
Desde lo ambiental
En donde existe más impaciencia por conflictos que esperan urgente solución, es en el ámbito ambiental. Según la oficina de resolución de conflictos de la Defensoría Del Pueblo, de los 250 conflictos sociales que existen a nivel nacional, 70% de ellos son socio-ambientales.
El nuevo Ministro del Ambiente, Ricardo Giesecke Sara-Lafosse, señaló que en la actualidad existen cerca de 125 conflictos socio-ambientales, de los cuales 80% tienen que ver con la minería. Una estrategia que impulsaría el nuevo gobierno frente a estos conflictos es impulsar una Ley de Consulta Previa en los pueblos donde se realizan las actividades mineras como una manera de proteger el ambiente y disminuir los conflictos sociales.
¿Será suficiente con esta medida?
No existe aún texto o borrador alguno que se conozca de esta Ley de Consulta Previa para enfrentar este tipo de situaciones. En todo caso, es sano y le hace bien al país esta modalidad de resolución de conflictos, siempre y cuando, por supuesto, el plebiscito o referéndum tenga carácter vinculante u obligatorio y no sólo consultivo.
Además, resolver, mitigar y prevenir los conflictos socio-ambientales requiere de componentes técnicos y políticos. Lo que implica que el Ministerio del Ambiente deba actuar con extremada finura, perspicacia y proactividad en la gestión de un nuevo tipo de gobernanza ambiental. Probablemente, uno de los sectores particularmente sensibles a este proceso sea el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP), debido a la presión ambiental proveniente de la explotación de recursos por parte de corporaciones inversoras.
PLANAA: Vara muy alta para los 10 años próximos
El anterior gobierno aprobó en julio recién pasado y días antes del cambio de mando, el Plan Nacional de Acción Ambiental PLANAA-Perú 2011-2021, que constituye el marco de acción para la nueva administración.
A nuestro juicio, es un plan muy ambicioso y perfectible que, de cumplirse y concordando con las tendencias, indicadores y estándares hoy vigentes en la esfera ambiental global-, colocaría a Perú en inmejorable posición respecto a la calidad de vida de su gente y su desarrollo sustentable.
Aparte de constituir un objetivo y descarnado diagnóstico sobre las debilidades y fortalezas ambientales, el PLANAA 2011-2021, revela, entre otras, tres líneas estratégicas clave. De sus metas sobre Agua, Residuos Sólidos, Aire, Bosques y Cambio Climático, Diversidad Biológica, Minería y Energía, Gobernanza Ambiental, destacamos tres: Agua, Bosques y Cambio Climático y Gobernanza Ambiental.
Agua, cambio climático y participación ciudadana
Respecto al Agua, el Perú se propone para el 2021 tener el 100% de aguas residuales urbanas tratadas y el 50% de éstas, reusadas; asimismo, disponer del 30% de aguas residuales del ámbito rural tratadas y reusadas; y, a nivel de las cuencas hidrográficas tener el 50% con Planes de Gestión.
Respecto al Cambio Climático, para el 2021 el Perú, aunque no asume la Estrategia 20/20/20, se compromete a reducir la vulnerabilidad e incrementar la capacidad de adaptación frente al cambio climático a nivel nacional, regional y local. Se propone lograr una relación entre el crecimiento de emisiones de GEI y el crecimiento del PBI menor que la registrada en el 2017, es decir, menor a 1. Se compromete a que el 100 % de gobiernos regionales desarrollen e implementen estrategias de adaptación y mitigación al cambio climático. Y, considerando que los bosques son el componente principal en su lucha contra el calentamiento global, el país se compromete a la reducción en 100% de la tasa anual promedio de deforestación del periodo 2000-2021; y a la reducción en 100% de las emisiones de GEI respecto al año 2000, generadas por el uso del suelo, cambio de uso del suelo y silvicultura.
Respecto a la Gobernanza Ambiental, el Perú se compromete para el 2021 con disponer del 50 % de incremento en la participación ciudadana en la gestión ambiental, respecto a la línea base. En especial, y considerando los conflictos socio-ambientales en zonas rurales, el país se compromete para tal fecha a que el 100% de la población nativa y campesina participe en la gestión ambiental en relación a la línea base.
Y, finalmente, se compromete para el 2021 a que el 100% de entidades públicas conformantes del Sistema Nacional de Gestión Ambiental (SNGA) implementen la Política Nacional del Ambiente y cuenten con el marco técnico normativo e instrumentos de gestión actualizados e implementados.
Cooperación ambiental entre Perú, Chile y América Latina
Desde la perspectiva del PLANAA 2011-2021 y del propio Plan de Gobierno 2011-2016 del Partido de Humala en cuyo Capítulo 8 epígrafe 8.3 se plantea la necesidad de crear la Comunidad Andina de Energía y en el epígrafe 8.11 la necesidad de afrontar el cambio climático en conjunto con nuestros países y nuestros pueblos-, sería apropiado fomentar el intercambio de conocimiento técnico y científico (pasantías, intercambio de estudiantes y/o docentes, plataformas virtuales, etc.) acerca de los recursos hídricos, glaciares, energía y cambio climático, entre instituciones del Estado, científicas, académicas, organizaciones ciudadanas y organismos no gubernamentales.
Hoy Perú es un gran desafío, desde la óptica política, social y ambiental, para un mayor protagonismo participativo de su ciudadanía. Deber ético desde Chile y América Latina es fomentar el apoyo, cooperación y solidaridad con este proceso.
A ello nos comprometemos como Boletín GAL.
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