Boletin GAL 2100
Nº 2.100. Jueves 4 de enero de 2018. Año XIII. Boletín Electrónico de Medio Ambiente. Santiago de Chile. Editor, Luis Alberto Gallegos Mendoza. Lectores(as): 33.091. Contacto: luisalbertogmz@gmail.com Móvil 9-63761205
RESUMEN
ESPECIAL: LOS PARADIGMAS EN LA EDUCACIÓN AMBIENTAL Y CLIMÁTICA (PARTE I)
¿Qué es la Entropía?
Ciudad de México, México, jueves 4 de enero de 2018, Artfacts.- La definición más elemental de este concepto es la siguiente: Entropía es el grado de desorden que tiene un sistema. La palabra entropía procede del griego em que significa sobre, en y cerca de; y sqopg, que significa giro, alternativa, cambio, evolución o transformación. La entropía es un patrón de medida. En física esto se aplica a la segunda ley de la termodinámica, la cual dice que los sistemas aislados tienden al desorden, es decir, las cosas tienden al caos a medida que pasa el tiempo (no hay más que fijarse en el organismo de un ser vivo); mientras que en la teoría de la comunicación este concepto es empleado como un nº que mide el grado de incertidumbre que posee un mensaje. La entropía es nula cuando la certeza es absoluta, y alcanzará un máximo cuando el sistema se acerca al equilibrio. Cuando la entropía sea máxima en el universo, esto es, exista un equilibrio entre todas las temperaturas y presiones, llegará la muerte térmica del universo. Toda la energía se encontrará en forma de calor y no podrán darse transformaciones energéticas. VER: http://www.artfacts.net/pdf-files/inst/entropia-prensa.pdf
Las leyes termodinámicas en el cambio climático
Ciudad de México, México, jueves 4 de enero de 2018, Teorema Ambiental.- La energía resulta un término de uso rutinario en nuestro lenguaje diario, y a menudo se emplea con poco o nulo conocimiento de lo que implica, de las leyes físicas, químicas y biológicas que la rigen y, por ende, del impacto en el planeta por el mal uso que de ella hacemos diariamente con el único afán de resolver nuestras necesidades inmediatas; esto se traduce en problemas a mediano y largo plazos, como el calentamiento global: un efecto que nos atañe a todos. En esta contribución tocaremos algunos aspectos de los conceptos de energía calórica y de la aplicación de las dos primeras leyes de la termodinámica en el tema del cambio climático. Cuando la gente habla cotidianamente del cambio climático se refiere a la energía generada por la actividad antropógena como el elemento central del problema. Sin embargo, la comprensión y su posible solución son altamente complejas. A continuación, haremos un breve análisis de lo que implican algunos conceptos acerca de la energía y de las implicaciones que conllevan las dos primeras leyes de la termodinámica dentro de los procesos climáticos. VER: http://www.teorema.com.mx/cambioclimatico/las-leyes-termodinamicas-en-el-cambio-climatico/
Entropía y Ecología
Valladolid, España, jueves 4 de enero de 2018, por Carlos de Castro, 15-15-15 (Previamente publicado en el blog del Grupo de Energía, Economía y Dinámica de Sistemas de la Universidad de Valladolid).- Cuatro cosas básicas sobre entropía que todo ecologista y/o interesado en el pico del petróleo, los límites del crecimiento y el colapso de la civilización debería conocer. La ley de la entropía está basada en una enormemente pequeña fluctuación de la distribución de la energía en los primeros instantes del Big Bang, quizás hiperamplificada por la inflación (no se preocupe si no me sigue ahora; se me ocurrió hace dos décadas que cuando un sistema crece demasiado rápido inevitablemente genera desigualdad…). La sopa informe y desordenada de energía-materia había nacido con sitios donde había más energía concentrada que en otros. Aborrecer esa pequeña desigualdad ha generado 13800 millones de años después todo lo que vemos y somos ahora. La historia del Universo, su presente, y su futuro, es una historia de cómo volver a la equidad en el reparto de esa energía lo más rápidamente posible. VER: https://www.15-15-15.org/webzine/2015/03/01/cuatro-cosas-basicas-sobre-entropia-que-todo-ecologista-yo-interesado-en-el-pico-del-petroleo-los-limites-del-crecimiento-y-el-colapso-de-la-civilizacion-deberia-conocer/
Entropía, recursos naturales y economía ecológica
Ciudad de México, México, jueves 4 de enero de 2018, por Jorge Riechmann, Profesor de Filosofía Moral y Política en la UAM y colaborador de ISTAS, Daphnia.- Ha caracterizado a la doctrina económica convencional una irresponsable despreocupación por el sustrato material, biofísico, sobre el que se construyen las economías humanas. “El reciclado perfecto es imposible; y precisamente podríamos enunciar el segundo principio de la termodinámica también de la siguiente forma: la energía no puede reciclarse, y la materia no puede reciclarse nunca al cien por cien”. Buena muestra de ello son dos creencias que, a modo de incuestionados axiomas, subyacen al entero edificio de la mainstream economics: la de que existe una cantidad infinita de recursos naturales y la de que estos son indefinidamente sustituibles entre sí, y con el capital y el trabajo humanos. Ninguna de ambas creencias tiene fundamento en la realidad. La primera viene a ser la quintaesencia de lo que Kenneth E. Boulding bautizó como la "economía del cowboy"; habría que rogar a nuestros economistas que se quitasen el sombrero de ala ancha, pues dificulta bastante la visión, y tomasen nota de que la expansión hacia el salvaje Oeste hace ya tiempo que topó con la barrera del Océano Pacífico. En cuanto a la segunda creencia -la sustituibilidad indefinida-, es tan razonable como la actitud de aquel señor del chiste que, al ver que con cierta estufa sus gastos en combustible se reducían a la mitad, se compró otra estufa del mismo tipo convencido de que con dos ¡podría calentar la casa sin combustible alguno! La crisis ecológico-social ha puesto de manifiesto que semejante despreocupación por el sustrato biofísico sobre el que se apoyan las economías industriales y la atención prioritaria a los flujos monetarios y el intercambio mercantil conducen finalmente a tener que pagar un precio trágico (en devastación ambiental, sufrimiento humano y aniquilación de vida). VER: http://www.daphnia.es/revista/53/articulo/1028/Entropia-recursos-naturales-y-economia-ecologica
Entropía: La información puede ser la fuerza estimulante de la evolución biológica
Ciudad de México, México, jueves 4 de enero de 2018, por José Luis Carrillo Aguado, Periodista científico independiente, con información del Dr. Arcadio Monroy Ata y J.C. Peña-Becerril, Investigadores de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la Universidad Nacional Autónoma de México, México Ambiental.- Con toda certeza, usted se ha preguntado alguna vez: ¿De dónde proviene la vida, de dónde provenimos, a dónde vamos? La respuesta que tiene la ciencia a este interrogante, inquietante sin duda, es: La información puede ser la fuerza estimulante de la evolución biológica. La vida, como un estado de cosas, puede ser definida como un sistema relajado que tiene una biomasa estructural, o hardware, y programas genéticos y epigenéticos o software y una interfaz metabólica-ontogénica que regula los flujos de materia, energía e información, con el fin de tener una homeostasis autónoma, conducta e incrementos en su llenado y funcionalidad. Lo que es más, un sistema viviente es un conjunto único de reservorio de programas que evoluciona de cara al ruido ambiental y en ocasiones, al caos. VER: http://www.mexicoambiental.com/v2/entropia-e-informacion-dos-caras-la-misma-moneda/
LOCALES
Calentamiento en ciudades, mayor al calentamiento global
Ciudad de México, México, jueves 4 de enero de 2018, Teorema Ambiental.- Para 2050 se espera que las grandes metrópolis se calienten alrededor de dos grados más que la escala global. En los últimos 65 años alrededor del 60 por ciento de la población urbana del planeta ha experimentado un calentamiento local de 1.2 grados, que equivale al doble de lo que se ha calentado nuestro mundo (calentamiento global) por el cambio climático en ese mismo periodo: 0.6 grados, destacó Francisco Estrada Porrúa, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM. El especialista indicó que por primera vez se evalúan los impactos económicos del cambio climático global y local en las grandes ciudades del mundo; los resultados muestran que podrían sufrir enormes impactos económicos durante este siglo, reiteró. Estrada Porrúa mencionó que las metrópolis tienen características particulares que las pueden hacer potencialmente vulnerables al cambio climático. “Si comparamos un área rural con una ciudad, esta última tiene una temperatura más elevada porque al urbanizar se cambia vegetación y cuerpos de agua por otros materiales como concreto y asfalto, que tienen una capacidad térmica mayor; es decir, almacenan calor y luego lo emiten.” VER: http://www.teorema.com.mx/cambioclimatico/calentamiento-ciudades-mayor-al-calentamiento-global/
El Gobierno de Chile cede más de 11 mil hectáreas para crear una industria solar local competitiva
Chañaral, Chile, jueves 4 de enero de 2018, PV Magazine.- Se trata de una concesión gratuita por 50 años de un terreno ubicado en el sector de la Pampa Austral, comuna de Diego de Almagro en la provincia de Chañaral, para el desarrollo del proyecto Distrito Tecnológico Solar en la región de Atacama. La ministra chilena de Bienes Nacionales, Nivia Palma, anunció a finales de diciembre la entrega de 11.660 hectáreas de propiedad fiscal a la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO) para el desarrollo del proyecto Distrito Tecnológico Solar en la región de Atacama. Se trata de una cesión gratuita entregada por 50 años por parte del Ministerio de Bienes Nacionales y comprende un terreno ubicado en la Ruta C-115, en el sector denominado Pampa Austral, comuna de Diego de Almagro en la provincia de Chañaral. El proyecto Distrito Tecnológico Solar busca crear una industria solar local en el desierto de Atacama con el fin de que proveedores nacionales diversifiquen y potencien sus actuales líneas de negocio a precios competitivos para contribuir a la creación de empleos desde una economía basada en recursos naturales y en el conocimiento. VER: https://www.pv-magazine-latam.com/2018/01/02/el-gobierno-de-chile-cede-mas-de-11-mil-hectareas-para-crear-una-industria-solar-local-competitiva/
NACIONALES
Agencia de Cambio Climático define líneas de acción para los próximos años
Santiago, Chile, jueves 4 de enero de 2018, por Daniel Fajardo, Pulso.- El documento “Agenda de Trabajo Pública Privada al año 2030 en Materia de Sustentabilidad y Cambio Climático” se presentará oficialmente el 15 de enero para ser traspasado al próximo gobierno. Luego de siete meses de trabajo y varias reuniones, un Comité Asesor convocado por la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, ASCC (creada en enero de 2017) elaboró un “borrador final” acerca de dónde deberían estar los focos de esta entidad nacida producto del Acuerdo de París, el cual será presentado oficialmente el 15 de enero. Según Juan Ladrón de Guevara, director ejecutivo de la ASCC, “el objetivo es dejarle al próximo gobierno planteada las líneas a seguir ya que, justamente, nos preocupamos que entre los integrantes del comité estuviesen representados todos los sectores políticos, además del sector público, el privado, la academia, ONG y las organizaciones sociales”. El documento, titulado “Agenda de Trabajo Pública Privada al año 2030 en Materia de Sustentabilidad y Cambio Climático” serviría, además, como una bajada para definir la próxima “contribución nacional” (NDC) de Chile para reducir el cambio climático. “En teoría todos los sectores son importantes, pero definimos ocho donde -en una primera instancia- se debería poner énfasis, tomando en cuenta que aún hay mucho por hacer”, señala Ladrón de Guevara. VER: http://www.pulso.cl/hub-sustenibilidad/agencia-cambio-climatico-define-lineas-accion-los-proximos-anos/
Aumento del sueldo mínimo a $276.000 es suficiente para que los trabajadores puedan superar la línea de la pobreza
Santiago, Chile, jueves 4 de enero de 2018, El Mostrador.- Economista de Fundación Sol recuerda que línea de pobreza está fijada en $417.348. Marco Kremerman califica de insuficiente nuevo salario mínimo de $276.000: "No puede ser que una persona trabajando 45 horas a la semana sea pobre". Marco Kremerman califica de insuficiente nuevo salario mínimo de $276.000: "Al descontar las cotizaciones para previsión, salud y seguro de cesantía, este monto alcanza sólo para ir y volver al trabajo, 1 kilo de pan al día, y con lo que sobra, un arriendo básico de $150.000. En Chile, los mínimos sociales no tienen ninguna relación con el costo de la vida", acota el experto. El economista e investigador de la Fundación Sol, Marco Kremerman, se refirió al aumento del sueldo mínimo a $276.000 -que comenzó a regir este 1 de enero- asegurando que de "ninguna manera" es suficiente para que los trabajadores puedan superar la línea de la pobreza. Para el experto, esto "no es un problema de los últimos años, es un problema de las últimas décadas (...) la propia métrica que el Estado establece para que una familia promedio de cuatro personas pueda superar la línea de la pobreza es de $417.000 y fracción". VER: http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2018/01/02/marco-kremerman-califica-de-insuficiente-nuevo-salario-minimo-de-276-000-no-puede-ser-que-una-persona-trabajando-45-horas-a-la-semana-sea-pobre/
La Gente, los Ciudadanos, los Movimientos Sociales y las Izquierdas
Santiago, Chile, jueves 4 de enero de 2018, por Luis Razeto, Univérsitas Nueva Civilización, El Ciudadano.- Desempolvo mi antigua profesión de sociólogo para proponer una explicación de los tan sorpresivos resultados de la reciente elección presidencial, y sacar algunas conclusiones que creo muy importantes. Para ello propongo distinguir entre: “la gente”, o sea todos los chilenos; “los electores”, esto es, los ciudadanos que votan, “los movimientos sociales”, es decir, la gente que se moviliza en función de demandas y de causas sectoriales, y los ‘políticamente comprometidos’, o sea los que tienen posiciones políticas definidas (de izquierda, derecha o centro) por razones ideológicas, tradición familiar, causa social u otra razón. No haber hecho esta distinción ha llevado a incurrir en errores políticos de proporciones. Entre ellos: Elegir candidatos en base a las encuestas, pensando que ellas son indicadores de lo que decidirán los electores. Las encuestas recogen, y sólo aproximadamente, las opiniones de ‘la gente”, no de los electores. El error de los encuestólogos fue inventar la categoría “votante probable”, sin saber quiénes forman “la gente” que no vota. En verdad nadie sabe quiénes son los que no votan. Se hicieron suposiciones, pensando que eran mayoritariamente de izquierda, jóvenes de movimientos sociales, y por eso la gran campaña del gobierno, de la NM y del Frente Amplio llamando a votar. VER: https://www.elciudadano.cl/columnas/la-gente-los-ciudadanos-los-movimientos-sociales-las-izquierdas/12/21/
El "pecado" del individualismo
Santiago, Chile, jueves 4 de enero de 2018, por Yasmin Gray, El Mostrador.- Después del triunfo de la derecha representada por Sebastián Piñera, desde los grupos que se presentaban como su oposición se escuchan lamentos sobre la presunta causa que habría llevado a este escenario, la cual no sería otra, según ellos, que el individualismo exacerbado que tiene lugar en una sociedad de mercado, con la consecuente escasez de solidaridad y valoración de los proyectos colectivos. “Es que a esa gente sólo le importa su bolsillo y no lo que le pase al otro”. “Quieren tener Iphone, LCDs y ropa de marca, pero la educación, salud y pensiones de los otros les da lo mismo”. Justificaciones como éstas son lo que se oye y lee por todos lados. No puedo dejar de detenerme en cuán arrogantes y vacías suenan estas y otras premisas similares, considerando que, si bien manifiestan un probable análisis de la supuesta pobreza espiritual e intelectual que aquejaría a la sociedad chilena, dejan entrever que el interés en descifrar los posibles motivos de este comportamiento, son casi nulos. VER: http://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/2017/12/28/el-pecado-del-individualismo/
La izquierda y la estrategia de construcción
Santiago, Chile, jueves 4 de enero de 2018, por Danilo Billiard, El Mostrador.- Las secuelas de la derrota electoral han sido significativas para el amplio espectro político que conforma el “polo progresista” en nuestro país, que con ahínco ha buscado determinar las causas del importante margen de ventaja obtenido en segunda vuelta por el candidato electo de la derecha, Sebastián Piñera, frente a Alejandro Guillier. En esos términos, la reflexión realizada por Tomás de Rementería (por este mismo medio) aborda un punto fundamental, que concierne a las estrategias de vinculación de la izquierda con sus potenciales electores. Parafraseando a un pensador marxista yugoslavo, enfatiza críticamente sobre el carácter de unas dirigencias “devenidas en burócratas profesionales”, en el marco de la elitización de una izquierda intelectual de salón (que toma café en Providencia y escucha Jazz en Ñuñoa), distante del sentir de los sectores populares. En efecto, el motivo de la baja sintonía que habría tenido la campaña electoral de Alejandro Guillier con “los obreros, campesinos, mineros, vendedores ambulantes, entre otros”, obedecería a que sus contenidos respondieron más bien a las expectativas y/o aspiraciones de un segmento de la sociedad chilena que encarna esta elite progresista de clase media alta que, a su vez, es la que votó por Beatriz Sánchez –y que es recelosa de los temas que importan al “ciudadano común”– y a la cual se apostó complacientemente a conquistar, restando relevancia a problemáticas como la jornada laboral, sindicalización, propuestas en Minería o agua potable rural. VER: http://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/2018/01/01/la-izquierda-y-la-estrategia-de-construccion/
GLOBALES
La responsabilidad política en el colapso de nuestro planeta
Roma, Italia, jueves 4 de enero de 2018, por Roberto Savio, fundador de IPS Inter Press Service y Presidente Emeritus, IPS.- El 20 de diciembre, los 28 Ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea (UE) se reunieron en Bruselas para discutir el plan de reducción de emisiones preparado por la Comisión, para cumplir con el Acuerdo de París sobre cambio climático. Pues bien, lo que está claro (es) que hemos perdido la batalla para mantener el planeta tal como lo conocemos. Por supuesto, esto puede ser considerado como mi subjetiva opinión personal. Por lo tanto, voy a proporcionar muchos datos, historia y hechos para ser concreto. Los datos y los hechos tienen un apreciable valor: son útiles para todos los debates, mientras que las ideas no. Entonces, si a Ud. no le gustan los hechos, por favor deje de leer aquí. Usted se librará de un artículo aburrido, como probablemente todos los míos, porque no estoy tratando de entretener, sino de crear conciencia. Además, si deja de leer, se ahorrará la oportunidad de conocer nuestro triste destino. VER: https://www.alainet.org/es/articulo/190094
2017-2018: cambia nuevamente el año, pero ¿qué es realmente el tiempo? ¿Es cierto que solo existe el presente efímero?
Londres, Inglaterra, jueves 4 de enero de 2018, por Max Seitz, BBC Mundo.- El tempo pasa, pero ¿qué es realmente? Termina un año y comienza otro... Y sí, otra vez caemos en la cuenta de que el tiempo pasa, implacable. Pero ¿te has preguntado alguna vez qué es realmente el tiempo más allá de lo que marcan los relojes y los calendarios? Piénsalo un momento. En nuestra experiencia como seres humanos percibimos el tiempo como una secuencia de sucesos. Es decir: un futuro que se vuelve presente y un presente que se transforma en pasado. Sentimos que el presente es lo único que existe, pero es efímero, se esfuma a cada segundo. Pensamos que el pasado es lo que ha dejado de ser y se aleja de nosotros rumbo al olvido, aunque parte de él permanece en nuestros recuerdos. Y creemos que el futuro es algo potencial que aún no ha sucedido y promete diversos caminos alternativos. Con sus teorías de la relatividad especial y general, Albert Einstein (1879-1955) cambió nuestra visión del universo para siempre. Pero ¿qué hay de cierto en todo esto? ¿Es el tiempo algo real o una mera ilusión? ¿O una mezcla de ambos? Prepárate, porque lo que dice la física clásica y actual al respecto puede dejarte perplejo, ya que cuestiona algunas de las creencias más difundidas sobre nuestro devenir. VER: http://www.bbc.com/mundo/noticias-42367741
Fiyi, Samoa, Tuvalu y Vanuatu: Los Estados Insulares condenados a inundarse por subida del mar y el cambio climático
Togoru, Fiyi, jueves 4 de enero de 2018, por Pascal Laureyn, IPS.- Sin lugar para esconderse del cambio climático en el Pacífico sur. Este artículo forma parte de una serie sobre activistas y comunidades del Pacífico sur y de pequeños estados insulares que se movilizan contra el cambio climático. A medida que el agua se traga las playas de Fiyi, ni los muertos encuentran paz. El cementerio de Togoru, una aldea en la mayor de las islas de este país insular, quedó sumergido bajo el mar, y ya no se leen los nombres en las lápidas, golpeadas por el mar. “¡Bula!”, le dijeron a IPS los residentes locales, sorprendidos de ver a un visitante. Fue fácil encontrar al jefe de la aldea, con solo tres casas en pie. En la playa, James Dunn, de 72 años, señala a los muertos ahora sumergidos. “En 20 años, el mar avanzó unos cientos de metros. La casa en la que nací desapareció”, relató el patriarca. “Togoru desaparecerá pronto, y con ella nuestra historia”: James Dunn. VER: http://www.ipsnoticias.net/2018/01/sin-lugar-esconderse-del-cambio-climatico-pacifico-sur/
La oportunidad es ahora: de cambio climático a cambio sistémico
Madrid, España, jueves 4 de enero de 2018, por Jesús Iglesias Saugar, El País.- Han pasado muchas cosas en la COP23, desde la urgencia marcada por los impactos de las catástrofes ambientales, hasta la esperanza de un diverso y alegre Movimiento por el Clima. El mundo consumirá un 30% más de energía en 2040 y se aleja de cumplir el Acuerdo de París. Tras haber participado en las últimas tres Cumbres del Clima de las Naciones Unidas, empezamos a ver con claridad lo que está pasando, las causas y soluciones posibles. Soluciones al cambio climático en clave de oportunidad para transformar por completo nuestro sistema económico. Un cambio de rumbo sin precedentes es necesario, posible y seguro, como decía el gran José Luis Sampedro. Podemos aprovechar la amenaza civilizatoria del cambio climático para poner fin también a las brutales desigualdades y erosiones de derechos actuales; forjando un nuevo pacto social y caminando decididamente hacia la equidad, sostenibilidad, democracia real y, digámoslo sin tapujos, el verdadero bienestar y felicidad humana. En París (COP21) se alcanzó el histórico acuerdo marco. En Marrakech (COP22) se proclamó la voluntad de cooperar para ponerlo en práctica. En Bonn (COP23) ... en Bonn muchas cosas han pasado: desde la urgencia marcada por los impactos catastróficos ya del cambio climático; pasando por el nuevo choque frontal contra el problema de fondo; y concluyendo con la esperanza de un diverso y alegre Movimiento por el Clima. VER: https://elpais.com/elpais/2017/11/29/planeta_futuro/1511976746_129254.html
Industria azucarera encubre el papel del azúcar en enfermedades coronarias, diabetes, obesidad, cáncer y otras dolencias
Tokio, Japón, jueves 4 de enero de 2018, por James Corbett, creador y productor de The Corbett Report, plataforma multimedia de información independiente desde 2007. Originario de Canadá, inició sus estudios universitarios en Física, pero se graduó en Literatura inglesa. Desde el año 2000 reside en Japón donde produce The Corbett, Mundo Nuevo.- La conspiración del azúcar. ¿Qué rompió el dique? ¿Por qué las noticias falsas de los medios dinosaurios abrieron repentinamente las compuertas sobre la conspiración azucarera? Un explosivo nuevo estudio publicado en la revista PLOS Biology journal confirma tres cosas que los científicos en salud independientes han estado diciendo durante años: Las dietas azucaradas son peores para su salud que las dietas ricas en grasas. Los científicos han sabido este hecho durante décadas. La industria azucarera ocultó activamente la investigación que apoya este hecho. VER: https://www.mundonuevo.cl/la-conspiracion-del-azucar/
La crisis del progresismo y la ofensiva de la derecha en Latinoamérica
Montevideo, Uruguay, jueves 4 de enero de 2018, por Olmedo Beluche, ALAI.- El 8 de diciembre de 2017, en el salón Azul de la Intendencia de Montevideo, Uruguay, se fusionó la clausura del Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociología (ALAS 2017) con el acto de 50 aniversario del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO). Un evento digno del éxito de un congreso al que concurrieron más de 5000 especialistas de todo el continente con centenares de ponencias en todos los ámbitos de las ciencias sociales, organizado por Ana Rivoir de ALAS y Pablo Gentili de CLACSO. Evento de más de tres horas, debatiendo sobre el momento actual del continente, la llamada “crisis del progresismo latinoamericano” y la ofensiva de la derecha reaccionaria, en que participaron personalidades destacadas como: Juan C. Monedero de Podemos (España), Álvaro García Linera (vicepresidente de Bolivia), Estela de Carlotto (presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Argentina), Dilma Rousseff (presidenta legítima de Brasil) y José Mujica (ex presidente de Uruguay). VER: https://www.alainet.org/es/articulo/190089
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DESARROLLO DE NOTICIAS
ESPECIAL: LOS PARADIGMAS EN LA EDUCACIÓN AMBIENTAL Y CLIMÁTICA (PARTE I)
¿Qué es la Entropía?
Ciudad de México, México, jueves 4 de enero de 2018, Artfacts.- La definición más elemental de este concepto es la siguiente: Entropía es el grado de desorden que tiene un sistema. La palabra entropía procede del griego em que significa sobre, en y cerca de; y sqopg, que significa giro, alternativa, cambio, evolución o transformación. La entropía es un patrón de medida.
En física esto se aplica a la segunda ley de la termodinámica, la cual dice que los sistemas aislados tienden al desorden, es decir, las cosas tienden al caos a medida que pasa el tiempo (no hay más que fijarse en el organismo de un ser vivo); mientras que en la teoría de la comunicación este concepto es empleado como un nº que mide el grado de incertidumbre que posee un mensaje.
La entropía es nula cuando la certeza es absoluta, y alcanzará un máximo cuando el sistema se acerca al equilibrio. Cuando la entropía sea máxima en el universo, esto es, exista un equilibrio entre todas las temperaturas y presiones, llegará la muerte térmica del universo. Toda la energía se encontrará en forma de calor y no podrán darse transformaciones energéticas.
“El orden de un cuerpo puede aumentar, pero a condición de que la cantidad de desorden a su alrededor aumente en una cantidad mayor. Esto es lo que le sucede a un ser vivo. Podríamos definir la vida como un sistema ordenado que puede sostenerse contra la tendencia al desorden, y que puede reproducirse. Es decir, que puede formar sistemas ordenados similares, pero independientes. El sistema debe convertir energía partiendo de una forma ordenada en energía desordenada. De esta manera el sistema puede satisfacer el requisito de que la cantidad de desorden aumente, mientras que, al mismo tiempo, aumenta el orden en sí mismo y en su descendencia.” (Stephen Hawking)
El 99% del universo es plasma: un estado de la materia en el que las partículas no se acoplan unas a las otras, si no que existen como objetos individuales. El plasma existe a temperaturas elevadísimas por lo que los átomos se rompen y se obtienen partículas elementales individuales que se encuentran libres en el espacio, esto es el plasma, el sol. La energía es realmente el único enlace que existe entre la realidad de la naturaleza y el hombre. La energía del universo es constante, aunque está sujeta a la disipación y a una degradación cada vez mayores porque tiende a distribuirse en el espacio en busca del equilibrio y
de la mayor estabilidad, dispersión y probabilidad posibles. Esto da lugar al desorden, a la mayor redistribución, al caos y a la máxima entropía. El orden y el caos se retroalimentan y esa tensión inestable entre ellos crea un campo enormemente creativo. La enorme paradoja que se crea es justo el punto de partida de esta exposición: para que exista el orden es necesario el desorden, así como el concepto de que la entropía es realmente una especie de progreso para la destrucción y esto es justamente lo que ocurre en el transcurso de la vida.
Muchos científicos de nuestro tiempo piensan que no es cierto que marchemos hacia algo más grande y más perfecto, si no, todo lo contrario.
“El mundo material pasa de los estados ordenados a un desorden siempre creciente, y el estado final del universo será el de máximo desorden” (Rudolf Arnheim).
El concepto de orden es interesante al hombre puesto que “es una condición necesaria de todo lo que la mente humana desea comprender”. “Una revolución debe aspirar a la destrucción del orden existente, y sólo tendrá éxito si logra formar un orden propio” (Rudolf Arnheim).
Cuando se alcanza el estado de equilibrio se engendra orden porque representa la configuración más simple posible en las condiciones dadas. Esto se aplica a los sistemas inorgánicos (simetrías de los cristales) como a los orgánicos (flores).
Cuando los físicos hablan de “desorden” se refieren a que los elementos aislados operan independientes unos de los otros, pero no se mide la entropía en conjuntos de elementos individuales, lo que importa es la totalidad de esas innumerables complexiones que se suman para construir un macro estado global. (Ej: la agitación de las moléculas que constituyen un charco de agua microscópicamente no tiene nada que ver con la apariencia tranquila del charco contemplado a simple vista. La entropía trata la forma global y cree que un gran agregado de elementos puede tener propiedades que no tiene una pequeña muestra de ellos y la lucha por el sitio y la comodidad da como resultado un orden elemental.
“Nosotros causantes también del universo, de su creación y de su futura destrucción”. (Baudelaire)
Arnheim, Rudolf: “Arte y entropía”.
Hawking, Stephen: Conferencia “La vida en el universo”
Punset, Eduard: “Cara a cara con la vida”. VER: http://www.artfacts.net/pdf-files/inst/entropia-prensa.pdf
Las leyes termodinámicas en el cambio climático
Ciudad de México, México, jueves 4 de enero de 2018, Teorema Ambiental.- La energía resulta un término de uso rutinario en nuestro lenguaje diario, y a menudo se emplea con poco o nulo conocimiento de lo que implica, de las leyes físicas, químicas y biológicas que la rigen y, por ende, del impacto en el planeta por el mal uso que de ella hacemos diariamente con el único afán de resolver nuestras necesidades inmediatas; esto se traduce en problemas a mediano y largo plazos, como el calentamiento global: un efecto que nos atañe a todos.
En esta contribución tocaremos algunos aspectos de los conceptos de energía calórica y de la aplicación de las dos primeras leyes de la termodinámica en el tema del cambio climático.
Cuando la gente habla cotidianamente del cambio climático se refiere a la energía generada por la actividad antropógena como el elemento central del problema. Sin embargo, la comprensión y su posible solución son altamente complejas. A continuación, haremos un breve análisis de lo que implican algunos conceptos acerca de la energía y de las implicaciones que conllevan las dos primeras leyes de la termodinámica dentro de los procesos climáticos.
Energía ¿una palabra común?
Se dice que la energía y la materia son inseparables, ya que es difícil describir la una sin la otra. La energía es la capacidad de producir un trabajo y el trabajo se hace cuando un objeto se mueve a través de una distancia, lo cual ocurre en todas las escalas incluso en el plano molecular.
Hay varios tipos de energía: el calor, la luz, la electricidad y la energía química son las formas más comunes. La energía involucrada en el movimiento de los objetos se llama energía cinética, como la corriente de agua en una cascada o una leona que persigue a una gacela. En contraste, la energía potencial es la que tiene la materia debido a su posición de referencia; por ejemplo: el agua detrás de un dique tiene energía potencial en virtud de su posición elevada; a escala molecular un electrón que se ha movido a una posición alejada del núcleo incrementa su energía potencial debido a la distancia aumentada entre el electrón y el núcleo.
Estados de la materia
Dependiendo de la cantidad de energía presente, la materia se encuentra en tres estados: sólida, líquida y gaseosa. La naturaleza física de la materia se modifica cuando ocurre un cambio en la cantidad de energía cinética que contienen sus partículas moleculares, pero la naturaleza química de la materia y el género de reacciones químicas que experimentará permanecen iguales. Por ejemplo, el vapor de agua, el agua líquida y el hielo, tienen la misma composición química, pero difieren en el arreglo y la actividad de sus moléculas. La cantidad de energía cinética que tienen las moléculas determina qué tan rápido se mueven. En los sólidos, las partículas moleculares tienen una energía cinética pequeña y vibran muy cerca una de otra; en los líquidos, las partículas tienen más energía cinética que los sólidos y, en los gases, es aún mayor que en los líquidos. Todas las modificaciones que ocurren en la naturaleza física de una sustancia son debidas a cambios de energía y la energía se agrega o se elimina en forma de calor.
Cuando dos formas de materia tienen temperaturas diferentes, la energía calórica se transmitirá de la de mayor temperatura a la temperatura más baja. De ahí que, por ejemplo, las corrientes cálidas de los trópicos fluyan hacia las regiones polares. La temperatura del objeto más frío aumenta mientras disminuye la del más caliente. Este fenómeno se conoce como transferencia de calor sensible. Cuando la energía calórica se usa para cambiar el estado de la materia de sólido a líquido, se refiere a su punto de fusión, o si el cambio es de líquido a gas se denomina punto de ebullición, el calor se transfiere, pero la temperatura de la materia no cambia. Esto se llama una transferencia de calor latente. Este efecto se experimenta cuando el agua de la piel se evapora, ya que el cuerpo proporciona el calor necesario para convertir el agua líquida en vapor de agua y en consecuencia el cuerpo se refresca al perder calor.
1a. y 2a. leyes de la termodinámica
La energía existe en distintas formas y es posible convertir una forma de energía en otra. Sin embargo, la cantidad total de energía permanece constante. La primera ley de la termo-dinámica establece que la energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma de un estado a otro. Desde la perspectiva humana, algunas formas de energía son más útiles que otras.
Actualmente hay un extenso uso de la energía eléctrica, pero la presencia de energía eléctrica disponible en la naturaleza es muy pequeña (un ejemplo de ésta son los relámpagos); por consiguiente, es necesario considerar otras fuentes de energía que puedan transformarse en electricidad. Al cambiar la energía de una forma a otra, parte de ella se pierde puesto que no se usa para producir un trabajo. Ésta es la segunda ley: la energía que no puede usarse para realizar un trabajo se llama entropía.
Otra manera de describir esta ley es: cuando la energía se convierte de una forma a otra, aumenta la entropía. Una forma alterna de percibir la idea de entropía es que ésta es una medida de desorden y que la cantidad de desorden (entropía) por lo general aumenta cuando se llevan a cabo conversiones de energía. Así entonces, el grado de desorden de los seres vivos se puede medir de acuerdo con la cantidad de calor que liberan a sus ambientes. Es importante resaltar que cuando la energía se convierte de una forma a otra, no hay una pérdida total de energía, sino una pérdida parcial de ella. Por ejemplo, el calor del carbón ardiente que se usa para calentar el agua y generar el vapor que se desvía a las turbinas que generan electricidad. En cada paso del proceso se pierde una parte de energía la cual se libera en forma de calor al planeta. Por consiguiente, la cantidad de energía eléctrica que viene de la planta generadora es mucho menor que la cantidad total de energía química presente en el carbón que se quemó.
En el universo, la energía continuamente está siendo convertida de una forma a otra. Las estrellas transforman la energía nuclear en calor y luz. Los animales procesan la energía potencial química del alimento en energía cinética que les permite moverse. Las plantas entrampan la energía de la luz del sol para metabolizarla como energía de enlace químico de moléculas de azúcar; en cada uno de estos casos se disipa una proporción de calor hacia el ambiente.
El proceso en el que los organismos liberan la energía del enlace químico del alimento se conoce como respiración celular. Desde el punto de vista de la energía, es comparable al proceso de la combustión, que consiste en quemar combustible para obtener calor, luz o alguna otra forma de energía útil para el hombre. La eficiencia de la respiración celular es relativamente alta: alrededor de 40 por ciento de la energía contenida en el alimento es liberada en procesos metabólicos. El resto se disipa como calor al ecosistema.
Unas energías más útiles que otras
Para el hombre algunas formas de energía, como la eléctrica se consideran de calidad o útiles porque se usan fácilmente para realizar una gran variedad de acciones prácticas. Otras formas, como el calor presente en el agua del océano, poseen una calidad, hasta el momento, poco útil porque no sirven para propósitos inmediatos –para las actividades cotidianas–. Aunque la cantidad total de calor en este depósito es mucho mayor que la cantidad total de energía eléctrica en el mundo, puede hacerse poco trabajo dado que no se han desarrollado mecanismos tecnológicos para transformarla. Por consiguiente, no es tan valiosa, económicamente.
La razón de que el calor del océano sea de poco valor se relaciona con la escasa diferencia de temperatura entre dos fuentes de calor. Cuando dos objetos difieren en temperatura, el calor fluirá del objeto más caliente al más frío. Mientras más grande es la diferencia de temperatura mayor es el trabajo que se obtiene. Por ejemplo, el combustible fósil de las plantas (diésel, petróleo o gasolina) aporta grandes cantidades de energía. Debido a que la temperatura media del océano no es tan alta respecto a la de los continentes y, por si fuera poco, resulta difícil encontrar otro objeto de grandes proporciones que tenga una temperatura más baja que el mar, resulta muy complicado emplear el gran calor contenido en el océano para producir un trabajo útil para nosotros.
Excedente liberado = contaminación
Una consecuencia infortunada de la conversión de energía es, sin duda, la contaminación, ya que el calor perdido, procedente de las conversiones de energía, por un número cada vez mayor de máquinas desarrolladas por los humanos, se convierte en un contaminante. Por ejemplo, el uso de los frenos para detener un automóvil produce contaminación, al igual que las emisiones de las plantas de generación de energía eléctrica o la combustión de petróleo. Estos ejemplos ilustran el efecto de la segunda ley de la termodinámica.
Si bien, no se trata de que cada individuo en la Tierra use menos energía para que hubiese menos calor residual, así como otras formas de contaminación generadas durante la conversión de energía. No hay que perder de vista que la cantidad de energía en el universo es limitada y sólo una pequeña porción es de calidad –dada la tecnología actual disponible–. Es entonces tarea de todos nosotros buscar el equilibrio entre la generación de energía eficiente, el consumo y el calor residual que se traduce en contaminación.
Este equilibrio se refiere a la temperatura, el aire respirable, la dosis adecuada de gases que componen la atmósfera, la presencia del agua, al desarrollo de la fotosíntesis y a todos los factores que hacen posible la existencia de seres vivos en el planeta. Sobre todo, si consideramos la totalidad del planeta como un organismo gigantesco cuya fisiología y metabolismo responden a la interrelación dinámica entre los seres vivos y su entorno físico, tal y como lo señala la Teoría de Gaia propuesta por el químico inglés J. Lovelock, es decir, como un sistema altamente complejo y no como un conjunto de procesos químicos, geológicos, físicos o biológicos aislados entre sí. En consecuencia, si el problema de calentamiento global se enfoca de forma sistémica los resultados darán sus frutos en el corto, mediano y largo plazos, mientras que, visualizando los problemas de forma independiente, sólo paliaremos el problema.
Eficiencia aproximada de % de eficiencia algunos sistemas de conversión
Motor eléctrico 95
Planta de generación hidroeléctrica 85
Horno de petróleo de casa 65
Máquina de motor de reacción 55
Planta de generación de vapor 47
Motor diesel 45
Lámpara fluorescente 40
Motor automovilístico (gasolina) 25
Lámpara incandescente 10
* Departamento El Hombre y su Ambiente.
UAM-Xochimilco
** Departamento Climatología.
Centro de Ciencias de la Atmósfera, UNAM
VER: http://www.teorema.com.mx/cambioclimatico/las-leyes-termodinamicas-en-el-cambio-climatico/
Entropía y Ecología
Valladolid, España, jueves 4 de enero de 2018, por Carlos de Castro, 15-15-15 (Previamente publicado en el blog del Grupo de Energía, Economía y Dinámica de Sistemas de la Universidad de Valladolid).- Cuatro cosas básicas sobre entropía que todo ecologista y/o interesado en el pico del petróleo, los límites del crecimiento y el colapso de la civilización debería conocer.
1.- La entropía no es desorden, ni caos, ni muerte. Es dispersión, reparto, multiplicidad [de la energía]
(No hay tendencia natural a Tanathia pues la muerte térmica del Universo no será antes de millones de veces el tiempo que el Universo lleva aquí desde su Big Bang)
La ley de la entropía está basada en una enormemente pequeña fluctuación de la distribución de la energía en los primeros instantes del Big Bang, quizás hiperamplificada por la inflación (no se preocupe si no me sigue ahora; se me ocurrió hace dos décadas que cuando un sistema crece demasiado rápido inevitablemente genera desigualdad…).
La sopa informe y desordenada de energía-materia había nacido con sitios donde había más energía concentrada que en otros. Aborrecer esa pequeña desigualdad ha generado 13800 millones de años después todo lo que vemos y somos ahora.
La historia del Universo, su presente, y su futuro, es una historia de cómo volver a la equidad en el reparto de esa energía lo más rápidamente posible.
Probablemente esta es la idea más potente de la historia de la humanidad que estamos sólo empezando a explorar (algunos) científicos y filósofos (por favor vuelva a leerla).
El Universo aborrece los gradientes energéticos, la desigualdad. Lo importante no es la meta, lo importante es el largo y creativo camino hacia esa muerte térmica en el lejanísimo futuro (una vez más física y tao parecen conectar).
Si se ha perdido, pido disculpas. Vuelvo al principio.
Decir que la entropía no es desorden es importante. El genial Maxwell ya lo entendió cuando dijo que “el orden no es una propiedad de las cosas materiales en sí mismas, sino solo una relación para la mente que lo percibe”.
Pero vamos con ejemplos/analogías para entenderlo mejor:
Imagine la habitación de un niño. En un rincón, sobre una estantería está la caja de sus juguetes. A este (micro)estado de la habitación lo vamos a llamar S0.
Media hora después de entrar el niño la habitación ha quedado desordenada (para los padres, para el niño seguramente tiene una lógica y un orden que podría explicar). Decimos que ha aumentado la entropía porque los juguetes están dispersos en un nuevo estado que llamaremos S1.
Sin embargo, en realidad el estado concreto S1 en que se encuentra la habitación es tan improbable como el que caracterizarían sus padres como ordenado (el S0); la prueba es que nunca volveremos a ver exactamente S1.
Al día siguiente y tras el paso de un adulto (y un aumento de la entropía fuera de la habitación), la habitación queda de nuevo en el estado S0, pero ese mismo día el niño vuelve a dispersar los juguetes (está en su naturaleza). Si nos fijamos en los detalles ya no estamos en el estado S1, sino en un nuevo estado S2 (si nos encontráramos de nuevo con S1 pensaríamos que un milagro habría ocurrido o nos asustaríamos recordando la película “El día de la marmota”).
Al cabo de un año, habríamos encontrado 1 estado S0 y 365 estados S1, S2,… S365 (en realidad miles intermedios si miramos cada minuto la habitación).
Si no ordenamos nunca la habitación, nunca aparecería tampoco el estado S0 otra vez. Así pues, sin intervención paterna, tenemos 366 estados de la habitación, 365 con los juguetes dispersos y 1 con los juguetes concentrados en la caja.
La ley de la entropía no es más que un cálculo de probabilidad: existe una tendencia enorme a encontrarnos con estados dispersos sencillamente porque son enormemente más numerosos, y por tanto probables.
El término correcto es dispersión, no desorden (si viéramos instante a instante lo que hace el niño no encontraríamos ese desorden por ningún lado).
Si nuestra mente adulta agrupa en dos el universo-habitación: “juguetes en la caja” (macroestado C0) versus “juguetes dispersos por la habitación” (macroestado C1), entonces concluiremos que exite una tendencia -partiendo de C0- a ir espontáneamente a C1, y consideraríamos un milagro el proceso inverso (no es que sea imposible, es que es altísimamente improbable que espontáneamente un niño disperse sus juguetes dentro de la caja).
La entropía ni nos lleva al desorden, ni al caos, ni a la muerte; no es mala. Como mucho es traviesa y, como veremos, creativa como un niño.
2.- La intervención del ser humano en la biosfera no aumenta la entropía que se produce en la Tierra, la disminuye.
La civilización humana, de hecho, cualquier metabolismo, para su mantenimiento requiere intercambios de energía, pues para intercambiar materia e información se necesita previamente intercambios de energía que reduzcan algún gradiente de la misma. Todo cambio requiere intercambio de energía y para que exista intercambio se necesita un gradiente, una concentración de energía que dispersar.
Siempre que hay un intercambio de energía entre el “metabolismo” y su entorno aumentará la entropía del metabolismo + su entorno; normalmente aumenta sobre todo el del entorno, a veces disminuyendo el del metabolismo; sencillamente porque el entorno es más grande, y por tanto con más estados posibles, y porque el metabolismo se mantiene precisamente generando esa entropía.
Un metabolismo no cristalizado requiere intercambios continuados de energía.
Ahora bien, la civilización humana es un metabolismo montado sobre otro metabolismo mayor, la biosfera o Gaia. El entorno de nuestra civilización es Gaia y por tanto nuestro “metabolismo” genera un aumento de entropía en nuestro entorno. Lo hace también un bosque, aunque con una diferencia: el metabolismo de nuestra civilización funciona como un cáncer en la biosfera y como tal tiende a destruirla, un bosque no.
Como la biosfera-hospedante es mayor (y más compleja), intercambia mucha más energía que la civilización humana, así que es lógico pensar que la creación de entropía de Gaia sobre su entorno será mucho mayor que la que creamos los humanos sobre Gaia.
Como nuestra civilización está degradando fuertemente el metabolismo que la acoje (la desordena, a diferencia de lo que hace un bosque en Gaia, que aumenta la entropía pero no la degrada ni la desordena), es lógico pensar que nuestra creación de entropía sobre Gaia no compensa la creación de entropía de Gaia sobre su entorno. Esa lógica se hace obvia bajo la hipótesis de que Gaia es un organismo complejo -mucho más complejo que la civilización humana que, aunque con cierta complejidad y metabolismo, no llega ni de lejos a la complejidad de un organismo, ni siquiera tan “simple” como una bacteria).
La hipótesis Gaia orgánica, que le parece eso lógico y obvio, predice pues que el ser humano y su civilización hacen disminuir y no aumentar (ligeramente) la creación de entropía en el Universo. Nuestra civilización es la improbable y solo temporal en nuestro universo. Ayuda también saber que crear entropía no era “malo”, sino un proceso “creativo”.
Como la predicción se puede demostrar con cálculos biofísicos matemáticos, anotemos un punto para mi teoría, que se hace con una predicción que nadie había formulado antes —que yo sepa— (de hecho, se ha venido diciendo la afirmación contraria).
3.- La ley de la entropía pone límites, pero la economía-metabolismo de la civilización actual humana es mucho más chapucera y sus límites no los pone la entropía sino otras leyes ecológicas y humanas.
Esta sentencia es fácil visto y comprendido lo anterior.
Puesto que la entropía no limita la complejidad y metabolismo de un sistema como Gaia o un bosque o un termitero, no puede imponer límites teóricos a la civilización humana —más sencilla—, los límites son internos (por ejemplo, cuánta desigualdad —antientrópica— y corrupción es capaz de soportar) y ecológicos (flujos energéticos, daños sobre ecosistemas soporte, etc.). En definitiva, un cáncer (el cáncer es nuestra civilización, no los humanos ni otras culturas) tiene límites “naturales” obvios que no tienen que ver directamente con límites de entropía; a un cáncer se le elimina, muta y deja de serlo, o muere matando, su destino es siempre desaparecer relativamente pronto).
Aquí se abre una discusión interesantísima sobre el futuro de nuestra civilización: morir matando —o lo que persigue el BAU y aquellos que se empeñan en mantener tal cual el metabolismo haciendo crecer aún más el cáncer—, mutar —o lo que persiguen los movimientos en transición que en realidad deben tener claro que no es una simple transformación sino una metamorfosis total— o eliminar el metabolismo canceroso (de otra forma, menos traumática, a lo que ya está haciendo de forma acelerada el BAU).
Pero el tema de la entropía-Gaia abre también una habitación de esperanza para próximas civilizaciones humanas (¿en otro post?).
4.- La complejidad y la evolución de la vida no luchan contra la entropía, surgen de ella [condición necesaria, ¿suficiente?]
Cuando vemos la entropía como desorden es fácil caer en la idea de que la vida en un milagro, un suceso altísimamente improbable.
Cuando la vemos como dispersión, como mucho caeremos en la idea de que la vida tenderá también a dispersarse —sobre la Tierra, sobre el Universo—.
Cuando vemos la entropía como tendencia al caos o a la muerte es casi natural pensar que los organismos tienden a degenerar y morir por esta ley.
Cuando la vemos como multiplicidad no nos extrañará tanto la extraordinaria (bio)diversidad de organismos, planetas, estrellas o galaxias.
Tanathia no es un futuro prque Gaia es su contraejemplo real y observable. Gaia tampoco es un milagro, como no lo es que el universo “nacido” de una sopa informe y “desordenada” esté, solo 13800 millones de años después, repleto de estructuras dinámicas y complejas (y ordenadas).
Volvamos a la habitación con la caja de juguetes en la estantería. Supongamos que no entra ningún niño pero sí hay intercambios de energía en la habitación de vez en cuando. Con el tiempo veremos algún juguete fuera de la caja, por ejemplo, un día que entró una fuerte corriente de aire, o un codazo de un adulto que derrama algunos juguetes en las cercanías de la estantería. Veremos algunos S1, S2, etc. pero no veremos tantos como cuando entraba el niño en la habitación diariamente. La complejidad del niño hace que el entorno disponga de más posibilidades de generar más estados posibles (más caminos para intercambiar energía). La entropía de la habitación aumenta más rápido con el niño que sin él. Cuando entra el niño en la habitación todo se acelera, la dispersión aumenta más rápido.
No es que el niño busque la dispersión, es que es más probable ver una habitación con juguetes dispersos con niño que sin niño. De hecho, si uno ve una habitación con juguetes dispersos apostará a que un niño ha estado allí, más que pensar en un milagro.
Otra imagen:
Imagínese que contempla una playa en la que flotan agitados por las olas 100 patitos de juguete amarillos y otros 100 azules.
Unas horas después regresa a la playa en un momento de marea baja y se encuentra a esos 200 patos sobre la arena. Pero extrañamente se los encuentra a casi todos ellos perfectamente ordenados: amarillo-azul-amarillo-azul… formando una larga cadena.
Enseguida pensará que un milagro ha ocurrido o que “alguien”, quizás un niño, ha intervenido.
Pero si se fija con atención quizás descubra que las patos amarillos tienen velcro en las alas y los azules el otro lado del velcro… Los intercambios de energía con las olas pueden ayudar a explicar el resto: demasiados golpes rompen los velcros pero al retirarse poco a poco el mar, la energía puede ser la adecuada para mover los patos sueltos y mezclarlos, pero no para romper los velcros ya formados…
Si ha entendido esta imagen acaba de entender por qué no pensamos que es un milagro que se forme un cristal de sal al evaporarse el agua de mar.
El cristal de sal es estable y contiene energía almacenada y concentrada en los enlaces químicos formados. El universo, “aprovechando” la formación del cristal ha encontrado un montón de nuevas vías o estados de alta probabilidad, de alta dispersión: las moléculas de agua que estaban “concentradas” en forma líquida, han pasado a la forma gaseosa al intercambiar energía solar; ahora están más repartidas y dispersas, con muchísimos más estados a su disposición que antes.
Un metabolismo es estable como lo es un cristal de sal porque ayuda a reducir gradientes energéticos y a dispersar la energía, con una “desventaja” y es que requiere de un flujo continuo de energía, de intercambios de la misma, de reducción de gradientes. Pero con ventajas sobre el cristal:
El metabolismo reduce más rápido los gradientes a su escala temporal y espacial precisamente porque su complejidad abre más caminos y posibilidades de reducir esos gradientes, aumentando el tamaño de estados posibles (los Si de nuestro ejemplo infantil).
Cuando se forman las células de Benárd (esa danza de trillones de moléculas que parecieran un milagro de probabilidad cero de ser solo movimientos aleatorios) aceleran de pronto la creación de entropía: el intercambio de energía es más rápido y se dispersa antes la energía con el entorno.
Bajo las condiciones adecuadas —un flujo mínimo pero constante y estable de energía, un mínimo de propiedades de la materia— se forman siempre (probabilidad 1, no cero)—.
¿Podemos imaginar lo que un flujo mínimo y constante y casi estable puede hacer durante miles de millones de años? Sí, las bandas de Júpiter, el vulcanismo de Io, Gaia…
La evolución de la vida no sólo es posible (y probable) sino que está doblemente dirigida, por un lado por la ley de la entropía —que autoestabiliza y autoselecciona los estados recién adquiridos— y por otro lado por ella misma (pero eso es otro post —y mis dos libros sobre Gaia—). (También puede explorar los escritos de Margalef, Odum, Schneider y Dorion Sagan).
La entropía y la vida se realimenta. VER: https://www.15-15-15.org/webzine/2015/03/01/cuatro-cosas-basicas-sobre-entropia-que-todo-ecologista-yo-interesado-en-el-pico-del-petroleo-los-limites-del-crecimiento-y-el-colapso-de-la-civilizacion-deberia-conocer/
Entropía, recursos naturales y economía ecológica
Ciudad de México, México, jueves 4 de enero de 2018, por Jorge Riechmann, Profesor de Filosofía Moral y Política en la UAM y colaborador de ISTAS, Daphnia.- Ha caracterizado a la doctrina económica convencional una irresponsable despreocupación por el sustrato material, biofísico, sobre el que se construyen las economías humanas.
“El reciclado perfecto es imposible; y precisamente podríamos enunciar el segundo principio de la termodinámica también de la siguiente forma: la energía no puede reciclarse, y la materia no puede reciclarse nunca al cien por cien”.
Buena muestra de ello son dos creencias que, a modo de incuestionados axiomas, subyacen al entero edificio de la mainstream economics: la de que existe una cantidad infinita de recursos naturales y la de que estos son indefinidamente sustituibles entre sí, y con el capital y el trabajo humanos. Ninguna de ambas creencias tiene fundamento en la realidad. La primera viene a ser la quintaesencia de lo que Kenneth E. Boulding bautizó como la "economía del cowboy"; habría que rogar a nuestros economistas que se quitasen el sombrero de ala ancha, pues dificulta bastante la visión, y tomasen nota de que la expansión hacia el salvaje Oeste hace ya tiempo que topó con la barrera del Océano Pacífico. En cuanto a la segunda creencia -la sustituibilidad indefinida-, es tan razonable como la actitud de aquel señor del chiste que, al ver que con cierta estufa sus gastos en combustible se reducían a la mitad, se compró otra estufa del mismo tipo convencido de que con dos ¡podría calentar la casa sin combustible alguno!
La crisis ecológico-social ha puesto de manifiesto que semejante despreocupación por el sustrato biofísico sobre el que se apoyan las economías industriales y la atención prioritaria a los flujos monetarios y el intercambio mercantil conducen finalmente a tener que pagar un precio trágico (en devastación ambiental, sufrimiento humano y aniquilación de vida).
Desde hace decenios, y con intensidad renovada en los cuatro últimos, se consagran muchos esfuerzos a una reformulación de la teoría económica que sea capaz de dar cuenta de lo que Wendell Berry llamó la Gran Economía: la "economía" de la biosfera, la economía que sostiene la red total de la vida y todo lo que depende de la buena salud de la Tierra y sus ecosistemas. Una parte importante de estos esfuerzos se centran en esclarecer lo que ciencias naturales como la física y la biología tienen que aportar a la ciencia económica: por ejemplo, conocimientos sobre los límites con que topan los sistemas económicos a causa de su inserción en sistemas biofísicos que contienen a los primeros.
Entre los fenómenos y nociones biofísicas esenciales para la comprensión de aquella Gran Economía se encuentran, muy en primer lugar, las leyes de la termodinámica, en especial la segunda (conocida como principio de entropía), o lo que es lo mismo: las constricciones que los principios termodinámicos imponen sobre los procesos socioeconómicos. El gran economista rumano -afincado en EEUU- Nicholas Georgescu-Roegen fue un pionero en la exploración de estas cuestiones a partir de los años sesenta del siglo XX.
Pero si -por la primera ley de la termodinámica- la materia-energía no se pierde, sino que solamente se transforma, ¿no desaparecen como por ensalmo todos los problemas de límites al crecimiento económico que preocupan a los ecologistas? Pues no, a causa del segundo principio (o la segunda ley) de la termodinámica. Los diversos tipos de energía (de trabajo almacenado) no son igualmente convertibles en trabajo útil. Si se quiere decir de otra forma: existen formas de energía de "buena" y "mala" calidad para nosotros.
La entropía es una medida de la disponibilidad de la energía: mide la cantidad de energía que ya no se puede aprovechar transformándola en trabajo. Un aumento de la entropía supone una disminución de la energía disponible: ni el carbón ni el petróleo pueden quemarse dos veces. Podemos vincular la idea de entropía con los recursos naturales que empleamos para nuestra subsistencia de la siguiente forma: el recurso natural más básico y fundamental es la materiaenergía de baja entropía (vale decir: materia- energía con alto grado de orden y disponibilidad). El mineral de hierro con alta concentración de metal es un recurso precioso para nosotros, mientras que el hierro disuelto en el océano es prácticamente inutilizable.
En la Tierra existen de forma natural "depósitos de baja entropía", islas de entropía negativa o "neguentropía" que desde los comienzos de la Revolución Industrial hemos ido agotando rápidamente: se trata de las reservas de combustibles fósiles, los yacimientos minerales, etc. Dilapidar de forma irresponsable la riqueza natural que constituyen estos "depósitos de baja entropía" restringe cada vez más las opciones vitales de los seres humanos que nos sucederán. En cierto sentido, el imperativo de una sociedad ecológicamente sustentable podría formularse como un imperativo de minimización de entropía.
La economía convencional ha tenido en cuenta, más o menos, la primera ley de la termodinámica; pero no la segunda, que es incomparablemente más importante que la primera a efectos prácticos. Si uno observa la representación clásica del proceso económico en los manuales al uso, verá que en realidad se trata de una máquina de movimiento perpetuo, o sea, un objeto imposible. La termodinámica enseña que esos diagramas circulares, ese movimiento pendular entre producción y consumo en un sistema completamente autárquico, no corresponde a la realidad. El hecho de que el sistema económico se halle inserto dentro de sistemas biofísicos que forman una biosfera altamente compleja, y que dependa para su funcionamiento de fuentes de materiales de baja entropía y de sumideros para los desechos de alta entropía producidos; el hecho de que el principio de entropía gobierna todos los procesos del mundo material, sencillamente se ignora en la economía convencional.
En cierta ocasión Kenneth Boulding afirmó que "quien crea que el crecimiento exponencial puede durar eternamente en un mundo finito, o es un loco o es un economista". Podríamos parafrasear la humorada del modo siguiente: quien crea que se puede violar la ley de la entropía, o es un loco o es un economista convencional. Pues, en efecto, los economistas convencionales tienen tantos problemas con la ley de la entropía como con los fenómenos de crecimiento exponencial en sistemas cerrados (y por razones parecidas).
La economía ecológica, por el contrario, sitúa la segunda ley de la termodinámica en el centro de sus reflexiones. Parte de la premisa de que el proceso económico es entrópico en todas sus etapas materiales. La segunda ley de la termodinámica tiene importantes implicaciones económico-ecológicas. Lo que muestra es esencialmente que la actividad económica está constreñida por ciertos límites insuperables. Señala, así, los límites al reciclado: el reciclado perfecto es imposible.
Sólo se puede recuperar una parte de los materiales; siempre hay un resto que se pierde irrecuperablemente. Por lo demás, el problema se desplaza al terreno de la entropía energética: reciclar exige siempre utilizar energía, en cantidades que pueden ser muy grandes, inabordables.) Los neumáticos pueden reciclarse; las partículas de neumático adheridas al asfalto no. El plomo de las baterías puede recuperarse en un alto porcentaje; el plomo emitido a la atmósfera junto con los gases de escape de los automóviles no. El cierre total de los ciclos es imposible, y las pérdidas de materia inevitables.
Alguien tan lúcido como Barry Commoner pecó, sin embargo, de optimismo tecnológico insuficientemente consciente de los límites que las leyes de la termodinámica imponen a la ecologización de la economía. En efecto, hace años postulaba que "los elementos químicos que constituyen los recursos del planeta pueden ser reciclados y reutilizados indefinidamente, siempre y cuando la energía necesaria para recogerlos y refinarlos esté disponible".
Ahora bien: sin entrar en otros problemas que plantearía la extremosidad de este planteamiento, el reciclado perfecto es un imposible termodinámico, y por eso ésta "solución" falla. Un ejemplo aducido a veces en este contexto prueba en realidad lo contrario de lo que se supone que tendría que probar. "A pesar de su enorme dispersión, más de la mitad del oro extraído hasta ahora sigue controlado, y se reúne cuando es necesario gastando energía". El ejemplo se vuelve contra la intención de quien lo propuso: a pesar de que el oro ha sido un metal valiosísimo para todas las civilizaciones, y de que los seres humanos lo han reunido, atesorado y conservado (o sea, reciclado) como ningún otro material en toda la historia humana, sólo algo más de la mitad de todo el oro extraído en toda la historia humana está hoy disponible. ¡Piénsese lo que ha ocurrido y ocurrirá con materiales menos preciados! Y no vale replicar que, con las escaseces crecientes o con los nuevos impuestos ecológicos, el latón o el papel llegarán a ser tan valiosos como el oro: sería una salida fraudulenta por la tangente, que no tendría en cuenta hechos termodinámicos básicos, por no hablar de los supuestos irreales sobre la organización social y la psique humana.
En definitiva, el reciclado perfecto es imposible; y precisamente podríamos enunciar el segundo principio de la termodinámica también de la siguiente forma: la energía no puede reciclarse, y la materia no puede reciclarse nunca al cien por cien.
La segunda ley de la termodinámica también impone límites al aprovechamiento de los recursos naturales. Detrás de las distintas leyes de rendimientos decrecientes con que tropieza el género humano se halla por lo general la estructura entrópica de nuestro mundo. Por ejemplo, en lo que se refiere a los recursos naturales: a medida que consumimos los mejores yacimientos minerales, los depósitos de combustibles fósiles más accesibles, sólo nos van quedando (en una corteza terrestre progresivamente más desorganizada) depósitos de materia-energía con mayor entropía, y por ello menos disponibles, menos útiles, menos aprovechables y cada vez más caros de explotar. "Cada vez nos acercamos más al momento en que la obtención de una tonelada de petróleo implique el consumo de tanta energía como la que contiene ese petróleo. En esa tesitura de nada sirve ya la sabiduría del economista, según la cual todo es sólo una cuestión de precios, pues el precio debe ser pagado en la única divisa fuerte de este mundo, a saber, en energía" (Christian Schütze). VER: http://www.daphnia.es/revista/53/articulo/1028/Entropia-recursos-naturales-y-economia-ecologica
Entropía: La información puede ser la fuerza estimulante de la evolución biológica
Ciudad de México, México, jueves 4 de enero de 2018, por José Luis Carrillo Aguado, Periodista científico independiente, con información del Dr. Arcadio Monroy Ata y J.C. Peña-Becerril, Investigadores de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la Universidad Nacional Autónoma de México, México Ambiental.- Con toda certeza, usted se ha preguntado alguna vez: ¿De dónde proviene la vida, de dónde provenimos, a dónde vamos? La respuesta que tiene la ciencia a este interrogante, inquietante sin duda, es: La información puede ser la fuerza estimulante de la evolución biológica. La vida, como un estado de cosas, puede ser definida como un sistema relajado que tiene una biomasa estructural, o hardware, y programas genéticos y epigenéticos o software y una interfaz metabólica-ontogénica que regula los flujos de materia, energía e información, con el fin de tener una homeostasis autónoma, conducta e incrementos en su llenado y funcionalidad. Lo que es más, un sistema viviente es un conjunto único de reservorio de programas que evoluciona de cara al ruido ambiental y en ocasiones, al caos.
El Dr. Arcadio Monroy señala en su estudio, recibido el 15 de marzo de 2016 y aceptado el 6 de junio de 2016: “Durante años se han propuesto vínculos entre entropía e información de un sistema, pero sus cambios en tiempo y en sus estados estructurales probabilísticos no han sido probados en un modelo robusto como un proceso único. Este documento, elaborado por el Dr. Monroy Ata y J.C. Peña-Becerril, demuestra que incrementos en entropía e información de un sistema son las dos sendas para cambios en su estado de configuración. También, la evolución biológica tiene una tendencia hacia una acumulación de información y complejidad.
Con este enfoque, aquí se planteó como objetivo contestar la pregunta: ¿Cuál es la fuerza motriz de la evolución biológica? Para esto, se hizo una analogía entre la evolución de un sistema vivo y la transmisión de un mensaje en el tiempo, ambos en medio de estocasticidad (ruido ambiental). Se empleó un modelo matemático, desarrollado inicialmente por Norberto Wiener, para mostrar la dinámica de la cantidad de información.
Tomamos de la teoría de la información el término “entropía negativa” para referirnos al proceso de entropía decreciente en un sistema local (naturalmente, a expensas de un aumento de la entropía en otras partes), proceso al que algunos han identificado con un aumento de la organización en el seno de un sistema. Mientras menos entropía, mayor organización de la información.
Ejemplos de entropía e información
Concebimos al sistema nervioso central como una colección de neuronas que forman una red compleja y en buena parte aleatoria, cuya estructura efectiva puede ser alterada mediante la activación o inactivación de conexiones interiores a la red para producir redes con funciones semipermanentes y bien definidas, que a los seres humanos les parecerían menos aleatorias.
Es posible resumir con mayor claridad el funcionamiento de este modelo en un lenguaje no técnico. Un sistema de un orden dado tiene metas que le son suministradas por sistemas de orden superior. Dichas metas tienen la forma de imágenes perceptuales de experiencias pasadas o de combinaciones de experiencias pasadas. El sistema actúa para hacer que su campo perceptual actual coincida lo más aproximadamente posible con el campo que constituye la meta. No actúa directamente sobre el mundo externo, sino sobre el único entorno con el cual se halla en contacto inmediato, a saber, la serie de sistemas del orden inmediato inferior. Su acción consiste en seleccionar y estimular las metas para los sistemas de orden inferior; es capaz de percibir las señales (ya sea de retroalimentación o de referencia) que resultan de su selección, de modo tal que se pueda especificar una serie de señales de orden inferior que, si se alcanza a emitirlas, serían interpretadas por la función de retroalimentación del propio sistema como la magnitud requerida de la variable perceptual.
Únicamente los sistemas de primer orden actúan directamente sobre el entorno (no-SNC).
Discusión
En el documento presentado por el Dr. Monroy Ata y su colega se demostró un modelo matemático que correlaciona la acumulación de información con evolución biológica, mediante información aditiva (que puede ser genética y epigenética). Los sistemas biológicos pueden ser asimilados como mensajes transmitidos a la siguiente generación, en medio del ruido ambiental (estocasticidad), biótico y abiótico. ¿Qué tipo de información? Podría ser tan simple como unidades binarias (bits, 0 y 1) que pueden ser colocados en la longitud de onda de un fotón. Por ejemplo, en la tecnología computacional el hardware es el soporte físico de un ensamble de información estructurada (algoritmos organizados jerárquicamente); estos programas informáticos corren en un sistema binario donde un carácter alfa-numérico está formado por una serie de unidades binarias, por ejemplo un byte (un byte equivale a 8 series de bits) y después, pueden formar datos (palabras), conceptos, sentencias, rutinas, algoritmos, programas y conjuntos de programas en el software de las computadoras. El ADN es un código de información genética y debe tener programas genéticos, epigenéticos y autónomos que regulan (por expresión o restricción) su desarrollo. El modelo matemático también señala que cambios en la información y entropía pudieran ser el mismo proceso: un incremento en la entropía normalmente significa una pérdida en la estructura o restricciones de un sistema. Por el contrario, la evolución de un sistema biológico usualmente significa un aumento en el tamaño de su cantidad de información y complejidad que deriva en su llenado y funcionalidad. Los sistemas biológicos son sistemas de construcción de información.
Matemáticamente, el origen de la materia en el Universo pudo haber comenzado sobre cero entropía, y la evolución deriva de niveles de formación de organizaciones con el incremento de complejidad e información. La transición entre ambas es llamada la materia abiótica, y los sistemas vivientes deben haber sido trasladados de grados de libertad debidos al producto de la constante de Boltzmann por la temperatura. Los organismos vivientes “comen” fotones de alta energía y la distribuyen entre los fotones de baja energía. La entropía de fotones es proporcional al número de fotones en un sistema y en el balance energético de la Tierra. VER: http://www.mexicoambiental.com/v2/entropia-e-informacion-dos-caras-la-misma-moneda/
LOCALES
Calentamiento en ciudades, mayor al calentamiento global
Ciudad de México, México, jueves 4 de enero de 2018, Teorema Ambiental.- Para 2050 se espera que las grandes metrópolis se calienten alrededor de dos grados más que la escala global. En los últimos 65 años alrededor del 60 por ciento de la población urbana del planeta ha experimentado un calentamiento local de 1.2 grados, que equivale al doble de lo que se ha calentado nuestro mundo (calentamiento global) por el cambio climático en ese mismo periodo: 0.6 grados, destacó Francisco Estrada Porrúa, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM.
El especialista indicó que por primera vez se evalúan los impactos económicos del cambio climático global y local en las grandes ciudades del mundo; los resultados muestran que podrían sufrir enormes impactos económicos durante este siglo, reiteró.
Estrada Porrúa mencionó que las metrópolis tienen características particulares que las pueden hacer potencialmente vulnerables al cambio climático. “Si comparamos un área rural con una ciudad, esta última tiene una temperatura más elevada porque al urbanizar se cambia vegetación y cuerpos de agua por otros materiales como concreto y asfalto, que tienen una capacidad térmica mayor; es decir, almacenan calor y luego lo emiten.”
Esto lleva a que tengan una temperatura más elevada y presenten cambios en los patrones de precipitaciones y de vientos. La situación debe ser considerada porque en el futuro este calentamiento por isla de calor será más fuerte.
Por ejemplo, para 2050 se espera que las grandes ciudades se calienten alrededor de dos grados adicionales al calentamiento proyectado por cambio climático global, y para finales de este siglo una cuarta parte de las urbes del planeta se podrían calentar siete grados o más por efecto del cambio climático local y global, detalló. VER: http://www.teorema.com.mx/cambioclimatico/calentamiento-ciudades-mayor-al-calentamiento-global/
El Gobierno de Chile cede más de 11 mil hectáreas para crear una industria solar local competitiva
Chañaral, Chile, jueves 4 de enero de 2018, PV Magazine.- Se trata de una concesión gratuita por 50 años de un terreno ubicado en el sector de la Pampa Austral, comuna de Diego de Almagro en la provincia de Chañaral, para el desarrollo del proyecto Distrito Tecnológico Solar en la región de Atacama.
La ministra chilena de Bienes Nacionales, Nivia Palma, anunció a finales de diciembre la entrega de 11.660 hectáreas de propiedad fiscal a la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO) para el desarrollo del proyecto Distrito Tecnológico Solar en la región de Atacama.
Se trata de una cesión gratuita entregada por 50 años por parte del Ministerio de Bienes Nacionales y comprende un terreno ubicado en la Ruta C-115, en el sector denominado Pampa Austral, comuna de Diego de Almagro en la provincia de Chañaral.
El proyecto Distrito Tecnológico Solar busca crear una industria solar local en el desierto de Atacama con el fin de que proveedores nacionales diversifiquen y potencien sus actuales líneas de negocio a precios competitivos para contribuir a la creación de empleos desde una economía basada en recursos naturales y en el conocimiento.
Entre los años 2014 y 2017, Bienes Nacionales ha entregado una superficie de inmuebles fiscales correspondiente a unas 48.000 hectáreas, lo que equivaldría a una potencia de 7.701 MW para el desarrollo de proyectos de Energías Renovables No Convencionales (ERNC).
“Se trata de un proyecto innovador a nivel mundial, a través del cual se convocará al mundo público y privado, así como también al ámbito de la ciencia y tecnología para desarrollar proyectos de punta relacionados con la concentración solar de potencia, que permitan utilizar la energía del sol durante las 24 horas del día”, explicó la ministra Palma.
Agregó que “la decisión de Bienes Nacionales de entregar estos terrenos fiscales que le pertenecen a todos los chilenos y chilenas, va en concordancia con la política pública del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, la cual ha sido distinguida a nivel mundial por su aporte al desarrollo de las energías limpias”. VER: https://www.pv-magazine-latam.com/2018/01/02/el-gobierno-de-chile-cede-mas-de-11-mil-hectareas-para-crear-una-industria-solar-local-competitiva/
NACIONALES
Agencia de Cambio Climático define líneas de acción para los próximos años
Santiago, Chile, jueves 4 de enero de 2018, por Daniel Fajardo, Pulso.- El documento “Agenda de Trabajo Pública Privada al año 2030 en Materia de Sustentabilidad y Cambio Climático” se presentará oficialmente el 15 de enero para ser traspasado al próximo gobierno.
Luego de siete meses de trabajo y varias reuniones, un Comité Asesor convocado por la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, ASCC (creada en enero de 2017) elaboró un “borrador final” acerca de dónde deberían estar los focos de esta entidad nacida producto del Acuerdo de París, el cual será presentado oficialmente el 15 de enero.
Según Juan Ladrón de Guevara, director ejecutivo de la ASCC, “el objetivo es dejarle al próximo gobierno planteada las líneas a seguir ya que, justamente, nos preocupamos que entre los integrantes del comité estuviesen representados todos los sectores políticos, además del sector público, el privado, la academia, ONG y las organizaciones sociales”.
El documento, titulado “Agenda de Trabajo Pública Privada al año 2030 en Materia de Sustentabilidad y Cambio Climático” serviría, además, como una bajada para definir la próxima “contribución nacional” (NDC) de Chile para reducir el cambio climático. “En teoría todos los sectores son importantes, pero definimos ocho donde -en una primera instancia- se debería poner énfasis, tomando en cuenta que aún hay mucho por hacer”, señala Ladrón de Guevara.
Sector financiero: fomentar criterios de sostenibilidad en esta industria
A partir de una reunión realizada con diversos actores del mundo financiero, la ASCC y el Comité Asesor identificaron una serie de medidas con potencial articulación público-privado, donde uno de los principales fue promover el uso de estándares y criterios de sostenibilidad en la toma de decisiones en la emisión de instrumentos financieros (créditos, acciones, etc.) y en la evaluación de riesgo de cartera. También se recomendó realizar estudios e implementar pilotos, “que permitan avanzar en la incorporación de los aspectos de sostenibilidad y cambio climático en el sector financiero, y anticiparse a la regulación. El Laboratorio de Innovación Financiera del BID puede ser un ejemplo para seguir”, indica el texto del informe.
Pero no hay que olvidar que la ASCC tiene un importante foco en las pequeñas y medianas empresas, por eso, la idea es crear también estándares que sean aplicables a las pymes, además de construir carteras de proyectos financiables en sectores distintos al de la energía eléctrica, tales como vivienda, baterías de litio, forestal, transporte, ciudades, entre otros, para que estos puedan acceder a servicios financieros.
Según el documento, las instituciones financieras tienen un rol clave en la nueva economía. “Deben comprender los riesgos comerciales y las oportunidades, y saber cómo actuar sobre ellos. Por otra parte, los legisladores y los reguladores, necesitan saber cómo pueden ayudar a dirigir el sector financiero para que se convierta en un facilitador, más que un inhibidor, de la transición hacia una economía sostenible, baja en carbono y resiliente”, dice el informe.
Cabe recordar que 3 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (8,9 y 13), dicen relación con este sector. En esa línea, por ejemplo, BancoEstado ya posee un “eco-hipotecario” y una línea de financiamiento para empresas que buscan generar un ahorro en su producción a través de la reducción de sus costos energéticos. Por su parte, la Bolsa de Comercio tiene una Guía de Inversión Responsable.
Sector forestal: una de las áreas más vulnerables ante el cambio climático
En línea con la Política Forestal 2015-2035 y la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales (Enccrv), que contribuyen al cumplimiento de los compromisos internacionales suscritos por Chile, el Comité Asesor propuso una serie de acciones para que la ASCC trabaje de manera coordinada, principalmente con Conaf.
Según el Acuerdo de París las metas establecidas por Chile en su NDC (contribución nacional) contemplan acciones de manejo forestal sustentable y recuperación de 100.000 hectáreas de bosque nativo y la forestación, principalmente con especies nativas, de 100.000 hectáreas, metas que se deberían concretar al año 2030.
Entre las ideas del Comité están, por ejemplo, coordinar redes de trabajo para apoyar el Programa de forestación y revegetación en comunas/áreas priorizadas, que tiene como principal objetivo, la conformación de coberturas vegetacionales nativas permanentes que generen servicios ecosistémicos de aprovisionamiento, regulación y culturales.
Según estadísticas de la Corporación Chilena de la Madera (Corma), el 14% de la superficie del territorio nacional está destinada a bosques plantados. O sea, para producción maderera, donde el pino radiata y el eucaliptus representan la mayoría de total (ver gráfico).
Claramente la degradación y los incendios forestales, son un gran tema en este sector. Por eso que el documento también recomienda coordinar redes de trabajo para el fortalecimiento de restauración ecológica en comunas/áreas priorizadas, así como “promover un modelo de gestión en prevención de incendios forestales y restauración de áreas quemadas. Se debe “fomentar la transferencia tecnológica de alternativas de manejo y uso de residuos silvoagropecuarios, evitando las quemas agrícolas en áreas de alto riesgo de incendios, a través de la colaboración y coordinación entre los productores privados y los organismos públicos de investigación y transferencia tecnológica”, señala el texto del documento.
Pesca y Acuicultura: mejores prácticas para el manejo de este recurso
Desde el prisma del cambio climático, el sector Pesca y Acuicultura ha sido priorizado como uno de los nueve más vulnerables frente al cambio climático en Chile. El MMA coordinó entre 2013 y 2015 con la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura del Ministerio de Economía, la elaboración del un Plan de Adaptación para esta industria
El sector está relacionado con 3 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (2,13 y 14), donde Chile ya ha avanzado como, por ejemplo, en las modificaciones a la Ley N°20.657 General de Pesca y Acuicultura del 2013 o en el Plan de Acción Nacional para prevenir, desalentar y eliminar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.
Sin embargo, el documento indica que aún no es suficiente y propone acciones como desarrollar un estándar de plan de manejo en pesquerías y apoyar su implementación a nivel local, nacional y regional, o elaborar un código de buenas prácticas para fortalecer el Programa de Reducción del Descarte y la Pesca Incidental.
También propone elaborar un estándar para la certificación de pesquerías, con el objetivo de disponer de un instrumento para la orientación de pescadores en el proceso de certificación de pesquerías con objeto de lograr la sustentabilidad en la explotación de los respectivos recursos marinos. “Para esto es necesario: revisar y analizar las certificaciones actuales; elaborar el estándar de certificación; realizar actividades de difusión y capacitación para la aplicación del estándar; incrementar el número de pesquerías certificadas a nivel de país”, dice el informe elaborado por la ASCC.
En otras líneas, se recomienda también crear un sistema de seguros para acuicultores de pequeña escala y pescadores artesanales ante eventos climáticos extremos y acuerdos territoriales en sector acuicultura y pesca artesanal para abordar el manejo de residuos orgánicos y minimización de plásticos, entre otras problemáticas del sector.
Agroindustria: tecnología y sostenibilidad es el único futuro posible
En el ámbito del cambio climático el sector agropecuario ha sido priorizado entro de los 9 sectores más vulnerables frente al cambio climático en Chile, incluyéndose dentro del Plan Nacional de Adaptación del Sector Silvoagropecuario, elaborado en un proceso conjunto por los Ministerios de Agricultura y Medio Ambiente. La implementación de prácticas sostenibles en los sistemas productivos del sector se ha abordado mediante distintas iniciativas, entre ellas la creación del Protocolo de Agricultura Sustentable, que nace en el marco del Convenio de Colaboración de Agricultura Sustentable entre la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), Indap, ASCC y Corfo.
“Pese a estos avances, aún existen desafíos en el sector en cuanto a la articulación de actores para la transferencia de tecnologías, fortalecimiento de capacidades, acceso a financiamiento, para gestionar de manera sostenible los recursos naturales y adaptarse a los nuevos desafíos ambientales”, comenta la comisión que elaboró la propuesta a la ASCC.
Entre las acciones están, por ejemplo: fomentar la transferencia tecnológica para el uso eficiente del agua y energía, impulsar la implementación del Protocolo de Agricultura Sustentable que incluye parámetros sociales y ambientales para este sector.
Un tema clave -según el documento- es avanzar en el desarrollo de un modelo de negocios de agregación de demanda para que pequeñas empresas y productores puedan acceder a financiamiento para invertir en tecnologías más sustentables.
Cuencas y Recursos Hídricos: los cambios tras el fuerte período de sequía
De acuerdo a los datos del Mapa de Conflictos Socioambientales en Chile, del Instituto Nacional de Derechos Humanos, 39% de ellos tienen alguna relación con el agua. Y si bien en 2017 finalizó la sequía que afecto por cerca de siete años a la zona central del país, se estima que en 2016 cerca del 60% del territorio fue afectado de alguna u otra forma por la escasez hídrica.
Entre una serie de iniciativas llevadas a cabo por el sector público y privado, Fundación Chile se está liderando una denominada “Escenarios Hídricos 2030”, con el propósito de desarrollar agendas hídricas para 6 cuencas, que incluye proyección de escenarios futuros con asociaciones nacionales.
Entre lo que propone el documento de la ASCC está, por ejemplo, el impulso de cambios sustantivos en tecnologías de eficiencia de agua en los pequeños productores; potenciar y coordinar un nuevo modelo de gobernanza inclusivo en los usos del agua; y promover la integración del uso de suelos en los acuerdos de gestión de cuencas como un elemento clave que genera impactos sobre el recurso hídrico.
Otras iniciativas relevantes que destacar incluyen un pilotaje de la Dirección General de Aguas de un sistema de gestión integrado de cuencas en la cuenca del Choapa y la creación del Fondo de Aguas, que está promoviendo la ONG The Nature Conservancy que considera aportes público-privados para invertir en medidas para que ayuden en la seguridad hídrica de la cuenca del Maipo. “En temas de gobernanza para lograr una gestión de cuencas, aún existen grandes desafíos”, concluye el texto.
Transporte de carga: uno de los sectores clave para bajar las emisiones de gases efecto invernadero
El sector transporte de carga es clave en la economía, pero se proyecta que al 2030 su aporte a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) sea de un 13% del total del sector transporte, lo que representa 5,5 millones de tCO2e, “por lo que es un área importante para alcanzar una economía baja en carbono y cumplir las metas de Chile bajo el Acuerdo de París. Reducir emisiones en este sector no está exento de desafíos, considerando la dependencia del funcionamiento de la economía del transporte de carga”, indica el texto.
Según cifras de la ANAC, luego de un 2016 donde la venta de camiones disminuyó con respecto a los años anteriores, a noviembre de 2017 ya había 12.024 vehículos de este segmento vendidos, más que el total de 2016 (ver gráfico).
El Comité Asesor identificó una serie de medidas, que pueden ser consideradas por la industria y por la ASCC para que la operación del sector transporte de carga urbano e interurbano sea más eficiente, como por ejemplo, impulsar técnicas y tecnologías para reducir las emisiones del vehículo (conducción eficiente, tecnologías de bajo consumo de combustible, neumáticos de baja resistencia, etc.); realizar gestión de la flota, mediante la optimización del uso de las redes viales; y reducir la demanda de transporte.
“La Agencia puede tener un rol en generar información sobre el universo y tamaño de las empresas del sector transporte de carga, e identificar los sectores productivos en los cuales participan, como retail, agrícola, minería, etc”, indica el texto del documento, que además hace énfasis en priorizar territorios donde esta industria tiene un mayor impacto socio ambiental tal como: cruces de la cordillera y el depósito de carbono negro en los glaciares y la minería en altura. Incluso, recomienda replicar la “Iniciativa Diésel” de Climate and Clean Air Coalition (CCAC) en Chile para eliminar el uso del diésel.
Residuos: la alineación total con la nueva ley de fomento al reciclaje
Si hubiese que definir un proyecto estrella en materia medioambiental del Gobierno saliente sería la Ley de Fomento al Reciclaje (REP), que actualmente está en proceso de elaboración de los reglamentos para las metas de 2 de los 6 productos prioritarios.
Por eso, que en el primer lugar de la lista de acciones en este sector se encuentra: “Apoyar implementación de la Ley REP”, así como incorporar prácticas en el sector privado de segregación, valorización y reciclaje de otros productos no priorizados. “Esta medida se plantea para el corto plazo, mediante la cual la Agencia puede proporcionar apoyo a las empresas que se encuentran sujetas a la regulación”, indica el texto del documento.
Por otro lado, esta medida también implica un rol de la ASCC frente a productos no priorizados y por tanto no cubiertos por la Ley, con el fin de promover prácticas de segregación, valorización y reciclaje de los mismos, incluyendo una adecuada gestión de los residuos peligrosos.
Otras recomendaciones son promover innovación de materiales, minimización del plástico y eco diseño; potenciar industria de valorización sustentable; y promover alternativas de tratamiento y valorización de residuos orgánicos tanto municipal como de la agroindustria. “Los residuos orgánicos representan un componente importante en el total de residuos generados a nivel municipal y agroindustrial, sin embargo, estos no se abordan como residuos prioritarios en la Ley 20.920 (REP). No obstante, estos residuos sí están cubiertos dentro de la nueva Política Nacional de Residuos, que apunta a su valorización, por lo que es otra área de acción que la Agencia puede promover dentro de las empresas y mediante un trabajo con los municipios, aprovechando sinergias con las iniciativas del Ministerio del Medio Ambiente en la materia”, dice el texto.
Ciudades: las fórmulas para ayudar a la coordinación municipal
El 90% de los chilenos vive en ciudades y éstas han sido priorizadas como uno de los nueves sectores más vulnerables frente al cambio climático y desastres naturales en Chile. Por otro lado, el ODS N° 11: “Ciudades y Comunidades Sostenibles”, tiene como fin lograr que las urbes y asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles. Por ejemplo, en Chile actualmente existen 17 planes de descontaminación vigentes que abarcan una población de 10.00.000 de personas bajo un marco de protección de su calidad del aire.
Al respecto, el Comité Asesor realizó una propuesta de medidas que la ASCC podría impulsar, como por ejemplo, la “Gestión integral de residuos,” mediante la prevención en la generación de residuos y minimización de la disposición final en rellenos sanitarios; la “Gestión hídrica” relevante para comunas con desertificación que actualmente se están abasteciendo con camiones aljibes; y la “Contaminación atmosférica”, basado en acciones como el mejoramiento térmico de las viviendas o eficiencia de los artefactos de combustión a leña.
Incluso, el documento recomienda la incorporación de compromisos voluntarios ambientales en proyectos inmobiliarios, tales como huertos comunitarios, iluminación eficiente, arborización con especies nativas con bajo requerimiento hídrico, mayores espacios verdes que la ordenanza general, salas de basura con separación en el origen, etc. “Se podría diseñar un estándar de compromisos voluntarios ambientales a ser sugeridos por los municipios en el proceso de evaluación ambiental de los proyectos”, indican los expertos.
Además, el borrador explica que las municipalidades poseen muchos desafíos similares, tales como trabas regulatorias y vacíos legales para resolver algunos problemas socio ambientales. “La ASCC tiene la experiencia y la facultad para resolverlos en conjunto con el regulador y las empresas, superar barreras de coordinación para que se produzcan acuerdos, agregar demanda para alcanzar economías de escala y reducir el gasto público en estudios e incrementar sinergias y eficiencias”, dice el informe. VER: http://www.pulso.cl/hub-sustenibilidad/agencia-cambio-climatico-define-lineas-accion-los-proximos-anos/
Aumento del sueldo mínimo a $276.000 es suficiente para que los trabajadores puedan superar la línea de la pobreza
Santiago, Chile, jueves 4 de enero de 2018, El Mostrador.- Economista de Fundación Sol recuerda que línea de pobreza está fijada en $417.348. Marco Kremerman califica de insuficiente nuevo salario mínimo de $276.000: "No puede ser que una persona trabajando 45 horas a la semana sea pobre". Marco Kremerman califica de insuficiente nuevo salario mínimo de $276.000: "Al descontar las cotizaciones para previsión, salud y seguro de cesantía, este monto alcanza sólo para ir y volver al trabajo, 1 kilo de pan al día, y con lo que sobra, un arriendo básico de $150.000. En Chile, los mínimos sociales no tienen ninguna relación con el costo de la vida", acota el experto.
El economista e investigador de la Fundación Sol, Marco Kremerman, se refirió al aumento del sueldo mínimo a $276.000 -que comenzó a regir este 1 de enero- asegurando que de "ninguna manera" es suficiente para que los trabajadores puedan superar la línea de la pobreza.
Para el experto, esto "no es un problema de los últimos años, es un problema de las últimas décadas (...) la propia métrica que el Estado establece para que una familia promedio de cuatro personas pueda superar la línea de la pobreza es de $417.000 y fracción".
"Muchas personas podrán decir: 'Si trabajan dos personas ahí sí se puede superar la línea de la pobreza' pero no es el sentido. El sentido es que una persona trabajando tiempo completo permita sacar a su familia al menos de la pobreza", prosiguió el economista en entrevista con CNN Chile.
En ese sentido, Marco Kremerman explicó la razón de por qué el gremio empresarial se opone a raja tabla a un mayor aumento del salario mínimo.
"Las grandes empresas, si bien no son las mayoritarias que pagan el salario mínimo, pagan por ejemplo las gratificaciones que hoy día se han convertido en un costo fijo. Te contrato por $400.000 y el salario base son $290.000 y $110.000 la gratificación. Esta gratificación muchas veces son 4,75 sueldos mínimos divididos en 12 meses. Por lo tanto, si sube el salario mínimo sube la gratificación. Es por eso que los gremios empresariales se oponen en general al aumento del salario mínimo y se escudan en las pequeñas y micro empresas para ello", indicó.
En esa línea, dijo que de una vez por todas se debe sincerar el debate ya que "no podemos hablar por un lado de modernización capitalista y, por otro lado, un salario mínimo que hoy día permite ir y volver al trabajo, comprar 1 kilo de pan y con lo que sobra arrendar una pieza por $150.000. Eso está desalineado con el objetivo del salario mínimo. Más aún cuando el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que para 2018 Chile va sobrepasar el umbral de los US$25.000 per cápita en relación al PIB".
"No podemos tener dos Chiles. Uno con un salario excesivamente bajo y este otro a nivel macroeconómico. Al menos Chile debe alinear el salario mínimo con sus líneas de pobreza, que hoy día están en $471.000. Estamos discutiendo con piloto automático. Asumimos que el nivel del salario mínimo ya está en una suerte de equilibrio y no ponemos sobre la mesa que el valor del salario mínimo -que se desalinea en dictadura- jamás ha sido puesto de nuevo en este techo. No hemos el sinceramiento de que el nivel del salario mínimo está desalineado con el tamaño de la economía y reajustar por inflación y productividad. Hay una falsa discusión", recalcó.
"No puede ser que una persona trabajando 45 horas a la semana sea pobre. No puede ser que para completar las necesidades básicas tenga que endeudarse, que es lo que le pasa a muchos trabajadores y trabajadoras en Chile", concluyó el economista de la Fundación Sol.
El nuevo Salario Mínimo en Chile de $276.000 está lejos de la línea de la pobreza para un hogar promedio de 4 personas ($417.348) y ni siquiera permite superar la línea de la "extrema" pobreza, que el Estado fija actualmente en $278.232 ¿Esto es la "modernización" Capitalista? pic.twitter.com/uWx6Tw88p2 VER: http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2018/01/02/marco-kremerman-califica-de-insuficiente-nuevo-salario-minimo-de-276-000-no-puede-ser-que-una-persona-trabajando-45-horas-a-la-semana-sea-pobre/
La Gente, los Ciudadanos, los Movimientos Sociales y las Izquierdas
Santiago, Chile, jueves 4 de enero de 2018, por Luis Razeto, Univérsitas Nueva Civilización, El Ciudadano.- Desempolvo mi antigua profesión de sociólogo para proponer una explicación de los tan sorpresivos resultados de la reciente elección presidencial, y sacar algunas conclusiones que creo muy importantes.
Para ello propongo distinguir entre: “la gente”, o sea todos los chilenos; “los electores”, esto es, los ciudadanos que votan, “los movimientos sociales”, es decir, la gente que se moviliza en función de demandas y de causas sectoriales, y los ‘políticamente comprometidos’, o sea los que tienen posiciones políticas definidas (de izquierda, derecha o centro) por razones ideológicas, tradición familiar, causa social u otra razón.
No haber hecho esta distinción ha llevado a incurrir en errores políticos de proporciones. Entre ellos:
Elegir candidatos en base a las encuestas, pensando que ellas son indicadores de lo que decidirán los electores.
Las encuestas recogen, y sólo aproximadamente, las opiniones de ‘la gente”, no de los electores. El error de los encuestólogos fue inventar la categoría “votante probable”, sin saber quiénes forman “la gente” que no vota.
En verdad nadie sabe quiénes son los que no votan. Se hicieron suposiciones, pensando que eran mayoritariamente de izquierda, jóvenes de movimientos sociales, y por eso la gran campaña del gobierno, de la NM y del Frente Amplio llamando a votar.
Mi hipótesis es simple y obvia: los que no votan es la gente que no se interesa en la política. Y son muchos, como lo demuestran todas las encuestas sobre lo que ‘la gente’ ve en la tele, lo que escuchan en la radio, lo que leen, etc. No se interesan en la política, significa que no son de izquierda ni de derecha ni de centro. Piensan que sus vidas no dependen de quienes gobiernan, o que la política es sucia, o no estoy ni ahí, o creen en ‘otra política’, o están indecisos entre tanta palabrería, o no la entienden, o no le creen a los políticos, etc. No importa la razón, lo decisivo es que no les interesa la política tal como ella es. Y, por tanto, no votan si el voto es voluntario.
Obsérvese que, en las encuestas, hay “gente” no votante, que sin embargo indica preferencia entre candidatos, porque el encuestador lo pone ante la alternativa. Y entonces indican preferencia en base a si les ha gustado verlos en la tele, o criterios de farándula, o deportivos, etc. pero no criterios políticos.
Otro error es suponer que la gente de los movimientos sociales es políticamente comprometida, y por tanto, electores mayoritariamente de izquierda.
Los movimientos sociales son sectoriales, esto es, gente que se moviliza por una causa particular: las pensiones, las deudas del CAE, el medio ambiente, el feminismo, etc. No hay razones suficientes para vincular una causa social a una orientación política electoral. El movimiento contra el CAE o contra las AFP, son en gran parte personas que quieren sacarse de encima las deudas y aumentar sus ingresos o los de pensionados en sus familias. Los participantes en movimientos sociales, si votan, cuando votan, lo hacen como ciudadanos que tienen visiones y perspectivas políticas generales, no sectoriales. Algunas o muchas (os) feministas, pueden votar por una mujer, y entre dos hombres pueden ‘no estar ni ahí’, si no tienen adhesiones ideológicas de izquierda, centro o derecha.
Por eso se creyó que la votación de Beatriz Sánchez podría ir en masa a Guillier. Los electores ‘políticamente comprometidos’ con el FA son los que votaron en las primarias, o sea, menos de 400 mil. No los que votaron por Bea Sánchez en la primera vuelta. No era realista suponer que los votos de Beatriz Sánchez se sumaran en masa a Guillier.
Tercer error: definir los Programas y las campañas de los candidatos y coaliciones, en base a los temas que activan los movimientos sociales. El error fue especialmente de las izquierdas y de la DC. Hay grandes temas de interés de los electores, que no dan lugar a movimientos sociales, por ejemplo, el crecimiento económico, que el estado sea menos burocrático, el desempleo, la salud, la delincuencia, la drogadicción, y varios otros, que para muchos electores son prioritarios sobre los temas ‘sectoriales’, a la hora de votar. Por estos temas, vota incluso mucha ‘gente’ que no está políticamente comprometida pero que se siente afectada.
Ahora bien, además de todo esto, y como gran asunto que nos obliga a pensar mucho más a fondo en cómo actuar y organizar la acción transformadora, advierto lo siguiente:
El sistema económico capitalista y el sistema estatal partidista subsisten a pesar de que una gran mayoría dice no quererlos e incluso repudiarlos. Esos ‘sistemas’ subsisten por la sencilla razón de que las mismas personas que los rechazan, viven en casi completa dependencia de ellos, y no sabrían qué hacer, cómo subsistir y vivir, si se derrumbasen. No quieren a un sistema que necesitan vitalmente. Por eso un verdadero cambio, la superación del capitalismo y del estatismo partidista, han de comenzar necesariamente haciendo crecer los espacios personales y comunitarios en que podamos ser más creativos, autónomos y solidarios.
Estoy convencido de que el gran problema que impide el cambio, es que la inmensa mayoría de las personas depende existencialmente de ese sistema capitalista y estatista; también dependen de él los que no lo quieren y quisieran cambiarlo. Pienso, incluso, que una razón muy profunda para no querer este sistema y desear cambiarlo, es precisamente que nos hace depender existencialmente de él, y de quienes lo comandan.
Por eso, es un error creer que el camino para un cambio profundo es poner muchas expectativas en la actividad política actual, en que observamos a fuerzas que luchan por controlar el poder del estado.
Muchos piensan: “Un gobierno que nos represente va a cambiar las cosas”. Falso, porque los gobiernos (y el estado) también dependen de ese ‘sistema’ capitalista.
Pongo ejemplos: Para mejorar las pensiones, condonar las deudas del Crédito con Aval del Estado, ampliar la gratuidad universitaria, mejorar calidad y coberturas de salud, etc., el estado debe contar con más dinero, que necesariamente le deberá ser proporcionado por (extraído de) las ganancias del gran capital, o de créditos del capital financiero. (Pues nadie piensa que pudiera obtenerlos de más impuestos a los consumidores – IVA – o a las PYMES). Ello le exigirá (al gobierno) permitir e incluso facilitar que el gran capital obtenga más ganancias, las suficientes para que tribute más sin retirarse del país, y que el capital financiero (del que dependerá aún más después de endeudarse con él) obtenga las correspondientes ganancias futuras.
Esto, tan simple y obvio, lo comprendió a comienzos del siglo pasado Luis Emilio Recabarren, fundador del Partido Obrero Socialista, quien proponía e impulsaba que los obreros y campesinos debían ganar autonomía mediante la creación de cooperativas y mutuales. Proponía lo que continúo proponiendo: aumentar los espacios de creatividad, autonomía y solidaridad, de todos quienes sufren en, y no gustan de, este sistema, como condición necesaria de un verdadero cambio de condición existencial. En este camino, muy relevante es construir socialmente una economía solidaria.
Yo pienso que los resultados de las elecciones recientes tienen un mérito, que es precisamente llevarnos a pensar que el cambio hay construirlo en el plano de la vida social en su complejidad, desde lo personal, familiar, local, y ampliando la perspectiva progresivamente. En tal sentido, es bueno que abandonemos la ilusión de las izquierdas estatistas, que han tenido atrapadas las conciencias de quienes quieren transformaciones sociales a lo largo de un siglo y medio, sin mayores resultados (como lo demuestra el hecho de que lo que se ha conseguido con tantas luchas, es la realidad tal como es hoy, con algunos adelantos significativos, pero siempre y cada vez más, con un predominio tremendo y terrible del capitalismo salvaje. VER: https://www.elciudadano.cl/columnas/la-gente-los-ciudadanos-los-movimientos-sociales-las-izquierdas/12/21/
El "pecado" del individualismo
Santiago, Chile, jueves 4 de enero de 2018, por Yasmin Gray, El Mostrador.- Después del triunfo de la derecha representada por Sebastián Piñera, desde los grupos que se presentaban como su oposición se escuchan lamentos sobre la presunta causa que habría llevado a este escenario, la cual no sería otra, según ellos, que el individualismo exacerbado que tiene lugar en una sociedad de mercado, con la consecuente escasez de solidaridad y valoración de los proyectos colectivos.
“Es que a esa gente sólo le importa su bolsillo y no lo que le pase al otro”. “Quieren tener Iphone, LCDs y ropa de marca, pero la educación, salud y pensiones de los otros les da lo mismo”. Justificaciones como éstas son lo que se oye y lee por todos lados. No puedo dejar de detenerme en cuán arrogantes y vacías suenan estas y otras premisas similares, considerando que, si bien manifiestan un probable análisis de la supuesta pobreza espiritual e intelectual que aquejaría a la sociedad chilena, dejan entrever que el interés en descifrar los posibles motivos de este comportamiento, son casi nulos.
Y esos posibles motivos son, contrario a lo que piensan dichos grupos que se arrogan la superioridad moral e intelectual que haría falta, múltiples. No se agotan, como ellos creen, en anhelos de ganar más dinero para comprar celulares de última generación y televisores gigantes. Tampoco en un supuesto egoísmo patológico que impediría tener compasión por las desgracias y necesidades ajenas. Pero la rabia – y la soberbia- claramente nublan la visión en gran medida, y dificultan enormemente el ejercicio de intentar ponerse en el lugar de ese votante que concibe la vida como un proyecto individual-familiar, pero no colectivo.
La retórica de la “igualdad y justicia”, que suelen repetir estos grupos como un mantra tan pétreo como irreflexivo, implica en la práctica situaciones que distan mucho de la belleza con la que ellos presentan la teoría. Es muy, pero muy fácil, suponer que la igualdad es un concepto que se debe aplicar siempre a rajatabla, sin importar las condiciones particulares de vida y desarrollo de cada ser humano y que quien no cree en ella es un ser egoísta sin alma.
El negarse a colaborar y a igualarnos con nuestros verdugos, que por lo demás poseemos un gran número de seres humanos, en miras a reconstruir nuestras vidas e identidades lejos de aquello que nos dañó, no es una muestra de individualismo exacerbado como muchos erróneamente lo ven, sino que es una manifestación básica del sentido común humano: el de autoprotegernos.
Para exponer de manera gráfica este parámetro: esto implicaría que una mujer o niña que ha sido violada es puesta al mismo nivel humano y moral de su violador, y si ella osara cuestionarse que el proyecto social y colectivo al cual se le conmina a pertenecer incluye al sujeto que destruyó su vida, a costa inevitablemente de su propia colaboración, so pena además de recibir sanciones corporales por negarse, se le repudia y se le trata, absurdamente, de “individualista”.
Lo mismo con el adolescente que quiere desligarse totalmente de aquellos compañeros de colegio que aniquilaron su autoestima en brutales episodios de bullying escolar, o el trabajador que no quiere tener ninguna relación con sus ex colegas que, intrigas mediante, complotaron para que fuera despedido del lugar donde trabajaba. El negarse a colaborar y a igualarnos con nuestros verdugos, que por lo demás poseemos un gran número de seres humanos, en miras a reconstruir nuestras vidas e identidades lejos de aquello que nos dañó, no es una muestra de individualismo exacerbado como muchos erróneamente lo ven, sino que es una manifestación básica del sentido común humano: el de autoprotegernos.
Evidentemente, si a alguien no le molestara o quisiera voluntariamente cooperar con su verdugo, está en toda su libertad de hacerlo. La perversión está en pretender forzar a hacerlo a quienes no quieren, teniendo motivos más que suficientes, mediante ridículos prejuicios y calificativos. Y tampoco se trata de resumir esto en un arbitrario “que cada cual se rasque con sus propias uñas”, sino que de repensar los criterios usados para esas promesas de igualdad que pretenden actuar en nombre de la mera calidad de ser humano, pero que nada dicen sobre los méritos morales y éticos mínimos que esta calidad debería tener para acceder a beneficios por los cuales se busca que respondan todos. Si, todos. VER: http://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/2017/12/28/el-pecado-del-individualismo/
La izquierda y la estrategia de construcción
Santiago, Chile, jueves 4 de enero de 2018, por Danilo Billiard, El Mostrador.- Las secuelas de la derrota electoral han sido significativas para el amplio espectro político que conforma el “polo progresista” en nuestro país, que con ahínco ha buscado determinar las causas del importante margen de ventaja obtenido en segunda vuelta por el candidato electo de la derecha, Sebastián Piñera, frente a Alejandro Guillier.
En esos términos, la reflexión realizada por Tomás de Rementería (por este mismo medio) aborda un punto fundamental, que concierne a las estrategias de vinculación de la izquierda con sus potenciales electores. Parafraseando a un pensador marxista yugoslavo, enfatiza críticamente sobre el carácter de unas dirigencias “devenidas en burócratas profesionales”, en el marco de la elitización de una izquierda intelectual de salón (que toma café en Providencia y escucha Jazz en Ñuñoa), distante del sentir de los sectores populares.
En efecto, el motivo de la baja sintonía que habría tenido la campaña electoral de Alejandro Guillier con “los obreros, campesinos, mineros, vendedores ambulantes, entre otros”, obedecería a que sus contenidos respondieron más bien a las expectativas y/o aspiraciones de un segmento de la sociedad chilena que encarna esta elite progresista de clase media alta que, a su vez, es la que votó por Beatriz Sánchez –y que es recelosa de los temas que importan al “ciudadano común”– y a la cual se apostó complacientemente a conquistar, restando relevancia a problemáticas como la jornada laboral, sindicalización, propuestas en Minería o agua potable rural.
Es cierto que una pobladora de la periferia de Santiago, Valparaíso o Concepción, o un obrero de la construcción, difícilmente puedan sentirse identificados con una campaña electoral donde los protagonistas son los vecinos que viven al otro lado del circuito de autopistas que segrega la ciudad, y que ese Chile del Barrio Italia les parecerá bastante ajeno, sin embargo los problemas ideológicos de la izquierda y su cercanía con el pueblo (de composición de clase, dicho en términos marxistas) no se resuelven con esteticismo, como si la política y, más aún, el papel de esos sectores aludidos, se redujera simplemente a ser exhibidos en una mejor elaborada estrategia de marketing político, al estilo del rol que jugara Cantinflas en la construcción del imaginario popular, haciendo del proletario un burdo campechano, objeto de simpatía y ternura.
Los ejemplos de La Moral Distraída frente a La Sonora de Tommy Rey, el exceso de Baradit y la carencia de Bombo Fica, o la ausencia de obreros, dirigentes sindicales, campesinos y mineros, y la profusa presencia de barbones garabateros con tatuajes copando el spot televisivo, es un estereotipo mal sano, de sentido común, tal vez solo comparable con esas reivindicaciones identitarias provenientes de cierto ultraizquierdismo trasnochado que, al menos, se vincula directamente el “pueblo pobre”, y no por la mera conveniencia de agitar en el marco de una elección presidencial. Por lo demás, a los “veteranos de la Revolución del 2011” no se les puede reemplazar por los “veteranos de la transición”, esos que prometieron y prometerán “todo para el pueblo, pero sin el pueblo”.
No es una estrategia de marketing lo que requiere la izquierda para recomponer su vínculo con los sectores populares, sino que una estrategia de construcción popular que implique desafiar (no solo con Twitter y Facebook) la enorme capacidad comunicacional del modelo imperante para reproducir ininterrumpidamente el sentido común (con matinales, telenovelas y programas de entretenimiento nocturno).
El “gran” acierto de la campaña de Sebastián Piñera fue apelar a la identidad colectiva culturalmente hegemónica entre los chilenos, algo así como el sustrato trinitario de sus concepciones: individualismo meritocrático, empleo y capacidad de consumo. Más cierto aún es que cada vez que alguno de los contrincantes de Piñera fue consultado sobre educación, seguridad y economía, ofrecieron respuestas que apuntaban en la misma línea (gratuidad-voucher, fortalecimiento del aparato policial y crecimiento), lo que da cuenta de un grado de consenso alcanzado por el verosímil neoliberal, del cual la propia izquierda no logra rehuir, con o sin obreros en la campaña. No se trata de “los temas” puestos en conversación, sino que de las conclusiones que se extraen de éstos.
Y si en realidad la dificultad allí radica, hay que recordar que las campañas presidenciales de Gladys Marín (1999) y Tomas Hirsh (2005) estuvieron alejadas de la elite del Barrio Italia y de los carnavales al calor de la “nueva cumbia chilena”, y mucho más cercanas a la periferia y a la “cultura popular”, sin que ello significara un aumento considerable de sus electores. Entonces el problema es otro, quizá comprensible en el concepto de “reforma moral e intelectual” que nos legara Antonio Gramsci, puesto que la hegemonía radica en el sentido común.
Por ello, la desnaturalización de un sedimento cultural neoliberal, también pasa por subvertir los modos de hablar de política resguardados por el aparato comunicacional, que constriñen la posibilidad de que despunte un proyecto transformador desde la izquierda. Ello supone, además, que ese pueblo al que románticamente se alude, no solo sea protagonista de una franja electoral cada cuatro años o beneficiario de la caridad estatal, sino que se vuelva una fuerza activa que se involucre en los asuntos políticos del país desde su cotidianidad –aunque a no pocos les cause pavor el recuerdo fantasmagórico del “poder popular” –, para que las “mayorías populares” no sean el instrumento para gobernar, sino que éstas mismas sean gobierno.
De lo anterior se desprende un debate sobre la democracia y su arraigado carácter elitista. Pero no fue Piñera sino que Guillier quien nos dijo que “la esencia de la democracia es el voto”, de modo que a ese pueblo, en esta democracia, le queda ser Cantinflas, pero jamás Recabarren.
No es una estrategia de marketing lo que requiere la izquierda para recomponer su vínculo con los sectores populares, sino que una estrategia de construcción popular que implique desafiar (no solo con Twitter y Facebook) la enorme capacidad comunicacional del modelo imperante para reproducir ininterrumpidamente el sentido común (con matinales, telenovelas y programas de entretenimiento nocturno). Tales desafíos invitan a romper con este régimen de verosimilitud, ejercitando otros vocablos, trabajando palmo a palmo junto a ese pueblo, enunciando otros discursos, hablando otra lengua y, en definitiva, haciendo otra política, esa que quedó interdicta en 1973. VER: http://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/2018/01/01/la-izquierda-y-la-estrategia-de-construccion/
GLOBALES
La responsabilidad política en el colapso de nuestro planeta
Roma, Italia, jueves 4 de enero de 2018, por Roberto Savio, fundador de IPS Inter Press Service y Presidente Emeritus, IPS.- El 20 de diciembre, los 28 Ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea (UE) se reunieron en Bruselas para discutir el plan de reducción de emisiones preparado por la Comisión, para cumplir con el Acuerdo de París sobre cambio climático. Pues bien, lo que está claro (es) que hemos perdido la batalla para mantener el planeta tal como lo conocemos. Por supuesto, esto puede ser considerado como mi subjetiva opinión personal.
Por lo tanto, voy a proporcionar muchos datos, historia y hechos para ser concreto. Los datos y los hechos tienen un apreciable valor: son útiles para todos los debates, mientras que las ideas no. Entonces, si a Ud. no le gustan los hechos, por favor deje de leer aquí. Usted se librará de un artículo aburrido, como probablemente todos los míos, porque no estoy tratando de entretener, sino de crear conciencia. Además, si deja de leer, se ahorrará la oportunidad de conocer nuestro triste destino.
Como es usual ahora en política, los intereses se anteponen a los valores y la visión. Los ministros decidieron (con alguna resistencia de Dinamarca y Portugal), reducir el compromiso de Europa. Esto va al encuentro de Donald Trump, que abandonó el Acuerdo de París, para privilegiar los intereses estadounidenses, sin ninguna atención al planeta. Por lo tanto, Europa simplemente está siguiéndole.
Por supuesto, los que estamos vivos ahora no pagaremos nada: las próximas generaciones serán las víctimas de un mundo cada vez más inhóspito. Pocas de las personas que en 2015 asumieron en París compromisos solemnes en nombre de toda la humanidad para salvar el planeta, estarán vivos dentro de 30 años, cuando el cambio se vuelva irreversible. Y será también evidente que los seres humanos somos los únicos animales que no defendemos ni protegemos nuestro hábitat.
En primer lugar, el Acuerdo de París fue adoptado por los 195 países participantes, de los cuales 171 ya han suscrito el tratado, en sólo dos años, lo cual está muy bien, excepto que el tratado es solo una colección de buenos deseos, sin ningún compromiso concreto. Para empezar, no establece compromisos específicos y verificables. Cada país decidirá sus propios objetivos y será responsable de su implementación. Es como pedir a todos los ciudadanos de un país que decidan cuántos impuestos quieren pagar y que si no los pagan, no hay ninguna sanción.
En París en 2015 Europa se comprometió a llegar a utilizar el 27% de energías renovables (reduciendo el uso de energías fósiles), fijando un objetivo del 20% para el 2020. Pero, del 27%, bajó al 24,3%. Además, los ministros decidieron mantener los subsidios para la industria de energías fósiles hasta el 2030 en lugar del 2020, como estaba previsto. Y aunque la propuesta de la Comisión era que las plantas de energías fósiles perderían los subsidios si no reducían sus emisiones a 500 gramos de CO2 por tonelada para el 2020, los ministros extendieron los subsidios hasta el 2025.
Por último, la Comisión propuso reducir los biocombustibles (a base de productos de consumo humano, como el aceite de palma) al 3,8%. Así, los ministros, contrariamente a todas sus declaraciones sobre la lucha contra el hambre en el mundo, decidieron duplicarlo, al 7%.
Volvamos ahora al principal defecto del acuerdo de París. Los científicos tardaron dos décadas para concluir con certeza que el cambio climático es causado por las actividades humanas, a pesar de una fuerte oposición, bien financiada por la industria del carbón y del petróleo, que sostenía lo contrario.
El Panel Internacional sobre Cambio Climático, es una organización bajo los auspicios de la ONU, cuyos miembros son 194 países, pero su fortaleza proviene de los más de 2.000 científicos de 154 países que trabajan juntos en el tema del clima.
El debate se prolongó desde 1988 --cuando se estableció el IPCC-- hasta 2013, cuando llegaron a una conclusión definitiva: la única manera de detener el rápido deterioro del planeta, consiste en impedir que las emisiones superen los 1,5 grados centígrados sobre la temperatura de la Tierra en 1850. En otras palabras, nuestro planeta ya está deteriorado, y no podemos volver atrás. Hemos quemado demasiada gasolina y emitido demasiados gases contaminantes, que ya están actuando. Pero si detenemos este proceso, aunque nunca podremos cancelar el daño ya causado, que durará algunos miles de años, podemos estabilizar el planeta.
Se considera que la revolución industrial comenzó en 1746, cuando las usinas industriales reemplazaron a los tejedores individuales. Pero comenzó a gran escala en la segunda mitad del siglo XIX, con la segunda revolución industrial. Esto implicó el uso de la ciencia en la producción, inventando motores, ferrocarriles, creando fábricas y otros medios de producción industrial.
Empezamos a registrar las temperaturas en 1850, cuando aparecieron los termómetros. De esta forma, podemos verificar cómo el carbón, los fósiles y otros combustibles comenzaron a interactuar con la atmósfera.
Lo que concluyeron los científicos fue que si superamos los 1,5 grados centígrados con respecto a la temperatura de 1850, cruzaremos irreversiblemente una línea roja: no podremos modificar la tendencia, y el clima quedará fuera de control, con dramáticas consecuencias para el planeta.
La conferencia de París es el acto final de un proceso que comenzó en Río de Janeiro en 1992, con la Conferencia sobre Medio Ambiente y Desarrollo, donde dos líderes ya fallecidos, Boutros Ghali y Maurice Strong, llevaron a cabo la primera cumbre de jefes de Estado sobre el problema del medio ambiente.
Por cierto, vale la pena recordar que Strong, un hombre que dedicó toda su vida a los problemas del medio ambiente, por primera vez abrió la conferencia a los representantes de la sociedad civil, además de las delegaciones gubernamentales. Más de 20,000 organizaciones, académicos y activistas viajaron a Río, iniciando la creación de una sociedad civil global reconocida por la comunidad internacional.
A diferencia de Kioto, se suponía que París sería un acuerdo realmente global, con el fin de incluir la mayor cantidad de países posible. Es un secreto sucio poco conocido que la ONU decidió poner como objetivo no los muy ajustados 1,5 grados centígrados, sino los más apetecibles 2 grados centígrados. Pero desafortunadamente, el consenso es que ya hemos superado los 1,5 grados centígrados. Y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha estimado que los compromisos asumidos por los países en París, si no cambian, nos llevarán a 6 grados centígrados, un aumento que según la comunidad científica haría inhabitable una gran parte de nuestro planeta.
De hecho, en los últimos cuatro años registramos los veranos más calurosos desde 1850. En 2017 tenemos el récord de emisiones en la historia, que han alcanzado 41.5 giga toneladas. De ellos, 90% proviene de actividades relacionadas con los humanos, mientras que las energías renovables (cuyo costo ahora se ha vuelto competitivo con respecto a las energías fósiles), todavía cubren solo el 18% de la energía consumida en el mundo.
Hablaremos ahora de otro secreto sucio importante.
Mientras discutimos sobre cómo reducir el uso de fósiles, estamos haciendo lo contrario. En este momento, gastamos 10 millones de dólares por minuto para subsidiar la industria de los fósiles.
Según la ONU, solo considerando los subsidios directos, estos se sitúan entre 775 mil millones de dólares a 1 billón de dólares. La cifra oficial solo en el G20 es de 444 mil millones. El Fondo Monetario Internacional ya ha aceptado la opinión de economistas que sostienen que los subsidios no son solo dinero en efectivo: es el uso de la tierra y la sociedad, así como la destrucción del suelo, el uso del agua, los aranceles políticos (las llamadas externalidades, el costo que existe, pero que no está incluido en el balance de las empresas). Si tenemos en cuenta esto, llegamos a la friolera de 5.3 billones: fueron 4.9 billones en 2013. Eso representa el 6.5% del Producto Bruto global y eso es lo que les cuesta usar energías fósiles a los gobiernos, a la sociedad y a la tierra.
Este hecho no ha sido difundido por los medios de comunicación. Pocos conocen la fuerza de la industria de los fósiles. Trump quiere reabrir las minas de carbón, no solo porque esto atrae los votos de aquellos que perdieron un trabajo obsoleto, sino porque la industria de los fósiles financia el Partido Republicano. Los multimillonarios hermanos Koch, los mayores propietarios de minas de carbón de Estados Unidos, declararon haber "invertido" 800 millones de dólares en la última campaña presidencial.
Algunos podrían decir que estas cosas suceden en Estados Unidos, pero de acuerdo con la respetada organización Transparencia Internacional, en Europa hay más de 40.000 lobistas que actúan para ejercer influencia política. El Observatorio Corporativo de Europa, que estudia el sector financiero, descubrió que estos grupos de presión gastan 120 millones de euros (143 millones de dólares) al año en Bruselas y emplea a 1.700 cabilderos. Se estableció que presionan sin respetar las normas legales, con más de 700 organizaciones, superando siete veces el número de sindicatos y organizaciones de la sociedad civil.
El poder de la industria de fósiles explica por qué en 2009 los gobiernos ayudaron al sector con 557 mil millones de dólares, mientras que toda la industria de las energías renovables recibió solo entre 43 y 46 mil millones de dólares, según estimaciones de la Agencia Internacional de Energía.
Está claro que los ciudadanos no tienen idea de que una parte de su dinero está manteniendo con vida y con mucho lucro a una industria clave en la destrucción de nuestro planeta, que sabe muy bien que hemos superado las 400 partes por millón de CO2 en la atmósfera, cuando la línea roja había sido establecida en 350 ppm. Pero la gente no lo sabe, y así continúa esta espectacular fiesta de hipocresía.
En 2015, la ONU realizó una amplia encuesta donde participaron 9,7 millones de personas. Se les pidió que eligieran como prioridades seis de 16 asuntos. El primer elegido, con 6.5 millones de preferencias, fue "una buena educación". El segundo y el tercero, con más de 5 millones de preferencias, fueron "un mejor sistema de salud" y "mejores oportunidades de trabajo".
El último de los 16 temas, con menos de 2 millones, fue el "cambio climático", que también resultó último en las preferencias de los países pobres, pese a que serán las principales víctimas del cambio climático. Los 4,3 millones de participantes, de los países más pobres, pusieron en primer lugar la educación (3 millones de preferencias); el cambio climático fue el último, con 561.000 votos... Ni siquiera en Polinesia, Micronesia y Melanesia, cuyas islas están por desaparecer, el cambio climático apareció en primer lugar. Esta es una prueba contundente de que las personas no se dan cuenta de que hemos llegado al umbral de la supervivencia de nuestro planeta tal como lo conocemos desde hace miles de años.
Por lo tanto, si los ciudadanos no están conscientes y no están preocupados, ¿por qué lo habrían de estar sus políticos? La respuesta es porque son elegidos por los ciudadanos para representar sus intereses y no pueden tomar decisiones fundamentales ¿Cómo suena esto en sus oídos? Cabilderos luchando por intereses, que se presentan ofreciendo empleos y estabilidad.
Y ahora, expongamos un último secreto sucio, para mostrar cuán lejos estamos de alcanzar el control de nuestro clima. Además de lo que ya hemos dicho, hay un tema muy importante que incluso se ha debatido en París: los acuerdos se refieren exclusivamente a la reducción de las emisiones de la industria de los fósiles. Otras emisiones se han ignorado por completo.
Un nuevo filme documental, “Cowspiracy: The Sustainability Secret” (Conspiración: el secreto de la sostenibilidad), producido por Leonardo di Caprio, https://www.youtube.com/watch?v=JyTFZefMvZ8, ha clasificado muchísimos datos sobre el impacto de la ganadería en el cambio climático. Son considerados de cierta forma exagerados. Pero sus dimensiones son tan grandes que, de todos modos, añaden otro clavo a nuestro ataúd.
Los animales emiten metano, no emiten CO2, pero el metano es al menos 25% más dañino que el CO2. La ONU reconoce que, si bien todos los medios de transporte, desde automóviles hasta aviones, contribuyen al 13% de las emisiones, las vacas lo hacen en un 18%...
Pero el verdadero problema es el uso del agua, un tema clave que no tenemos forma de abordar en este artículo. El agua es considerada incluso por los estrategas militares, como una muy próxima causa de conflictos, como el petróleo lo ha sido durante mucho tiempo.
Para producir medio kilo de carne se necesitan usa 10.000 litros de agua. ¡Eso significa que una hamburguesa es equivalente a dos meses de duchas...! Para obtener 1 litro de leche, se necesitan 1000 litros de agua. Las personas en todo el mundo usan una décima parte de lo que necesitan las vacas. El ganado usa el 33% de toda el agua disponible y el 45% de la superficie aprovechable del planeta. Además, es la causa del 91% de la deforestación de la Amazonía y producen 130 veces más desechos que los seres humanos.
La cría de cerdos en Holanda está creando serios problemas porque sus desechos ácidos están reduciendo las tierras utilizables. Y el consumo de carne está aumentando muy rápidamente en Asia y África, ya que se considera un objetivo a alcanzar los niveles de consumo de los países ricos.
A este grave impacto en el planeta, se ha unido una fuerte paradoja de sostenibilidad para la población humana. Actualmente somos 7,590 millones de personas y pronto llegaremos a 9,000 millones. La producción total de alimentos en el mundo podría nutrir de 13 a 14 mil millones de personas. De estos alimentos, una parte considerable se desperdicia y no llega a las personas (tema para un artículo separado). La comida para los animales podría alimentar a 6 mil millones de personas y tenemos mil millones de personas muriendo de hambre. Esto prueba lo lejos que estamos de utilizar los recursos racionalmente para los habitantes de la Tierra. Tenemos suficientes recursos para todos, pero no los administramos racionalmente. El número de obesos ha igualado al de las personas que mueren de hambre.
La solución lógica en esta situación sería llegar a un acuerdo sobre una gobernanza global, en el interés de un planeta para la humanidad. Sin embargo, vamos en la dirección opuesta. El sistema internacional está asediado por el nacionalismo, que hace cada vez más imposible llegar a soluciones significativas.
Concluyamos con un último ejemplo: sobrepesca. Han pasado dos décadas desde que la Organización Mundial del Comercio (que no forma parte de la ONU y se construyó en disparidad con el foro mundial) trata de llegar a un acuerdo sobre la pesca excesiva con mega redes, que recolectan una enorme cantidad de peces: 2.7 billones, de los cuales solo se usa una quinta parte y se botan los cuatro quintos restantes.
En la última conferencia de la OMC celebrada el 13 de diciembre en Buenos Aires, los gobiernos tampoco pudieron llegar a un acuerdo sobre cómo limitar la pesca ilícita. Los grandes peces han disminuido el 10% desde 1970. Y estamos explotando un tercio de todas las reservas. Se estima que la pesca ilegal coloca entre 10 mil millones y 23 mil millones en el mercado negro, según un estudio de 17 agencias especializadas, con una lista completa de nombres. Y nuevamente, los gobiernos gastan 20 mil millones de dólares por año para financiar el aumento de su industria pesquera... otro ejemplo de cómo los intereses se anteponen al bien común.
Creo que ahora tenemos suficientes datos para darnos cuenta de la incapacidad de los gobiernos para tomar en serio sus responsabilidades, porque disponen de la información necesaria para saber que nos dirigimos hacia un desastre.
En un mundo normal, la declaración de Trump de que el control del clima es un cuento chino, y que se inventó contra los intereses de Estados Unidos, debería haber causado una conmoción global. Además, si bien las políticas internas de Trump son una cuestión estadounidense, el clima está afectando a los 7.590 millones de habitantes del planeta, y Trump fue elegido por menos de una cuarta parte de las personas con derecho a voto de USA: aproximadamente 63 millones. Demasiado poco para imponer decisiones que afectan a toda la humanidad.
Actualmente, los ministros europeos se rigen por un proverbio que dice “el dinero habla y las ideas murmuran...” Hay muchos que se están preparando para especular sobre el cambio climático. Ahora que hemos perdido el 70% de hielo del polo norte y las compañías navieras se preparan a utilizar la Ruta del Norte, lo que reducirá el costo y la duración del transporte en un 17%. Y la industria vinícola británica, desde el calentamiento del planeta, está aumentando la producción en 5% cada año.
Los viñedos plantados en el sur de Inglaterra, con un suelo calcáreo, ahora se los compran los productores de Champagne, que planean mudarse allí. El Reino Unido ya produce 5 millones de botellas de vino y vinos espumosos, los que se venden todos. Esta Navidad, el espumante local superará a los champañas, cavas, prosecco y otras bebidas navideñas tradicionales.
Hemos registrado en vano, el aumento de los huracanes y las tormentas, también en Europa, y una propagación récord de incendios forestales. La ONU estima que al menos 800 millones de personas serán desplazadas por el cambio climático, lo que hará inhabitable varias partes del mundo. ¿A dónde irán? No a los Estados Unidos ni a Europa, donde son vistos como invasores.
No olvidemos que la crisis siria se produjo después de cuatro años de sequía (1996-2000) que desplazó a más de un millón de campesinos a las ciudades. El consiguiente descontento alimentó la guerra, que hasta ahora contabiliza 400,000 muertos y seis millones de refugiados. Cuando los ciudadanos se percaten de los daños, será demasiado tarde. Los científicos piensan que será nítidamente evidente después de treinta años.
Entonces, ¿por qué nos preocupamos ahora? Ese es un problema para la próxima generación. Las multinacionales continuarán ganando dinero hasta el último minuto, con la complicidad de los gobiernos y su apoyo, así que, aprovechemos la marea del cambio climático.
Vamos a comprar una buena botella de champán británico, para beberlo en una línea de cruceros de lujo sobre el Polo, y dejemos que la orquesta siga tocando, ¡como lo hizo en el Titanic hasta el último minuto! VER: https://www.alainet.org/es/articulo/190094
2017-2018: cambia nuevamente el año, pero ¿qué es realmente el tiempo? ¿Es cierto que solo existe el presente efímero?
Londres, Inglaterra, jueves 4 de enero de 2018, por Max Seitz, BBC Mundo.- El tempo pasa, pero ¿qué es realmente? Termina un año y comienza otro... Y sí, otra vez caemos en la cuenta de que el tiempo pasa, implacable.
Pero ¿te has preguntado alguna vez qué es realmente el tiempo más allá de lo que marcan los relojes y los calendarios? Piénsalo un momento.
En nuestra experiencia como seres humanos percibimos el tiempo como una secuencia de sucesos. Es decir: un futuro que se vuelve presente y un presente que se transforma en pasado.
Sentimos que el presente es lo único que existe, pero es efímero, se esfuma a cada segundo.
Pensamos que el pasado es lo que ha dejado de ser y se aleja de nosotros rumbo al olvido, aunque parte de él permanece en nuestros recuerdos.
Y creemos que el futuro es algo potencial que aún no ha sucedido y promete diversos caminos alternativos.
Con sus teorías de la relatividad especial y general, Albert Einstein (1879-1955) cambió nuestra visión del universo para siempre. Pero ¿qué hay de cierto en todo esto? ¿Es el tiempo algo real o una mera ilusión? ¿O una mezcla de ambos?
Prepárate, porque lo que dice la física clásica y actual al respecto puede dejarte perplejo, ya que cuestiona algunas de las creencias más difundidas sobre nuestro devenir.
¿Distintos tiempos?
"Los físicos no se ponen de acuerdo a la hora de contestar la pregunta general de qué es el tiempo", le comenta a BBC Mundo el Dr. Chamkaur Ghag, reconocido investigador del Departamento de Física y Astronomía del University College de Londres (UCL).
"Pero sí hay consenso en aceptar lo que dice la teoría de la relatividad de Albert Einstein, que presenta un universo donde el espacio y el tiempo son inseparables y se influyen mutuamente, y donde los fenómenos se experimentan de distintas maneras según el estado de movimiento de los observadores".
En nuestro Universo, espacio y tiempo son inseparables y se modifican mutuamente. El movimiento de los cuerpos y la fuerza gravedad no solo afectan al espacio: pueden hacer que el tiempo pase más rápido o más lento.
En este cosmos el tiempo es relativo, explica Ghag: se dilata a medida que un cuerpo se mueve más rápido en relación con otros. Cuanto más se aproxima un objeto (o un individuo) a la velocidad de la luz, más notoria es la desaceleración del reloj.
Según Einstein, el tiempo también transcurre más lentamente cuando un cuerpo experimenta una fuerza gravitacional mayor.
En la película "Interstellar" (2014), de Christopher Nolan, hay una escena que lo explica bien: el protagonista desciende a un planeta sometido a una intensa gravedad por encontrarse cerca de un agujero negro. Cuando regresa a la nave nodriza tras lo que para él ha sido más de una hora, se encuentra con un compañero para el que han pasado... 23 años.
La dilatación del tiempo ha sido comprobada de manera experimental en las últimas décadas usando ultraprecisos relojes atómicos y modernos aceleradores de partículas. A lo que se ha sumado la reciente detección de las ondas gravitacionales generadas por las distorsiones en el espacio-tiempo. Varios triunfos para las ideas de Einstein.
"Otro de los principios aceptados por los físicos es que el tiempo va para adelante y nunca para atrás", dice el Dr. Ghag. "Y esto lo explica la segunda ley de la termodinámica: la entropía. Significa que las cosas van del orden al desorden".
¿Una ilusión?
Luego está lo que el famoso físico británico Stephen Hawking menciona en su bestseller "Breve historia del tiempo": la existencia de un "tiempo psicológico".
Según Ghag, se trata de la manera en la que nuestro cerebro procesa la relatividad temporal y, fundamentalmente, la entropía.
¿Es el tiempo como lo percibimos un engaño de la mente?
"Por alguna razón que la ciencia neurológica aún no ha logrado explicar, una parte de nuestra psique interpreta el devenir en términos de pasado, presente y futuro".
"Estamos atrapados en un cerebro limitado que entiende así algo tan complejo como el tiempo... ¡Qué le vamos a hacer! Este es un campo de estudios fascinante en el que queda mucho por investigar", le dice a BBC Mundo el físico de partículas británico.
La pregunta entonces es: ¿de qué manera funcionan en el universo las categorías que nosotros conocemos como pasado, el presente y el futuro?
Desconcertante
Una de las nociones que pueden dejarnos más desconcertados es que, en teoría, nuestro pasado sigue existiendo en alguna parte del universo.
"Como espacio y tiempo son inseparables e interactúan, todos y cada uno de los acontecimientos de nuestras vidas ocurren en un espacio-tiempo diferente, aunque sucedan en lo que creemos que es el mismo sitio", aclara el Dr. Ghag, del University College de Londres.
"Es como si nuestra existencia fuera una sucesión de instantáneas", acota.
En teoría, nuestros "yos" del pasado siguen existiendo. Los une la conciencia.
Para que lo entiendas, lector, piensa por ejemplo en lo que estás haciendo ahora mismo: leyendo este artículo frente a la pantalla. Pero tu "yo" actual ya no ocupa el mismo espacio-tiempo que el de hace un segundo. El que dejaste atrás sigue existiendo en otro plano aunque no lo puedas ver. Y así cada segundo que pasa.
Ghag explica que si conociéramos las coordenadas exactas de los episodios de nuestro pasado y fuera posible viajar a esos puntos —algo muy improbable—, podríamos encontrarnos con nuestros "yos" pretéritos.
Fascinante, ¿no? ¿O aterrador?
El presente, nuestra percepción de sucesos simultáneos en un instante. En cuanto al presente, la física actual sostiene que lo que llamamos "ahora" es el conjunto de eventos que, en nuestra percepción humana, ocurren simultáneamente en un instante determinado.
Sin embargo, como el tiempo puede dilatarse y transcurrir a distintos ritmos para diferentes observadores, también es factible que el presente sea una "duración" más que un momento. Eso lo volvería un poco menos fugaz de lo que pensamos.
¿Futuro cierto o incierto?
¿Y qué del futuro, ahora que comienza un nuevo año? ¿Vale la pena hacer una lista de propósitos para 2018 si consideramos que el porvenir depende de nuestra libertad?
¿O acaso el futuro está predeterminado, lo que invalidaría el libre albedrío pero, asimismo, haría más fácil predecir lo que vendrá?
Aquí es donde los físicos se sienten más desorientados al hablar del tiempo.
¿Decidimos realmente el futuro?
"Hay quienes dicen que podemos influir en el futuro al escoger entre distintos itinerarios", afirma el Dr. Ghag
"Pero supongamos que el libre albedrío también estuviese sometido a la relatividad. Teóricamente, si supieras todas las posibles trayectorias de las mentes y de los fenómenos, podrías predecir el futuro", especula.
Claro que eso crearía una paradoja, según explica el físico de UCL: "El conocimiento de lo que va a ocurrir termina alterando lo que pasará".
"La física todavía no tiene una respuesta clara sobre lo que es el futuro", admite Ghag.
Entre tanto, apunta el científico, la esperanza y el anhelo de cambio de los seres humanos sigue nutriéndose de la idea de que el mañana puede forjarse, incluso el 2018 que está por comenzar. VER: http://www.bbc.com/mundo/noticias-42367741
Fiyi, Samoa, Tuvalu y Vanuatu: Los Estados Insulares condenados a inundarse por subida del mar y el cambio climático
Togoru, Fiyi, jueves 4 de enero de 2018, por Pascal Laureyn, IPS.- Sin lugar para esconderse del cambio climático en el Pacífico sur. Este artículo forma parte de una serie sobre activistas y comunidades del Pacífico sur y de pequeños estados insulares que se movilizan contra el cambio climático.
A medida que el agua se traga las playas de Fiyi, ni los muertos encuentran paz. El cementerio de Togoru, una aldea en la mayor de las islas de este país insular, quedó sumergido bajo el mar, y ya no se leen los nombres en las lápidas, golpeadas por el mar.
“¡Bula!”, le dijeron a IPS los residentes locales, sorprendidos de ver a un visitante. Fue fácil encontrar al jefe de la aldea, con solo tres casas en pie. En la playa, James Dunn, de 72 años, señala a los muertos ahora sumergidos.
“En 20 años, el mar avanzó unos cientos de metros. La casa en la que nací desapareció”, relató el patriarca.
“Togoru desaparecerá pronto, y con ella nuestra historia”: James Dunn.
Los árboles se pudren por el oleaje y se caen cuando se lava el suelo que aguanta sus raíces. El campo deja de ser apto para la agricultura y lo que queda de la aldea se inunda cuando hay marea alta. “Las olas golpean a mi puerta”, contó Dunn.
Su tatarabuelo llegó de Irlanda para construir esta aldea y cinco generaciones después es muy probable que Dunn sea el último jefe de Togoru, una de las más vulnerables al cambio climático.
Moverse o ahogarse
Fiyi y otros países del Pacífico sur son extremadamente vulnerables al aumento del nivel del mar. La mayoría de estos estados insulares son pobres y de tierras bajas. El agua se elevó 25 centímetros en promedio desde 1880, lo que alcanza para borrar a Togoru del mapa, que, de hecho, ya no figura más en Google Maps.
“El mar nos roba la tierra”, señaló Dunn. “Las playas en las que solía jugar de niño están ahora bajo agua. Hacíamos carreras de caballos, ahora es imposible”, recordó.
Togoru construyó cinco muros para contener el mar en los últimos 25 años, y ninguno pudo contener su avance.
Si se logra mantener el aumento de la temperatura promedio en 1,5 grados centígrados, el mar igual se elevará otros 50 centímetros. Pero aun ese pronóstico optimista es desalentador para las miles de comunidades de las zonas costeras y vulnerables.
Desde la playa de Togoru se ve Suva, la capital fiyiana. “El primer ministro vino de visita y dijo que teníamos que despedirnos de nuestra aldea. Por suerte, no nos abandona”, relató Dunn.
El gobierno publicó una lista de 60 aldeas que se reubicarán, lo que es mucho para este país de apenas un millón de habitantes.
La sobrina de Dunn, Anne, fue Miss Fiyi y Miss Islas Pacífico en 2016 y aprovecha su posición para abogar por medidas contra el recalentamiento planetario.
“El cambio climático significa para mí no haber podido enterrar a mi padre ni a mi tío en nuestro cementerio tradicional”, explicó emocionada, cuando participó en la 23 Conferencia de las Partes (COP23) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), realizada en la ciudad alemana de Bonn.
“Afecta nuestra identidad. Somos isleños y nuestra forma de vida está en riesgo”, denunció, para llamar la atención sobre una situación que su país, que presidió la COP23 del 6 al 17 de noviembre de 2017 y sin recursos para frenar el avance del mar, denuncia con fuerza.
Más de 80.000 turistas llegan hasta las playas blancas y los coloridos arrecifes de coral de este país. Pero los centros turísticos tienen que nivelar sus playas.
El azúcar, segundo pilar de la economía nacional, también está en riesgo, pues la salinización destruye cada vez más cañaverales.
Clima extremo
Fiyi solo es responsable de 0,01 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono globales, pero sufre tormentas climáticas sin tregua.
El 20 de febrero de 2016, el ciclón Winston arrancó el techo de la casa de Malela Dakui, de 53 años, jefe de la aldea Rakiraki, y unos minutos después tiró las paredes. Él se salvó del viento de 325 kilómetros por hora escondiéndose debajo de una mesa.
El ojo de la tormenta pasó justo por encima de esa localidad costera. Si bien este país ha experimentado varios ciclones, ninguno con la fuerza de Winston, el más poderoso observado en el hemisferio sur.
“Cuando terminó, estaba toda arrasada. Se podía ver a kilómetros de distancia”, recordó Dakui, testigo del fenómeno climático extremo.
Por suerte, ninguna persona resultó herida, pero en otras partes del país hubo 44 muertos y el costo de los destrozos se elevó a 1.400 millones de dólares, una tercera parte del producto interno bruto de Fiyi.
Dos años después de aquel desastre, Rakiraki todavía no se ha podido reconstruir. Desde Winston nadie quiere vivir en chozas, pero las casas de material son caras.
“Tenemos menos peces porque los arrecifes de coral están muriendo”, observó Dakui. “Hace demasiado calor para el taro, un vegetal popular en la dieta local. Los agricultores plantan mandioca y boniato, pero no dan tantos beneficios”, acotó.
“La estación de lluvia solía empezar todos los años en la misma fecha. Ahora las estaciones están perturbadas”, añadió.
Rakiraki tiene suerte porque logra reconstruirse, en cambio hay otros pueblos que se perdieron para siempre.
Una historia perdida
Los refugiados climáticos no son un fenómeno nuevo en Fiyi, y Tukuraki es el campeón no deseado de la relocalización. Ese pueblo volcánico de las montañas del interior de este país se tuvo que mudar tres veces en cinco años.
En 2012, Tukuraki sufrió un gran deslizamiento de terreno por las lluvias extremadamente prolongadas. Diez meses después, el ciclón Evan destruyó los refugios temporales, y luego Winston arrasó su tercera ubicación. Las personas que quedaron sin hogar tuvieron que alojarse temporalmente en una cueva.
“Para los fiyianos, la tierra es lo más importante, nos une. Cuando perdemos nuestra tierra, nos sentimos vulnerables y desamparados”, explicó Livai Kidiromo, uno de los ancianos de la aldea.
El cuarto Tukuraki es su último hogar. La nueva aldea resistente a desastres se construyó con apoyo económico de la Unión Europea. Las residencias actuales pueden resistir un ciclón de categoría cinco, pero no preservan su estilo de vida tradicional.
La nueva aldea está en una meseta en medio de un paisaje encantado. Desde lo alto se ven los restos de la aldea original, casi toda tomada por la selva y de la que solo queda la iglesia intacta.
“La aldea es mucho más confortable que la anterior. Pero tuvimos que dejar nuestro pasado y es doloroso”, confesó Josivini Vesidrau, la joven esposa del jefe de la aldea, Simione Deru.
Además de Fiyi, los refugiados climáticos son una realidad actual de Samoa, Tuvalu y Vanuatu, así como de muchos otros países insulares vecinos.
Kiribati trata de prepararse para su propia desaparición, pronosticada para 2050. El gobierno compró 2.500 hectáreas en Fiyi para reubicar a 105.000 personas para cuando el agua cubra los últimos restos de su territorio.
Con el aumento de la temperatura y la mayor ferocidad de las tormentas, las poblaciones costeras deben elegir entre irse o pelear.
El primo de Dunn, el pescador irlandés-fiyiano, limpia el jardín para la Navidad, quizá la última que pasen aquí. “Togoru desaparecerá pronto, y con ella nuestra historia”, reconoció, mirando los restos de las tumbas de su familia.
Todavía no sabe a dónde se irá. “Escapar no es una opción. Fiyi no es grande, no podemos seguir mudándonos”, explicó.
(*) Líderes de movimientos climáticos y de justicia social de todo el mundo se reunieron en Suva, Fiyi, del 4 al 8 de diciembre durante la Semana Internacional de la Sociedad Civil. VER: http://www.ipsnoticias.net/2018/01/sin-lugar-esconderse-del-cambio-climatico-pacifico-sur/
La oportunidad es ahora: de cambio climático a cambio sistémico
Madrid, España, jueves 4 de enero de 2018, por Jesús Iglesias Saugar, El País.- Han pasado muchas cosas en la COP23, desde la urgencia marcada por los impactos de las catástrofes ambientales, hasta la esperanza de un diverso y alegre Movimiento por el Clima. El mundo consumirá un 30% más de energía en 2040 y se aleja de cumplir el Acuerdo de París.
Tras haber participado en las últimas tres Cumbres del Clima de las Naciones Unidas, empezamos a ver con claridad lo que está pasando, las causas y soluciones posibles. Soluciones al cambio climático en clave de oportunidad para transformar por completo nuestro sistema económico. Un cambio de rumbo sin precedentes es necesario, posible y seguro, como decía el gran José Luis Sampedro. Podemos aprovechar la amenaza civilizatoria del cambio climático para poner fin también a las brutales desigualdades y erosiones de derechos actuales; forjando un nuevo pacto social y caminando decididamente hacia la equidad, sostenibilidad, democracia real y, digámoslo sin tapujos, el verdadero bienestar y felicidad humana.
En París (COP21) se alcanzó el histórico acuerdo marco. En Marrakech (COP22) se proclamó la voluntad de cooperar para ponerlo en práctica. En Bonn (COP23) ... en Bonn muchas cosas han pasado: desde la urgencia marcada por los impactos catastróficos ya del cambio climático; pasando por el nuevo choque frontal contra el problema de fondo; y concluyendo con la esperanza de un diverso y alegre Movimiento por el Clima.
Una cuestión de supervivencia
La Cumbre de Bonn ha tenido un fuerte carácter simbólico. Mientras el país organizador ha sido Fiyi, el encuentro se ha celebrado en Alemania (entre los principales emisores históricos de carbono), dada la falta de capacidad del primero, diezmada aún más si cabe por las dramáticas consecuencias del cambio climático en este vulnerable estado insular. Hablamos de injusticias climáticas y supervivencia; pero también de una cooperación real entre pueblos, en aras del bien común.
Comenzó la cumbre y sonaron las alarmas. Por segunda vez en la historia, una agrupación mundial de científicos (15.000 investigadores de 184 países) lanzó un aviso claro a la humanidad: nuestro futuro como especie corre serio peligro dada la continua degradación de la biosfera causada por un desarrollo humano insostenible. Por otro lado, varios estudios publicados recientemente presentan un desgarrador estado de la brecha económica a nivel mundial: ocho personas poseen la misma riqueza que la mitad de la población mundial (3,600 millones).
La economía debe enmarcarse en los límites biofísicos de un planeta finito
Aparte del terrible sufrimiento y la pérdida de derechos humanos generadas, la desigualdad conlleva otras derivas igualmente demoledoras. Una exhaustiva investigación muestra la flagrante correlación existente entre la concentración de riqueza y la implosión de la democracia. En la misma línea, los Papeles del Paraíso (o los de Panamá) desvelan la punta del iceberg de las evasiones fiscales, que junto con otras formas de corrupción y prioridades políticas nefastas, acarrean la erosión del estado del bienestar. Ni que decir tiene que este cóctel molotov acaba prendiendo la llama de soluciones falaces y peligrosas: nacionalismos, racismos, xenofobias... Estamos perdiendo la batalla. En desigualdad, en protección de Gaia (el planeta vivo), en democracia y en valores humanos. Reconozcámoslo primero, y acto seguido cuestionémonos profundamente nuestro modelo civilizatorio y modos de vida.
El problema de fondo
Pelando capas de la cebolla podemos llegar a un factor común a casi todos los efectos: la economía globalizada, desregularizada, basada en el crecimiento infinito, sustentada en el consumismo. Escuchaba, para mi desesperación, a un ponente en un congreso reciente sobre cambio climático, decir lo mismo que dicen y hacen los líderes mundiales al volver de la Cumbre del Clima cada año: “Podemos hacer frente al cambio climático sin salirnos de la senda del crecimiento económico”. Podemos crecer (fomentando el consumo de bienes materiales y por tanto la extracción de recursos naturales), pero desacoplando dicho crecimiento de las emisiones de carbono. No señores, esto es una falacia, este es el problema con mayúsculas.
El crecimiento sin medida nos aboga a perder la escala humana: mercados donde las multinacionales dominan y las Pymes se ahogan
Primero porque la economía debe enmarcarse en los límites biofísicos de un planeta finito. Segundo porque el crecimiento como fin (de países -PIB-, empresas -balance económico anual-, o de personas -posesiones-), nos lleva a considerar todo lo demás (incluidos trabajadores y ecosistemas) como medios, desembocando irremediablemente en la desigualdad y destrucción. Tercero porque la sostenibilidad no solo tiene que ver con la dimensión temporal (futuras generaciones), también con la espacial. El crecimiento sin medida en este sentido nos aboga a perder la escala humana: mercados concentrados donde las multinacionales dominan y las Pymes se ahogan, aun cuando estas últimas crean la mayor parte del empleo (el 71% en España, 67% en el mundo) y tejido social, especialmente en comunidades vulnerables (hasta el 80%). Y cuarto y peor si cabe, porque pasado cierto punto (dejado atrás tiempo ha por las economías “desarrolladas”), el crecimiento no incrementa el índice de desarrollo humano de países (mucho mejor indicador de “progreso” que el PIB), ni la felicidad de sus habitantes lógicamente.
Lo dicen investigadores y ecologistas como Bill Mckibben, Naomi Klein, o Juantxo López de Uralde. Pensadores como Noam Chomsky. Economistas como Robert Costanza o Herman Dali. 15,000 científicos de 184 países. E incluso ya la presidenta de Nueva Zelanda. Hora de abandonar el dogma del crecimiento, y su palanca del consumismo; por una mera cuestión de supervivencia, sentido común y calidad de vida.
Esperanza y Revolución: el Movimiento por el Clima
Arriba el ánimo. La COP23 nos trajo el liderazgo firme de los pequeños estados insulares del Pacífico, empujando la ambición hacia los 1,5°C de calentamiento global para no desaparecer del mapa. El espíritu Bula de urgencia, cariño, inclusión y transparencia, impregnado por Fiyi, convergió en la realización de una pionera sesión de Diálogo Talanoa entre los miembros de una Gran Coalición por el Clima: ciudades, sociedad civil y agentes de proximidad dejando atrás a los fallidos estados-nación y mostrando la salida a la humanidad. De las negociaciones maniatadas por los intereses cortoplacistas de unos pocos, hacia el intercambio de modelos de éxito en pro del bien común de unos muchos. Ningún ejemplo más ilustrativo que el de EE UU., donde ciudades santuario, estados rebeldes y movimientos sociales confluían en el #WeAreStillIn, demostrando el inquebrantable compromiso del pueblo americano con el Acuerdo de París. A veces los humanos necesitamos un revulsivo para unir fuerzas, sobreponernos a obstáculos formidables, y evolucionar como sociedad.
Cada año que formo parte de este encuentro se reaviva la esperanza en mí. No puedo sino pensar que tantas personas con tanto talento y pasión no podemos fallar a nuestros hijos. Y no lo haremos. Bonn ha sido un punto de inflexión. Conocemos la ruta, cambiemos el tablero de juego, pasemos a la ofensiva, y propongamos un nuevo modelo que deje obsoleto al actual. He aquí nosotras: la Revolución. VER: https://elpais.com/elpais/2017/11/29/planeta_futuro/1511976746_129254.html
Industria azucarera encubre el papel del azúcar en enfermedades coronarias, diabetes, obesidad, cáncer y otras dolencias
Tokio, Japón, jueves 4 de enero de 2018, por James Corbett, creador y productor de The Corbett Report, plataforma multimedia de información independiente desde 2007. Originario de Canadá, inició sus estudios universitarios en Física, pero se graduó en Literatura inglesa. Desde el año 2000 reside en Japón donde produce The Corbett, Mundo Nuevo.- La conspiración del azúcar. ¿Qué rompió el dique? ¿Por qué las noticias falsas de los medios dinosaurios abrieron repentinamente las compuertas sobre la conspiración azucarera?
Un explosivo nuevo estudio publicado en la revista PLOS Biology journal confirma tres cosas que los científicos en salud independientes han estado diciendo durante años:
Las dietas azucaradas son peores para su salud que las dietas ricas en grasas.
Los científicos han sabido este hecho durante décadas.
La industria azucarera ocultó activamente la investigación que apoya este hecho.
El estudio titulado “Patrocinio de la industria del azúcar en estudios de roedores libres de gérmenes en relación a la sacarosa, la hiperlipidemia y el cáncer: un análisis histórico de documentos internos”, parece un improbable candidato de trama policíaca y artículo académico.
En el corazón de este thriller médico se encuentra el misterioso nombre “Proyecto 259”, un proyecto de investigación que se desarrolló entre 1967 y 1971 para examinar el vínculo entre el consumo de sacarosa y la enfermedad cardíaca coronaria. Visto desde el afuera, el proyecto, dirigido por el Dr. W.F.R. Pover en la Universidad de Birmingham, parecía ser solo otro estudio clínico en ciencias de la nutrición. Implicaba un experimento de alimentación en el que las ratas de laboratorio se separaban en dos grupos, una con una dieta alta en azúcar y la otra con la llamada “dieta básica PRM” de harina de cereales, harina de soya, harina de pescado y levadura seca.
Pero este no fue el proyecto apasionado de un científico imparcial tratando de llegar a la verdad. Este fue un estudio patrocinado por la Fundación de investigación del azúcar, la SRF por sus siglas en inglés de la Sugar Research Foundation, que (en caso de que no lo sepas) tiene vínculos organizativos con la Sugar Association, la asociación comercial de la industria azucarera estadounidense.
Los resultados del experimento de la SRF, de acuerdo con una evaluación interina emitida en 1969, fueron extremadamente interesantes:
“Entre las observaciones [del Proyecto 259] estaba… que había una diferencia en la metabolización de la sacarosa y el almidón en la alimentación en ratas”. Después de haber sido un punto de investigación científica y debate durante décadas, la primera evidencia experimental de que el azúcar y el almidón se metabolizan de manera diferente era bastante significativa. Pero, como explica el artículo de PLOS Biology Journal, la forma en que se manifestó esta diferencia fue aún más relevante:
¿Cómo pudo haber llevado tanto tiempo para una verdad tan obvia e innegable, que el azúcar es el culpable clave en una variedad de enfermedades y trastornos, para que sea reconocida?
“Este hallazgo incidental del Proyecto 259 demostró a la SRF que el consumo de sacarosa versus almidón causó diferentes efectos metabólicos y sugirió que la sacarosa, al estimular la beta-glucuronidasa urinaria, puede tener un papel en la patogénesis del cáncer de vejiga”.
Por lo tanto, seguramente estos resultados fueron publicados con gran fanfarria y se convirtieron en la piedra de toque para una investigación científica exhaustiva sobre el posible vínculo azúcar-cáncer, ¿no?
Por supuesto que no.
“Después de apoyar el proyecto durante 27 meses, [la Sugar Research Foundation] no aprobó las 12 semanas adicionales de financiación necesarias para completar el estudio”.
Sí, exactamente como habrás supuesto, el estudio innovador que demostraba una diferencia biológica significativa entre ratas alimentadas con sacarosa y las con almidón fue archivado y ninguno de sus resultados fue publicado alguna vez.
¿Pero quieres adivinar lo que se publicó? Un artículo en el New England Journal of Medicine destacando los lípidos y el colesterol como las causas de la enfermedad cardíaca y minimizando el riesgo del consumo de azúcar. Ese estudio, también, fue patrocinado por la SRF, pero (¡sorpresa, sorpresa!), el papel de la industria azucarera en la financiación del artículo no se reveló cuando se publicó en 1965. Tomó 61 años para que ese pequeño hecho fuera desenterrado por los investigadores y publicado.
El hecho de que la industria azucarera haya estado trabajando activamente para encubrir el papel del azúcar en la enfermedad coronaria, la diabetes, la obesidad, el cáncer y muchas otras dolencias no sorprenderá a mis lectores habituales, e incluso hasta los lectores más afectados por el flúor añadido al agua potable, víctimas de las noticias falsas de los principales medios de comunicación, ya habrán escuchado algo de esta historia.
The New York Times abordó el tema en 2011, cuando se atrevió a preguntar “¿Es tóxico el azúcar?” Fue seguido obedientemente por su compañero noticioso 60 Minutes haciendo la misma pregunta el año siguiente.
En 2015, Time Magazine aumentó considerablemente la apuesta: “El azúcar es definitivamente tóxico, según un nuevo estudio”.
Y para el año pasado, la pista ya estaba despejada. Como Huffington Post nos informó: “El azúcar no es solo una droga sino también un veneno”.
Entonces, ¿qué rompió el dique? ¿Por qué las noticias falsas de los medios dinosaurios abrieron repentinamente las compuertas sobre la conspiración azucarera? Como siempre, hubo un puñado de valientes científicos independientes que realmente hicieron una diferencia y, sin ayuda, defendieron la verdad frente a un bloqueo total desde el lobby de la industria azucarera, hasta que el público finalmente se dio cuenta de la estafa. Solo entonces los medios de comunicación masivos (y la industria de la nutrición en sí) se vieron obligados a admitir finalmente la verdad evidente. Descartados como “chiflados” y “charlatanes”, estos científicos se mantuvieron firmes durante décadas bajo una presión increíble.
Solo pregúntale a John Yudkin. Él era el nutricionista británico que comenzó a sonar la alarma sobre los peligros del consumo de azúcar a fines de la década de 1950. Su tratado de 1972 Pure, White and Deadly: cómo el azúcar nos está matando y lo que podemos hacer para detenerlo, dio un golpe en su lucha contra la sacarosa: “si solo una pequeña fracción de lo que ya se sabe sobre los efectos del azúcar fuera revelado en comparación con cualquier otra sustancia utilizada como aditivo alimentario”, escribe en su capítulo inicial,” este sería rápidamente prohibido”.
El libro, escrito para el profano y dirigido a la gente para que entendiera los peligros para la salud del consumo de azúcar, fue un gran éxito. Publicado en los Estados Unidos como Sweet and Dangerous, el trabajo de Yudkin también se tradujo al finlandés, alemán, húngaro, italiano, japonés y sueco, con una edición revisada y ampliada que se publicó en 1986.
Pero a pesar de este éxito popular (o, más precisamente, por eso), Yudkin se convirtió en el objetivo de la industria azucarera y sus lacayos bien financiados en el campo de la “ciencia” nutricional. La industria trató de evitar la publicación del libro y, al fallar, se puso a trabajar para intentar destruir la reputación de Yudkin. En esa tarea, tuvieron éxito. Al momento de su muerte en 1995, Yudkin fue en gran parte relegado al basurero de la historia nutricional.
No fue hasta que el trabajo de Yudkin fue redescubierto en 2008 por Robert Lustig, un endocrinólogo pediátrico de la Universidad de California en San Francisco, que las cosas realmente comenzaron a cambiar. Lustig hizo una presentación sobre los peligros ocultos del consumo de acaz “Sugar: The Bitter Truth”, que se convirtió en un honesto vídeo viral, un raro unicornio en el campo de las conferencias académicas de 90 minutos sobre ciencia nutricional. A partir de ese momento, los investigadores médicos y los medios de comunicación tradicionales se vieron obligados a admitir la pila de evidencias que se habían quedado observando (y/o reprimidas activamente por el lobby azucarero) durante décadas.
Tan satisfactorio como la reivindicación póstuma de Yudkin, esto plantea una pregunta más amplia: ¿Cómo pudo haber llevado tanto tiempo para una verdad tan obvia e innegable, que el azúcar es el culpable clave en una variedad de enfermedades y trastornos, para que sea reconocida? Después de todo, el azúcar había sido una causa sospechosa de obesidad y diabetes durante décadas antes de que el Proyecto 259 y otros estudios comenzaran a recopilar datos concretos sobre el tema. Incluso el profano más desinformado no puede dejar de notar la increíble correspondencia entre el aumento del azúcar en la dieta promedio -desde 8 kg per cápita por año en 1800, hasta unos asombrosos más de 70 kg. de hoy- y el aumento de la obesidad en la población en general.
La respuesta a esa pregunta va al corazón de “La crisis de la ciencia” que identifiqué en un artículo el año pasado. Como observé en ese artículo:
“Los laboratorios modernos que investigan cuestiones de vanguardia involucran tecnología costosa y grandes equipos de investigadores. El tipo de laboratorios que producen resultados verdaderamente innovadores en el entorno actual son los que cuentan con una buena financiación. Y solo hay dos maneras para que los científicos obtengan grandes subvenciones en nuestro actual sistema: las grandes empresas o el gobierno. Por lo tanto, no debería sorprender que las grandes corporaciones y las agencias gubernamentales con motivaciones políticas paguen por los tipos de ciencia que desean”.
De hecho, no sorprende encontrar intrigas como la conspiración azucarera en el corazón de las salas fétidas, decrépitas, institucionalizadas, fosilizadas y centralizadas de la academia moderna. También explica por qué la industria de los transgénicos sigue prosperando a pesar de la abrumadora (y creciente) evidencia de los efectos nocivos del consumo de alimentos genéticamente modificados.
Entonces, por el lado positivo, el desenmarañamiento de la conspiración azucarera nos muestra que incluso las mentiras mejor financiadas y protegidas institucionalmente pueden, finalmente, quedar expuestas.
Por otro lado, llama la atención sobre una pregunta más profunda: ¿cómo cambiamos el sistema para que estos tipos de conspiraciones no vuelvan a ocurrir?
Esa es una pregunta muy importante, y una que tiene algunas respuestas sorprendentemente simples. Pero esa exploración tendrá que esperar para otro momento. VER: https://www.mundonuevo.cl/la-conspiracion-del-azucar/
La crisis del progresismo y la ofensiva de la derecha en Latinoamérica
Montevideo, Uruguay, jueves 4 de enero de 2018, por Olmedo Beluche, ALAI.- El 8 de diciembre de 2017, en el salón Azul de la Intendencia de Montevideo, Uruguay, se fusionó la clausura del Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociología (ALAS 2017) con el acto de 50 aniversario del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO). Un evento digno del éxito de un congreso al que concurrieron más de 5000 especialistas de todo el continente con centenares de ponencias en todos los ámbitos de las ciencias sociales, organizado por Ana Rivoir de ALAS y Pablo Gentili de CLACSO.
Evento de más de tres horas, debatiendo sobre el momento actual del continente, la llamada “crisis del progresismo latinoamericano” y la ofensiva de la derecha reaccionaria, en que participaron personalidades destacadas como: Juan C. Monedero de Podemos (España), Álvaro García Linera (vicepresidente de Bolivia), Estela de Carlotto (presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Argentina), Dilma Rousseff (presidenta legítima de Brasil) y José Mujica (ex presidente de Uruguay).
Telón de fondo del debate: la ofensiva reaccionaria en todos los órdenes
Debate que tuvo como telón de fondo dramáticos acontecimientos que se estaban produciendo en ese momento en la región, los cuales expresan la falta de escrúpulos morales de una derecha dispuesta a hacerse con el poder pisoteando las leyes y hasta la racionalidad democrática más elemental, como:
Por un lado, el fraude y sangrienta represión en Honduras para imponer al títere de los Estados Unidos, el dictador Juan Orlando Hernández; y, por otro lado, la inaudita orden de detención por “traición a la patria” contra la ex presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, y un grupo de sus allegados, por una ley de normalización de relaciones diplomáticas con Irán que, en su momento, fue aprobada por el Congreso y luego no fue aplicada por ser objetada por el órgano judicial.
Otros acontecimientos gravitaban sobre los centenares de asistentes desde una distancia un poco mayor en el tiempo, pero con igual urgencia demandaban respuestas de los expositores, quienes han sido protagonistas de primera línea de la política de izquierdas en el mundo actual: el golpe de estado en Brasil contra Dilma Rousseff, allí presente; la terrible crisis política y económica que sufre el pueblo de Venezuela; la crisis del proyecto progresista de Rafael Correa en Ecuador, con la disputa entre el presidente Lenin Moreno, apoyado por la derecha, y el vicepresidente Jorge Glas, leal al correísmo pero acusado y preso por corrupción, imputación que rechaza como falsa.
¿Cuál es el centro del problema? ¿Es la conciencia o son las políticas?
Las intervenciones fueron dignas de la calidad de los invitados y no decepcionaron al público, el cual se mantuvo pegado a sus asientos hasta altas horas de la noche cuando acabó el evento. El auditorio, con alta presencia de delegaciones brasileñas, mantuvo la combatividad y las consignas, en especial en la denuncia del golpe, en solidaridad con Dilma y el “Fora Temer”.
Todas las exposiciones enfatizaron, desde la calidad moral de los movimientos y proyectos de izquierda o progresistas, frente al enemigo neoliberal y reaccionario, hasta los evidentes logros en políticas sociales de sus gobiernos. Las intervenciones se encuentran disponibles en Youtube, por parte de CLACSO TV.
Sin embargo, la debilidad de las argumentaciones estuvo en la explicación última de la crisis de los gobiernos progresistas, la cual centraron los expositores en que se trata de una lucha ideológica, no ganada aún, por la conciencia de las masas, y no en razones concretas de las políticas aplicadas por los gobiernos progresistas durante sus mandatos. En ese sentido, pese a que se habló en abstracto de autocrítica, se hizo muy poca en lo concreto.
El problema estaría en que las izquierdas no hemos sabido ganar definitivamente a las capas medias de la sociedad para los proyectos progresistas, gracias al peso en la conciencia de la ideología capitalista o neoliberal, que utiliza para ello a los medios de comunicación de masas. Los expositores dejaron de lado el debate respecto a si en realidad se tomaron o no las medidas concretas adecuadas para resolver las grandes necesidades de los pueblos iniciando una real transición al socialismo, concepto que estuvo ausente.
Esta forma de abordar el problema, que fue común a todos los oradores, no por casualidad líderes de proyectos reformistas, contienen un error metodológico de fondo: una concepción intelectualista de formación de la conciencia de clase. Puede ser que para la mayoría de los asistentes al congreso de ALAS 2017, profesionales, docentes y estudiantes, la conciencia política les llegue por la vía académica, es decir, leyendo o estudiando.
Pero las grandes masas populares, que se sublevaron contra los regímenes neoliberales al principio de este siglo, y que llevaron al poder a los llamados gobiernos progresistas por vías electorales, para ellas, la conciencia se forma de manera práctica, por la vía de la acción política y la experiencia con gobiernos y partidos.
Ninguna gran transformación o revolución social y política se ha llevado a cabo porque la gente llegó a una comprensión filosófica (ideológica) de cómo construir la sociedad, sino por la vía del ensayo y error con líderes y partidos en quienes se afincan las esperanzas de solución de los problemas, a los cuales se apoya, hasta que demuestran ser inconsecuentes con sus compromisos.
En gran medida eso es lo que está pasando: los gobiernos progresistas bogaron con el viento a favor mientras la bonanza de los precios de las materias primas produjo un superávit fiscal con que se financiaron los programas sociales (subsidios) sin tocar los intereses de los capitalistas en cada país. Pero con la caída de los precios de los “commodities” y la caída de las ganancias acabaron con el margen para el reformismo. El dilema está en: o el presupuesto sirve a la acumulación capitalista o para subsidiar a los pobres, como quedó claro de la explicación de Dilma sobre el golpe en Brasil.
Allí es donde debe estar el centro del debate, a nuestro juicio, en qué medidas reales de superación de la lógica económica y social del capitalismo se han tomado o no, para resolver realmente las demandas de los pueblos. Los gobiernos que, aunque tengan un bello discurso progresista, no son capaces de tomar verdaderas medidas anticapitalistas, para no chocar con la burguesía, reciben el lógico castigo electoral de las masas populares.
No es un problema de conciencia solamente, sino un problema que para los pueblos hambreados y super explotados es concreto, porque representa la sobrevivencia cotidiana. Aunque hay un elemento ideológico sin duda, a nuestra manera de ver, el problema central que resuelve todo es la decisión de adoptar, o no, reales medidas anticapitalistas.
Para estos dirigentes, el problema no estaría en mantener sus gobiernos dentro de las reglas del juego capitalista y la llamada democracia burguesa, sin dar paso a reales procesos de socialización de los medios de producción, de participación de la clase trabajadora en el control de la economía, etc.
Por el contrario, en los expositores del evento ALAS-CLACSO hubo mucho de reivindicación del compromiso con la “democracia”, sin el apellido de clase (burguesa, como exigía Lenin), y de renuncia velada o indirecta a la idea de revolución social cuando se insistía en que era cosa del pasado la lucha armada.
De la utopía neoliberal de Monedero al dualismo antropológico de Mujica
Intentemos un apretado resumen de las exposiciones. Omitimos a la Sra. Carlotto porque fue más específica de la lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo:
Juan C. Monedero: estamos en una lucha ideológica contra la “utopía neoliberal” que capta la imaginación de nuestras poblaciones, que hace creer que es posible conseguir cualquier paraíso a través del dinero y convence a muchos trabajadores de creerse clase media. Esta ideología trabaja promoviendo: el miedo o la incertidumbre sobre el futuro, la delegación política en los políticos y partidos y la construcción intencional de la indiferencia, convenciéndonos de que no hay alternativas al modelo.
A juicio de Monedero la respuesta a esas tres ofensivas ideológicas por parte del “pensamiento emancipatorio” deben ser: una “digna rabia” (como la define el EZLN), la participación y el compromiso. Y propone cuatro acciones: 1. El “no” individual que ayuda a construir el “mosaico” colectivo de la resistencia social al sistema; 2. La exigencia de una “reforma mediática” que controle a los “mass media”; 3. Separar al partido de los cargos institucionales, cuando se ganan; 3. Ser en la actividad política dialécticos o dual (onda/partícula), dado que “las certezas no están consolidadas”: a la vez partido/masas; municipal/nacional; nacional/globalizador; liderazgo/participación; racional/emocional, etc.
No incluyó en su reflexión la crisis catalana, que estaba candente en ese momento, ni a la política de Podemos al respecto.
Álvaro García Linera: en Latinoamérica la izquierda ha dejado de ser intelectual, testimonial y sacrificada como lo era en los 70. Destacó éxito de políticas sociales de los gobiernos progresistas: disminución de la pobreza de 210 millones de personas en el 2000 a 140 millones en 2015; crecimiento de la clase media y del ingreso de los trabajadores de 10 al 15% y del gasto social en 10%, etc. Además de una colaboración soberana de los estados sin la tutela de Estados Unidos a través de la CELAC, UNASUR y ALBA.
Sin embargo, dictaminó que “las cosas no son como hace 5 años”, pues “no es un buen momento para la izquierda”, aunque negó que se haya acabado el “ciclo progresista”, destacando las victorias electorales del Frente Amplio en Chile y Perú.
Fue el expositor más específico en esbozar una autocrítica señalando 7 errores de las izquierdas y sus gobiernos: 1. Cuando se gobierna la economía ocupa el puesto de mando, “si la economía falla, la política falla”; 2. Construcción hegemonía, dialéctica entre el “núcleo duro” de votantes y ampliar alianzas hacia las capas medias”; 3. Hay que derrotar “intelectualmente” al adversario antes de sumarlo (¿?); 4. Hay que transformar las estructuras cognitivas “weberianamente”, transformando la relación con los medios de comunicación para poder vencer moralmente en los cerebros de la gente; 5. Nunca subestimar al adversario; 6. Hay desequilibrios entre liderazgos carismáticos y colectivos; 7. La corrupción, porque la “integridad moral” es la mejor posesión de la izquierda, que si se pierde es peor que las derrotas electorales.
Dilma Rousseff: centró su discurso en el proceso del golpe de estado en su país. Reivindicó las políticas sociales de los gobiernos del PT señalando que los gobiernos del PSDB solo aplicaban “planes pilotos” para poblaciones muestrales, mientras que el gobierno de Lula y el suyo ampliaron grandemente las políticas sociales: hasta 46 millones de personas en el plan “Bolsa Familia” y 63 millones en el de salud; el congelamiento del precio del gas de cocina (para los pobres); y la elevación a “clase media” a 40 millones de personas.
A partir de 2014 es cuando inicia la crisis en Brasil, con: 1. La caída del precio de los “commodities”; que tuvo efectos inmediatos en las recaudaciones fiscales; 2. La política monetaria de Estados Unidos que produjo inflación; 3. La caída notable de la producción de bienes (entre 10 y 6 %).
A su juicio, la oposición de derecha concluyó que no podían ganar electoralmente al PT, de ahí que deciden propiciar el golpe mediante la “criminalización del presupuesto” social y la misoginia, para lo cual usaron el control de los medios de comunicación nacionales. El golpe tenía tres objetivos: debilitar a los BRICs; imponer un modelo económico contra el neodesarrollismo, la industria nacional y el desmantelamiento del estado nacional; contra el presupuesto social (Temer lo ha congelado por 20 años).
Dilma, en su intervención de una hora, no realizó ninguna autocrítica de su gobierno y partido, ni aludió a las reformas económicas de corte neoliberal iniciadas por ella, ni a la alianza electoral con el PSDB. Sí reivindicó que es posible una “relación decente” con el mercado (regulado) y el compromiso con la democracia, el “lado cierto de la historia”.
José Mujica: mantuvo lo esencial del discurso ofrecido en el Paraninfo de la Universidad de Panamá cuando se le otorgó el “Doctorado Honoris Causa”, una semana antes, cuya lógica argumental es que: existe una dualidad en la historia, que hace a la “esencia antropológica” de los seres humanos, la lucha entre el egoísmo individualista y la solidaridad colectiva.
A su juicio, la lucha actual entre la izquierda y la derecha no es más que la actualización de esa lucha eterna que hace a la “condición humana”. La izquierda desarrolla una lucha ideológica por el bien común, pero es una lucha en la que nunca se gana definitivamente, “porque nunca estaremos derrotados porque nunca triunfaremos definitivamente”.
Con esto Mujica cerró el debate, tanto literalmente en Montevideo, como para siempre, puesto que una vez que ha pontificado, cuál si de moderno San Agustín se tratara, que el problema se remite a la “esencia del hombre” (carne corruptible/espíritu perfecto), ya no hay lucha de clases que valga, ni programas, ni partidos.
Sólo cabe la resignación cristiana o, como postulan los “revolucionarios” postmodernos, la “resistencia”, porque la revolución socialista salió del discurso y del horizonte de las esperanzas que empujan la acción política.
Es el mismo viejo debate: reformar el capitalismo o hacer la revolución socialista
De lo dicho por los expositores, en especial por García Linera y Rousseff, se desprenden dos conclusiones claras:
La positiva, los gobiernos progresistas demostraron que repudiando al mercado (capitalismo) como único regulador, y adoptando algunas políticas sociales desde el estado, es posible mejorar la vida de millones de personas notablemente;
La negativa, los gobiernos progresistas no alteraron la esencia del sistema capitalista, ni de la estructura productiva, ni la asignación de proveedores de materias primas en el mercado mundial, por ende, sus logros sociales han sido limitados y reversibles.
La crisis de los gobiernos progresistas está en que se han atorado en los límites del sistema capitalista y por ende caen víctimas de las propias contradicciones del sistema: crisis económica mundial, caída de los precios de las exportaciones de materias primas, bajas recaudaciones fiscales de las que dependen los programas sociales, estancamiento productivo, y su consecuente aumento de la pobreza, desempleo, delincuencia, etc.
El caso más dramático es el de Venezuela, donde hay una hiperinflación de tres dígitos, un desabastecimiento notable de los productos de primera necesidad, que no es peor gracias a que se mantienen a medio ritmo las ayudas sociales que aporta el estado a las familias. Pese a lo grave de la situación, se mantiene un sistema inoperante de importaciones mediante asignación de divisas del estado hacia empresas privadas y no se ha nacionalizado la banca. Con lo cual se mantiene intacto el poder económico de la burguesía enemiga del Proceso Bolivariano para sabotear y propiciar el golpe de estado.
Pasados 15 años de la experiencia con gobiernos progresistas, los países latinoamericanos siguen siendo monoexportadores de materias primas; con economías capitalistas controladas por élites oligárquicas, con clases trabajadoras en que prevalece el empleo precario, los bajos salarios, altas tasas de desempleo e informalidad, con su consecuente pobreza, y baja calidad de los servicios públicos, de salud y educación, con deficientes índices de violencia. En fin, nuestros países han cambiado muy poco.
Respecto al otro elemento del debate en Montevideo, el factor subjetivo o la conciencia de clase, ésta se construye permitiendo la acción política independiente de la clase trabajadora en la defensa de sus intereses mediante sindicatos y organismos de tipo asambleario (como lo fueron los Cordones Industriales del Chile de Allende).
Pero en esto también los gobiernos progresistas han cometido “harakiri”, al no permitir la actuación independiente y el debate democrático en los organismos de la clase. Por el contrario, ha prevalecido el manejo clientelista, debilitando a la acción popular que da fuerza al proceso de cambios anticapitalista. Por carambola se han debilitado a sí mismos.
Aquí es donde conviene repasar las enseñanzas de Lenin, dirigente de la primera revolución obrera triunfante de la historia, la Revolución Rusa, cuando en duras circunstancias de los años 20 adoptó un conjunto de medidas favorables a los capitalistas rusos (la NEP), pero que trazaba donde estaban los límites que seguían definiendo como socialista a ese proceso:
“Esta revolución es socialista. La abolición de la propiedad privada de la tierra, la introducción del control obrero, la nacionalización de los bancos son otras tantas medidas que llevan al socialismo. No es aún el socialismo, pero son medidas que nos llevan a él a pasos de gigante. No prometemos a los campesinos y a los obreros un país de abundancia de un día para otro, pero decimos: la alianza estrecha de los obreros y de los campesinos explotados, la lucha firme, sin desfallecimiento, por el poder de los Soviets nos conducen al socialismo” (citado por Eric Toussaint).
Bibliografía
https://www.youtube.com/clacsotv/
Toussaint, Eric. “Revolución rusa y sociedad de transición. Lenin y Trotsky frente a la burocracia y a Stalin”. En: La Revolución Rusa 100 años después. Compilador: Mario Hernández. Editorial Metrópolis. Buenos Aires, 2017. VER: https://www.alainet.org/es/articulo/190089
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