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Luis Alberto Gallegos

Chile: A 50 días del nuevo Bloque Histórico

Santiago, miércoles 30 de abril de 2014, por Luis Alberto Gallegos, editorial Boletín GAL.-  A pesar de los dos desastres seguidos que azotaron al país –terremoto e incendio-, el gobierno de Bachelet ha sabido salir adelante en su desempeño y, no obstante todos los pronósticos adversos, lo ha hecho bien. Y lo ha hecho de una manera sui géneris: encabezando prístinamente un liderazgo casi único, con una Nueva Mayoría desperezándose al poder y una derecha sumida en una crisis existencial.

 

Ciudadanía

 

Si bien el nuevo gobierno ha irrumpido en el escenario político con un potente 62% de caudal electoral, este no se ha expresado necesariamente en práctica efectiva de acción política de respaldo explícito. Las incipientes movilizaciones ciudadanas del período han estado marcadas más bien por cierta lejanía o toma de distancia respecto a los planteamientos gubernamentales.

 

Menos aún, se podría decir que estas expresiones de acción socio política ha sido depositarias de soporte puntual o se han enmarcado en torno al Programa de Gobierno, aunque, naturalmente, se han inspirado en el mismo.

 

Más en detalle, estas manifestaciones ciudadanas han brindado su énfasis no en el qué hacer –propuesta específica de política pública o diseño programático de sus demandas-, sino en el cómo hacerlo –modalidad participativa, arquitectura o forma organizativa de concreción de las mismas.

 

Bloque Histórico

 

En este sentido, podemos visualizar que el nuevo bloque histórico (1) emergente hoy en Chile ha tenido básicamente al gobierno de Bachelet como actor protagónico y no se ha instalado aún en las clases ciudadanas como su anclaje.

 

Las expresiones ciudadanas se han mostrado dubitativas en sus opciones de calle o institucionalidad. Y han avanzado explorando, tanteando el terreno, poco articuladas y sin establecer puentes definidos y sólidos con la autoridad.

 

Los avances en algunos casos, han derivado en gestar diálogo fructíferos como en energía respecto a la Agenda Energética Nacional, el proyecto de Ley sobre el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, el impuesto verde vinculado al cambio climático o la reforma al Multirut en asociatividad con la CUT. En otros casos, han devenido en opciones de calle y procesos paralelos como en el escenario del proyecto educativo de la Confech.

 

La construcción de un bloque histórico amplio e inclusivo en el nuevo ciclo de la política chilena, es aún incipiente, embrionario y débil. Todavía es prematuro y los 54 conflictos socio ambientales latentes están en proceso de maduración como matriz de escuela o educación política y despliegue de sus potencialidades estratégicas.

 

Temores de derecha

 

Este zigzagueante camino de diseño, arquitectura y construcción del nuevo ciclo sociopolítico en Chile se ha prestado para diversas interpretaciones. Una de ellas, es la de la UDI y sus temores ideológicos ante teóricos sociales como Antonio Gramsci, su inspirador histórico.

 

No obstante, esta lectura conservadora expresa, antes que un miedo al fantasma conceptual, un pavor a que se efectivice y haga realidad la asociatividad entre el nuevo gobierno y los diversos movimientos ciudadanos que marchan a lo largo de Chile por sus demandas específicas.

 

No es la ideología lo que supuestamente atemoriza a la UDI, sino el correlato pragmático de acumulación de fuerzas políticas que está detrás como posibilidad latente, potencial y viable. El miedo de la derecha y los poderes fácticos no es a Gramsci, es al empoderamiento ciudadano.

 

Intelectuales Orgánicos

 

La clave del diseño, arquitectura y construcción del nuevo bloque histórico hoy en Chile y en cualquier latitud global, es la “creación de un nuevo grupo intelectual” (2). En la perspectiva gramsciana, este “nuevo intelectual ya no puede consistir en la elocuencia, motora exterior y momentánea de los efectos y de las pasiones, sino en su participación activa en la vida práctica, como constructor, organizador ‘persuasivo permanentemente’…”. (3)

 

En la historia reciente vemos la reaparición de este nuevo tipo de ciudadano y ciudadana en Chile, al compás de los movimientos socio políticos y socio ambientales. En la medida que se generen y fortalezcan estas representaciones político culturales de la diversidad de segmentos de la sociedad civil, se podrá contar con un nuevo bloque histórico capaz de producir los cambios que hoy Chile demanda. (FIN)

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(1)  http://www.socialismo-chileno.org/febrero/Biblioteca/portelli.pdf Portelli, Hugues, Siglo XXI Editores, México, 1973, p. 45.

(2)  http://www.archivochile.com/Ideas_Autores/gramscia/d/gramscide0008.pdf   Ed. Nueva Visión, Buenos Aires, 1972, p. 3.

(3)  http://www.archivochile.com/Ideas_Autores/gramscia/d/gramscide0008.pdf   Ed. Nueva Visión, Buenos Aires, 1972, p. 3. Cursivas del editor.

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